El enfrentarte a los problemas es una habilidad que se adquiere y se va perfeccionando con el tiempo y con la práctica. No debes de imaginarte una confrontación grande, pues te colapsas con tan solo pensarlo, imposibilitando así, gestionar cualquier problema cotidiano que te surge.
Mi opinión es la siguiente; Imagínate pequeños conflictos que puedan darse en un margen de tiempo corto teniendo en cuenta el lugar donde te encuentras, y la manera de solucionarlos de forma exitosa; por ejemplo: Imagínate que estas en un supermercado, y mientras hace la fila para pagar, alguien se te pone delante. Imagínate como te dirigirías a esa persona para decirle que su posición en la fila no es esa, que posibles respuestas te daría esa persona (positivas o negativas), y cuales tus replicas.
Con esta estrategia iras desarrollando esquemas para afrontar los conflictos diarios que puedas prever, y además te entrenaras para aquellos conflictos de mayor envergadura que se presenten de manera imprevista.
Un saludo.