Tengo una relación estupenda con mi madre, siempre he estado sumamente unida a ella y la he hecho partícipe de mi vida. El problema, es que ella es protectora en exceso, y, por eso, es cobarde con respecto a las decisiones que se tienen que tomar en la vida.
Respecto a mi, soy una persona que reflexiona mucho todo pero en el momento que se decide, no da marcha atrás, y eso a ella la trae por la calle de la amargura.
Por ejemplo, cambié de trabajo para uno peor en el momento porque yo le veía un gran potencial, y estuvo no sé cuánto tiempo enfadadísima conmigo porque iba a arruinar mi vida hoy en día la empresa en la que trabajaba cerró y la empresa a la que cambié va viento en popa, además de que ascendí más de lo que estaba en la otra empresa Ahora ella reconoce que se había equivocado, pero que tenía miedo. Yo la comprendo, pero es muy duro que en un momento difícil, te digan Si haces eso, no cuentes conmigo para NADA después de la relación que tenemos. Con mi padre la relación también es muy buena, pero no tenemos tanta comunicación, siempre me ha costado un poco más hablar con él.
Ahora le he dicho que me caso (ya tenemos piso y ya hace un año le dije que nos íbamos a casar), y ella, católica como la que más, me salta con que es mejor que no me case que me vaya a vivir con mi novio, pero que no me case no vaya a ser que salga mal (por supuesto que no le voy a hacer caso, nos queremos casar y punto, es nuestra decisión y ella ahí no tiene nada que decir) como ve que no le hago ni caso y que le digo que la decisión es mía, se agarra unas pataletas tremendas y de vez en cuando me dice, que para separarnos a los dos días es mejor que no me case, que hacer una boda es tirar el dinero y que ellos no piensan aportar ni un duro (nunca se lo he pedido ni se lo pienso pedir porque, además, gracias a Dios, tenemos dinero suficiente), que no se me ocurra comprometer a sus amistades y luego separarme (tampoco pensaba llamar a sus amistades que con las nuestras la boda ya va a ser más grande de lo que queríamos) en fin, un montón de crueldades que me hacen daño, pero que sé que no va a entender lo que me ha hecho sufrir hasta dentro de 2 ó 3 años que ya se haya acostumbrado al cambio.
Mi padre es muy comedido y prudente pero mi madre le vuelve loco y ahora él también opina que es mejor que no nos casemos, aunque nunca ha llegado a decirme nada así.
A falta de 10 meses para la boda, ¿qué puedo decirle para que no me vuelva chiflada? Me gustaría que viniese a elegir conmigo el vestido, y los detalles, que participase como mi madre que es, pero no sé cómo arreglármelas porque el diálogo tiene que ser con pies de plomo.
Gracias!!!