Desde México les envío un cálido y cordial saludo, es mi primer intervención dentro del foro, pues tiene poco tiempo que me registré, y por lo que veo en todas partes los hombre son iguales que están cortados todos con el mismo molde. A grandes rasgos les voy a narrar mi amarga experiencia. Tuve una relación con un tipo 4 años mas joven que yo, estoy por cumplir 52 pero dicen que él se ve mayor que yo pues me cuido mucho y hago ejercicio. Esta relación duró casi 5 años en los cuales hubo 3 rompimientos y él siempre regresó. Hace cosa de un año compré un departamento y nos mudamos (el vivía conmigo), debido a éstos rompimientos previos me volví muy observadora y desconfiada. De pronto me dí cuenta que actuaba muy raro, decía y hacia cosas para mi muy extrañas, un día de pronto, cuando llegó por la noche lo noté muy molesto, no le dí mayor importancia, al ofrecerle de cenar me dijo que ya no iba a vivir ahí que quería estar solo, que no quería terminar conmigo, y que prefería verme de vez en cuando para salir a comer y vernos con mayor gusto. Por supuesto lo mandé al diablo enseguida, pues en los anteriores rompimientos siempre me propuso lo mismo, pues no me parece que si gracias a mí tenía un techo digno, yo no dependía de su dinero y no tengo porqué aceptar que el imponga reglas, lo lamentable de esta situación es el haberme dado cuenta que en esos casi 5 años solo me utilizó, pues el lugar donde vivíamos antes era muy privilegiado ya que teníamos un vivero forestal frente a la casa y es donde nos conocimos haciendo ejercicio y como él es mecánico el único lugar donde podía vivir era en el taller pues no tiene para pagar un lugar propio así que relacionarse conmigo fue su gran suerte por eso me volvía a buscar después de un rompimiento, pues mis hijos no viven conmigo así que me consagré totalmente a él, ahora el nuevo lugar ya no le pareció pues ya no teniamos un lugar cerca para hacer ejercicio y como era lo único que lo retenía a mi lado pues......se fué.
La parte humillante de todo esto, es que el día que dijo que se iba habíamos tenido relaciones por la mañana le dí su desayuno como siempre y al despedirse me dijo "gracias por todo", por lo que me quedé pensando que mas bien parecía una despedida sin imaginar lo que por la noche me iba a decir. Por supuesto no me quiso dar mas explicaciones, mismas que le exigí ya que me enfureció la idea de que él viendome a los ojos en la intimidad, ya sabía que ese día se iba y lo peor, que al atar cabos me dí cuenta que esto lo venía planeando mínimo desde 2 meses antes, es decir habíamos hecho el amor, yo era casi una sirvienta con él poco faltaba para que le diera de comer en la boca, seguía dejándose querer hasta que por fin se decidió. ¡Claro ya no teníamos el vivero enfrente y yo no era motivo suficiente para quedarse! Lo que me ayudó es que en los 3 rompimientos anteriores (el 4 fue el definitivo) aprendí a ir disminuyendo mi amor por él (con sus actos él contribuyó) así que este último ya no fue tan doloroso. Me dejó un muy amargo y rencoroso dolor de saber que todos estos años solo me utilizó y que por eso me volvía a buscar, ¡claro ahora ya no hay nada que le motive a buscarme!.
Esta situación es aún mas grande así como amarga y triste mi experiencia con este tipo, pero ya me extendí mucho y no quiero cansarlos si les interesa y para lo que les pueda servir o identificar con mi caso y a manera de desahogo les iré contando más. Aunque por mi edad casi podría darles consejos, como pueden ver a no importa la edad todos estamos expuestos a que se burlen de nuestros sentimientos.
Su nueva amiga mexicana. Besos.