Mi historia en general es la siguiente. me vine a estudiar una maestría a Europa. Al estar finalizando mi programa conocí a mi "futuro esposo". Desde el primer día sentimos ambos que esto sería para siempre. Mi novio me pidió mudarnos juntos a los 6 meses y a pesar de que no es común en mi cultura, acepté por amor. Hemos tenido un año maravilloso, con muchas discusiones y aprendiendo a convivir y a estar juntos. Desde el principio nunca estuve contenta con este país europeo porque siempre tuve problemas administrativos y migratorios a pesar de tener mi visa de estudiante, hay mucho racismo y el clima es deprimente. La verdad es que me quedé por amor a él. Al año de estar viviendo juntos tuve una depresión muy fuerte, ya que cuando estudiaba mi maestría, vivía en la ciudad, ahora vivo en un pueblito aislado con mi novio y en la misma calle en donde viven sus padres. Siempre tuve una relación muy buena con los suegros, pero siempre han metido sus narices en lo que pueden. Nunca me había afectado tanto como ahora. Mi novio y yo habíamos decidido irnos a mi país de origen por un período de un años para que yo tuviera la oportunidad de ejercer mi carrera aunque fuera por ese año, para que él aprendiera mi idioma y aprendiera de mi cultura, ademas de que yo tengo una casa en mi país y no tendríamos que pagar renta, quedándome el sueldo íntegro para nosotros. El tiene 32 años y yo voy a cumplir los 30, ambos queremos tener hijos y estamos comprometidos. El lleva apenas un año trabajando para una empresa pequeña, ganando un suelo muy básico, y en un puesto que cualquiera sin títulos pudiera desempeñar. Mi novio tiene carrera y dos maestrías y yo tengo carrera en mi país y una maestría en su país, pero la realidad es que en su país mis diplomas no son válidos y solo puedo conseguir trabajos de limpieza y lavando platos en restaurantes; y el sueldo de mi pareja no es suficiente como para que yo deje esos trabajos y me dedique a estudiar nuevamente mi carrera en su país para poder tener oportunidades de trabajar en un futuro y aprender bien su idioma. Esas son las realidades por las que vivimos y por las que decidimos irnos un año a mi país. El tenía mucho miedo de decirle la noticia a sus padres, y cuando por fin encontró el momento, sus padres explotaron: su madre rompió en llantos y su padre le reclamó el por qué dejaría su estabilidad y su trabajo para irse al otro lado del mundo y que quizás yo nunca lo dejaría regresar. Ese día regreso a casa y me dijo que el ya tenía dudas de irse conmigo a mi país pero que solo las pudo reflexionar con la "ayuda" de sus padres y canceló nuestros planes si ni siquiera negociar ni ver otras posibilidades conmigo. Me rompió el corazón con su decisión determinante e inesperada.
Ahora su madre esta en el plan de voltearme la cara cuando me ve, no me dirige la palabra y al decirle a mi pareja que su madre se esta comportando muy infantil, me dice que su madre niega que me haya volteado la cara: y mi pareja por supuesto, termina poniéndose de su lado porque su madre nunca miente. Ahora cada vez que hablan sus padres con mi novio regresa a casa con nuevas ideas en su cabeza hasta el punto de decirme que ya ni siquiera esta seguro si nuestra relación tiene futuro.
No se que hacer, ya habla con el varias veces pidiéndole que por favor negociemos la situación, y que por ser su pareja y su "futura esposa" tiene que darme mi lugar, que somos una pareja y tenemos que tomar nuestras propias decisiones juntos sin que sus padres intervengan, que necesito a un hombre a mi lado que me defienda, que estoy dejando todo lo que pudiera tener en mi país (profesión, familia, amigos, cultura, casa) por estar aquí con el, en un país en donde no tengo futuro profesional y viviendo en una situación económica que me obliga a hacer trabajos que jamas hubiera tenido que desempeñar en mi país.
Consejos? Será tiempo de regresar a mi país? Ya no estoy segura si vale la pena luchar por mantener nuestra relación?