Existe lugar en nuestra vida para la fantasía, es una materia volátil que lo mismo puede desplegar fragancias, indicarnos un camino entre las nubes o prender fuego con una pequeña chispa... Y tus dudas son esa chispa.
El espacio y momento de la fantasía ha de respetarse, no es que nunca traspase a la realidad, sería negar la realización de los sueños, pero ha de entrar poco a poco, conforme nos prepara y nosotros preparamos el escenario o se vivirá ilusión, falsedad, delirio o una pesadilla.
El lugar al que asistieron es teatro de fantasías, aunque carnales y básicas, y eso es todo lo que sucedió.