Acude a las instancias de bienestar social que haya cerca de ti para que obtengas apoyo psicológico y legal. En algunos casos incluso pueden ofrecerte un albergue seguro y secreto.
Es muy probable que como parte del maltrato te hayas distanciado de quienes te quieren y te hayan hecho creer que no cuentas con apoyo. Probablemente descubras que no es así y sí te apoyen, que en realidad no estés sola.
Paralelo a esto, aunque menos importante, deberías buscar algún trupo de apoyo de personas que han sufrido violencia familiar.
Debes entender que a pesar de promesas y cambios, cuando se le ha pasado la mano, la situación jamás mejorará.
Huye, por favor huye.