Ayuno
ayuna por el día y cena fuerte en la noche. El ayuno favorece la concentración por el día, además de otras tantas ventajas tales como retrasar el envejecimiento, la quema de grasa y el aumento de músculo. Cuando al final del día comes, se activa tu sistema parasimpático que, además de regular la digestión, induce el sueño. Te dormirás nada más tocar la almohada y despertarás renovado.