Buenos días a tod@s.
Soy nuevo aquí y me gustaría que opinaran sobre mi caso que voy a exponer a continuación. Intentaré resumir mi situación lo mejor posible ya que es bastante larga.
Yo estuve con mi pareja ocho años, desde los 20 hasta los 28, hasta que se acabó. En esos 8 años pasaron muchas cosas, buenas y malas. Dentro de las malas puedo citar, sobre todo, celos y cabreos exagerados por cosas poco relevantes. Con respecto a los celos, puedo decir que he sido fiel siempre, nunca daba motivos para que dudara de mí. En relación a los cabreos, se mosqueaba por cualquier cosa: si no hacías lo que quería, en el momento que quería y de la manera que ella quería; un día decía una cosa y a las horas lo contrario.
Después de 3 años cada uno por su lado, volvimos a encontrarnos Ha estado acudiendo a ver a una psicológa alguna vez e incluso fuimos juntos un par de veces. Pero no ha ido regularmente. Yo he sufrido mucho aguantando sus acusaciones, sus amenazas, sus cabreos por tonterías,... pero la quiero, tiene cosas muy buenas que me aporta y tengo la esperanza de que algún día cambie. La verdad es que he notado algún cambio, pero es muy leve. Ella dice que es que no le dedico el tiempo que quiere, que soy raro, me compara con otras personas, le sienta mal que haga cosas sin ella,...en resumen continuas broncas que casi siempre comienza ella. Ha llegado un punto en el que no puedo más, la llevo avisando durante 10 meses de que tiene que cambiar, que así no vamos a ningún lado, que no hay futuro, y le da igual. La he dicho que voy con ella a terapia, que la acompaño, que acepto lo que me digan que yo tengo que cambiar, y nada. La semana pasada me propuso que fuéramos otra vez a terapia, la dije que sí, y al día siguiente me dice que es absurdo ir. La volvía a llamar para decirla que fuéramos juntos o que me propusiera una solución, y su contestación fue que prefería gastarse el dinero de la terapia en otras cosas y que no veía solución. Desde ese día no hemos vuelto a hablar. Creo que mi problema ha sido que no me he hecho de respetar, porque la avisaba y no cumplía lo que la decía; me montaba un pollo de la leche y con poco más que una llamada se arreglaba.
Gracias por vuestra atención.
Saludos.