Hace 6 días murió Sandra, una gran amiga. No lo hizo de cualquier forma, se tragó todas las pastillas que encontró por su casa, las últimas unos tranquilizantes que le hicieron dormir. Ya no despertó.
Dos meses antes su marido se fue de casa, todos pensamos que estaba reaccionando bastante bien y que saldría de esta. Pero no fue así.
En la carta que me dejó decía que no tenía fuerzas para volver a empezar, que se iba donde quería estar, donde las cosas no dolian y que lo hacía justo en el momento en el que todavía podía girar la cabeza y sentir que su vida había sido maravillosa. Con 35 años, ...
Durante este mes regaló libros, el mismo libro a todos. A cada uno con una frase o un comentario, ¿cómo no vimos que algo raro pasaba?. Lo planeó al milímetro.
Sus padres, su hermana, sus amigos, todos estamos destrozados. Creo que el que más quien fue su marido, le dejó un diario entero y le llamó cuando se estaba durmiendo para despedirse y para que le contara una historia porque tenía miedo.
Y murió. Y yo intento pensar que está donde realmente quería para consolarme por no haberle cogido la mano a tiempo. ¿Creeis que morir puede ser el destino que alguien puede escoger?. Siento tanta tristeza que no atino a hacer nada que no sea llorar y pensar en ella.
Voy a intentar dormir, mañana os cuento algo más si puedo.
Gracias por escucharme.
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