Hola a todos.
Primero quiero aclarar que si me van a decír que debería cortar mi relación y acostarme con cuanta mina quiera hasta agarrarme VIH por favor no se gasten, no es la primera vez que leería comentarios así, y no es eso lo que estoy buscando. Estoy tratando de encontrar una mirada objetiva sobre mi problemática.
Estoy de novio hace un año y dos meses. Empezamos la relación simplemente por sexo, ella no me molestaba a mi, yo tampoco a ella, pero cuando teníamos ganas de tener sexo arreglábamos para vernos.
Ella se fue enamorando de a poco, yo traté de dejarle en claro que no quería nada, pero seguimos. Conocí a su familia, conoció a la mía, se formaron buenos lazos.
Aprendí a quererla, de a poco empezamos a juntarnos a hacer cosas juntos, salir a comprar, ir al cine, dejar de tener una relación meramente sexual.
Ella nunca me presionó porque sabía que mi visión sobre las relaciones no era buena, ya había estado de novio en el pasado y pasé por una mala experiencia, así que no quería saber nada.
Aunque a su vez yo sabía que ella quería algo mas, y no quería perderla. No quería dejarla ir sin mas porque siempre se preocupó por mi y demostró mucho interés, algo que ninguna otra mujer había hecho por mi (de esa manera) lo cual me sorprendió, y decidí que si quería seguir iba a tener que ponerme serio.
Sin estar muy seguro, le dí para adelante y nos pusimos de novios.
De a poco la relación se fue haciendo firme y consistente. Teníamos buen sexo, sus amigos y mis amigos se llevaban bien, las familias también, durante la semana estudiamos y trabajamos, así que aprovechamos los fines de semana para estar juntos de viernes a lunes a primera hora. Nos amábamos.
Hasta ahí todo bien, hasta que claro, alguno de los dos tenía que empezar a dudar. Y quien mas que el hombre para hacerlo.
Siempre me gustó mirar mujeres en la calle, como a todos los hombres, pero llegué al punto de encontrarme a mi mismo pensando en otras mujeres de una manera diferente. Me empecé a sentir mal conmigo mismo, me sentía infiel mentalmente. Si bien no le fuí infiel jamás, mi consciencia no estaba tranquila, sentía que lo que estaba haciendo no estaba bien. Pero no dejé de hacerlo tampoco.
Llegó hasta el punto en que ahora conocí a otra persona, la cual, en palabras claras y simples, me acostaría con ella una y otra vez hasta el cansancio.
Nunca me había pasado, siempre miré a otras mujeres pero con ninguna sentí el impulso de hablarle, invitarla a tomar algo o de querer estar con ella como con esta otra persona.
Empecé a hablar con mis amigos, primos o tíos con un poco mas de experiencia, con mi terapeuta, y todos llegaron a la misma conclusión: no quiero llegar a los 30 años con una vida monótona, hasta el punto de querer hacer esto que quiero hacer ahora, pero teniendo hijos y una familia de por medio. No quiero ser el típico pendeviejo que necesita vivir todo lo que no vivió de chico teniendo hijos de los que cuidar.
En fin, no sé como seguír. Mi pareja se porta excelente conmigo, al igual que yo con ella. Es mas, ni siquiera sospecha que todo esto me pasa por la cabeza.
No puedo ir y decirle: te dejo porque soy un pelotudo que necesita acostarse con cuanta mina pueda porque sino me siento poco hombre.
Peor aún, no puedo dejarla. Si bien siento que tengo la necesidad de estar solo, me imagino sin ella y no puedo.
Ella cambió mucho gracias a nuestra relación, al igual que yo, crecimos juntos y maduramos. Tenemos una relación donde ella no necesita darme explicaciones, yo tampoco a ella. No tenemos un noviazgo común, somos mucho mas maduros que eso. Ella confía, yo confío. No necesitamos estar pegoteados todo el día uno encima del otro, podemos estar en la misma habitación durante horas ella haciendo sus cosas y yo las mías sin problema alguno. Además, pocas personas me entienden y conocen como ella. Pensar en dejar todo eso, o imaginármela a ella sufriendo por mi cuando todo lo que quiero es estar solo, o mas bien con esta otra muchacha que comente mas arriba me destroza, es una especie de pelea moral interna que no puedo definir.
Espero sus opiniones, muchas gracias por leer.
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