Disculpen ante todo lo extenso de la nota, pero no tendríamos una historia que contar si no fuese larga, verdad?
Debo decirles como en un cuento que todo comenzó hace 26 años, cuando sólo tenía 17. En aquel entonces producto de un viaje, conocí a quien sería el amor de mi vida.
Amor que fue prohibido y que dejé partir. Un poco por miedo a no ser correspondido, pues no lo sabía y otro poco por las presiones de mi educacuón que no me dejaron luchar por el - pues ella ya tenía un compromiso.
Debería quedar la historia aquí. Pero no es así, porque durante 26 años la busqué en el rostro de quien pasaba a mi lado, la soñe en miles de oscuras y solitarias noches. Bueno creo que nada tiene eso de estraño, pues así lo sabrán quienes han estado enamorados.
Me casé a los 8 años de aquel suceso y en el año 2002 con problemas me separé y volví a rearmar con mucho sacrificio y renuncias mi matrimonio.
Actualmente sigo casado, luchandola como puedo y apuntalando cada rincon de la pareja. Apuntalando como puedo, pues el 50% de la concivencia no funciona. Mucho menos la intimidad, porsupuesto.
Antes hablé de renuncias. Puen bien, durante la separación el estado de salud mental de mi esposa desmejoró notablemente, ella padece de un TOC desde 1993 y el ha sido el tercero en discordia en nuestra relación. Por mi creencia, por mi fe y por mi educación me prometí nunca abandonarla. Y así lo he hecho.
Pero.... siempre hay un pero...
Un día decidí buscar en la realidad a aquella mujer que había sido durante tantos años el motivo de que mi corazón aún latiera. Claro, ya no tendría 17 años, nada sabía de ella, solo que la dejé partir sin haber sabido si mi amor era correspondido o no.
Dudé mucho antes de comenzar la búsqueda, y parece mentira pero si bien hace 26 años ni noticias de lo que sería interner, me llevó 20 minutos de guia telefónica y 4 llamados localizarla.
Tuve su número marcado en el celular durante 10 minutos sin presionar la tecla SEND. Hasta que lo hice.
No quiero aburrirlos, pero ella existe, se había separado en la misma época que yo, y hoy está en pareja. En le primer llamado me dió mucho placer saber que aún recordaba mi nombre.
Con el tiempo me explotó el alma al saber que me había amado y que aún después de 26 años me seguía amando. Y que como amí, la poca edad y la reprobación la limitó a callar durante tanto tiempo.
Luego de meses de relación, cada vez más profunda, cada vez más intensa, en donde pude hacer el amor por primera vez en mi vida (que se me entienda bien por favor).
Digo que luego de meses descubro que cada día se hace insoportable tenerla alejada, que cada noche se me hace imposible no tenerla a mi lado.... luego de meses descubro que de seguir así nunca podré concilliar el sueño.
Descubro tristemente que a pesar de negarlo, ella encajaba con los horarios y las formas con lo que deberíamos llamar el papel de una amante.
Hace un mes decidí que ese no podía ser su rol, que no podía relegarla a un papel que nunca entendí. Pero los fines de semana, las llamadas a escondidas, los mails con otra casilla. Que es eso?... por más que no quiera la mujer que más amo se ha convertido en mi amante.
Por ella descubrí que todas las cosas que hice en mi vida, que fueron muchas, fueron para tapar el vacío que contenía. Que todos lo compromisos que asumí, las tareas que realicé, los estudios con los que me tapé... simplemente fueron tapar un vacio.
Lo peor que una de esas tareas es pastoral. Me entienden?
No soy cura, ni nada parecido, pero formo parte de un movimiento pastoral y tengo una responsabilidad.
Entonces tengo que decirles a todo el mundo que no actue como yo. Tengo que decirles que no vivan como lo estoy viviendo yo.
Así que esta es la historia de mi vida... la renuncia otra vez.
Será posible que no pueda amar?.....
No es una queja.... es simplemente un suspiro que sale desde el fondo.
Hoy somos dos corazónes rotos.
Hoy para ella soy un extraño. Somos dos extraños perdido en el universo...
Necesité pedirle que nos alejemos, que enterremos nuestro amor, para que yo pueda darle mi amor a otros....de otra manera.... pero amor.
Se que nunca me lo perdonará, cero que nunca me lo perdonaré.
Quizas les escribo porque necesito compasión....
Quizas les escribo porque a nadie puedo contarle.
Quizas solo necesito que me den una buena patada... quizas necesito que me den una muestra de amor.
Gracias por escucharme
