(mooving) a cada cerdo le llega su san martín

Tengo 28 años y también he sufrido mooving, os cuento.
Soy una persona extrovertida cuando cojo confanza con la gente, pero llegado el momento de echarle agallas a alguna situación me corto, me quedo callada y me lo como por dentro, me cuesta salir de una situación embarazosa porque no tengo demasiado don de palabra.

En mi anterior trabajo conoci a una chica muy maja y nos hicimos íntimas amigas, e incluso con toda su familia, tanto por parte suya como por la de su novio.
Ella dejó el trabajo porque decía que su suegra tenia una empresa y buscaban una administrativa, a mi me pareció estupendole comenté que si por casualidad también necesitaran una contable que me lo dijeran, que yo estaba buscando trabajo de contable desde que terminé los estudios
Al poco de ella empezar a trabajar con su suegra, yo recibo una llamada de la empresa de su suegra, me puse contenta pensando que mi amiga le había dado recomendaciones mías, pero no fue así, yo meses antes había dejado mi currículum en el consejo comarcal de mi pueblo y la suegra llamó porque necesitaba una contable y le dieron mi teléfono, casualidades de la vida!
Me contrató y yo más contenta que unas pascuas! Pero a mi amiga no le hizo mucha graciaaunque intentó disimularlo

Yo estaba muy ilusionada con ese trabajo, porque trabajaría de lo que yo había estudiado, y tanto esfuerzo me había costado sacarme los estudios pagándomelos yo, además hacia poco tiempo que habían muerto los 3 miembros más importantes de mi familia y estaba fatal, me tomé el trabajo con ganas de aprender mucho y poco a poco salir del hoyo en el que estaba metida.


Al principio la cosa iba bienella tenia su trabajo de secretaria y mozo de almacén (no tenía estudios) y yo llebava la contabilidad de la empresanos estábamos habituando al trabajo que le correspondia a cada una, pero cuando empezó a envolverla la rutina empezaron los celos, envidias y demás.se interesaba por mi trabajo, quería aprender lo que hacía yole rebentaba que yo cobrara más que ella, ese fue el detonante de toda su ira que llevaba dentro.
Se le notaba mucho que lo hacía apostayo al principio le seguia la corriente y si me decia que le explicara cosas, lo hacía.
Poco a poco fue quitándome terreno, cada vez iba haciendo más faena mia y yo cada vez tenía menos.ella entonces, descuidaba su faena.

Yo le decia que había ciertas cosas que ella no las podia hacer por no tener los mismo estudios que yo, le intentaba explicar que en un día no se aprenden las cosas, siempre se lo decia todo con mucha cautela y poniendo buena cara porque no quería tener conflictos con ella, sabía que si algo iba mal, la que se iría a la calle sería yo.
Ella sabía que podia hacer conmigo lo que quisiera, me mangoneaba como le daba la gana, me humillaba y me dejaba en ridículo delante de la jefa, pero no podia competir con mis conocimientos. Se vió acorralada por su ansia de acaparalo todo y se dio cuenta de que había cosas que nunca podría hacer como yo y cada vez se enfurecia más.

En la oficina solo estábamos las tres, ella, la suegra y yo, pero la jefa amenudo se iba a reuniones, y al quedarnos solas es cuando más se pasaba conmigo, me decía que ella tenía poder suficiente para echarme de la empresa, y se encaragaría de que todo el mundo pensara que yo no trabajaba bien.
Me pasaba las noches en vela, apenas comia y perdí peso.
La gente me decía que cogiera la baja por depresión, pero yo quería demostrarle a la jefa que podía aguantar carros y carretas con tal de conservar mi trabajo, y así lo hice, por muy mal que me levantara por la mañana siempre iba a trabajar.


Entonces decidió putearme de malas maneras, me borraba archivos, me extraviava documentos, pero no se daba cuenta de que eso, aparte de perjudicarme a mi, también hacía daño a la empresa, porque yo tenía que volver a hacer la faena y de todo eso la jefa se daba cuenta, además yo la mantenía al corriente porque era lo único que podia hacer para defenderme. Ella me decía que al tratarse de su nuera no podía hacer nada.
Me dijo que si tan mal estaba en la empresa que me fuera, pero no queria darle el gusto a la otra de irme con el rabo entre las piernas, así que seguí aguantando.

Y pasaban los mesesse me hacía una montaña muy dificil de escalar día a día,
Ella cada vez se sentia más integrada en la empresay su avaricia le jugó malas pasadas, quiso llegar demasiado lejos, quiso pasar por encima de la jefa e incluso le llegó a decir a que podían prescindir de mi porque ella ya lo sabía hacer todo,
La jefa hacía más o menos como yo, le seguia la corriente, pero cuando se pasaba de la raya, pues de una forma muy sutil la ponia en su sitio de nuevo.
Yo nunca tuve apoyo de la jefa, ella también lo pasaba mal pero nunca me lo demostró ni habló mal de su nuera, supongo que para que yo no pudiera usarlo en contra de la nuera.

Entró a trabajar un chico en la empresa que al poco sería mi novio, y gracias a el me sentí más apoyada.
La situaciones así pueden durar más o menos, pero al final hay alguien que tiene que tomar cartas en el asunto, y como no, lo tenía que hacer la jefa.
Un día llegué por la mañana a la oficina y me encontré un post-it pegado en mi ordenador que decia: te he hecho toda la faena que tenías para hoy, ves como sé hacerlo?
No dije ni mu, me puse a revisar lo que había hecho y estaba todo mal, entonces fui al despacho de la jefa y le enseñé el post-it, la jefa dijo: se me ha acabado la paciencia
Se levantó de la silla y se dirigió a ella, entonces le dijo que mi trabajo solo lo podía hacer yo, que ella tenía otro tipo de faena y que me dejara hacer mi trabajo tranquila, bufffff, se puso como una loca y empezó a insultar a la jefa, empezó a sacarle trapos sucios de família que yo no tenía porqué saberlos, y decidí quitarme de en medio.
Al rato la ví salir despavorida de la oficina y la jefa me dijo que se había despedido ella solita.diossssss!!! ¡qué alivio! ¡no me lo podía creer!
La jefa me dijo que de momento no la diera de baja en la S.S. por si acaso se lo pensaba.recé, llorésupliqué porque no apareciera nunca más por allí, los 4 días anteriores al despido oficial lo pasé muuuuuuy mal, con temor a llegar a la oficina y encontrarla de nuevo allíy ver que lo habían arreglado todo.
Pero llegó el día en que la jefa me dio el gustazo!!!!! De darla de baja.


La perdí de vista por lo menos en la oficina, pero estuve meses con pesadillas por las noches, y aun hoy después de 3 años, las sigo teniendo de vez en cuando.
La veía amenudo porque su novio trabaja también en la empresa y ella le venía a buscar al terminar del trabajo.
Se me revolvía todo cada vez que la veía, pero como ella era mala personael novio terminó con la relación y desde hace unos pocos meses que no la he vuelto a ver más.
Por fin vivir y tranquila y sobre todo.trabajar!!!!

en mi caso podía sólo quejarme, pero no dejéis nunca que os pisoteen.

gracias por leerme.

besos