Buenas,
Mi historia es la siguiente: Hace diez años conocí a un chico muy guapo, simpático e inteligente, divorciado con dos niños, uno de ocho y otro de diez, yo divorciada también con dos hijos de cuatro y seis años.Al principio fue muy duro porque su hijos se metían mucho con los míos y conmigo, insultándonos y demás. Al cabo de unos años la relación de sus hijos con los míos mejoró un poco y mi marido siempre manteniéndose al margen, es que tú te metes con ellos.......siempre protegiendo a los suyos y yo sintiéndome impotente.
Nos casamos al cabo de unos años y decidimos tener un hijo fruto de nuestro amor, a partir del nacimiento de nuestra hija todo cambió, se volvió celoso hacia mis hijos del otro matrimonio y empezó a meterse con ellos sin motivo alguno, si esto lo otro, machacándoles sin sentido. Yo le avisaba que no lo hiciera y siempre lo justificaba diciendo tus hijos son unos maleducados, tontos ,burros.........la cosa fue degenerando de tal manera que la relación entre ambos era una auténtica guerra. Yo empecé a ponerme mal de los nervios, me encontraba mal, deprimida, impotente, dolida........yo callando y sin explicarlo a nadie porque yo le quería un montón, hasta que me abrí con mis seres queridos y me hicieron ver que tenía que cortar esta relación porque me perjudicaba a mí y a mis hijos. Estuve tremendamente mal hasta asegurarme que la decisión mejor era divorciame por segunda vez, con todo mi dolor porque yo me casé muy enamorada e incluso tuvimos a una niña preciosa. Valoré con exactitud que lo más grande que tengo en este mundo son mis hijos y que si un hombre me quiere a mí tambié querrá a mis hijos como si fuesen suyos y me ayudará en todo lo relativo a ellos y ejercerá la función de padre.
Estoy muy dolida porque él ya sabía que entraba a vivir en una casa con una mujer con hijos y que éramos un conjunto.
Ahora soy feliz sola con ellos, me he dado cuenta que puedo vivir sin un hombre a mi lado y después de dos malas experiencias, tengo claro que el día que vuelva a conocer a un hombre cada uno en su casita y nos vemos el fin de semana, toda la gente que conozca que lo practica funciona, el día a día desgasta y deteriora la relación y así entre semana me dedicaría a mis hijos que ya tengo trabajo suficiente y los findes a él. Ahora estoy muy positiva pues antes no tenía tiempo para mí y ahora cada quince días puedo hacer todo lo que habia soñado hacer antes, tener tiempo libre para mí y tiempo para encontrarme conmigo misma y meditar y pensar que la vida es una maravilla y que tengo muchos años por delante, una familia encantadora que me quiere un montón y muchas amigas que están siempre a mi lado y que no vale la pena llorar por un hombre, sinceramente no se lo merecen. Las mujeres tenemos que valorarnos muchísimo más, no dependen de un hombre a la vida, ser felices con lo que tenemos.
Animos todas las mujeres divorciadas que todavía no habéis rehecho vuestras vidas!. Pensad en el lema todo llegará y aprovechad los bonitos instantes de felicidad que nos da la vida!. Un beso a todas!.