Buenas a todos. A ver si alguien puede echarme una mano y aconsejarme, o comentarme si habéis vivido algo parecido pero ahora no sé qué hacer.
Estuve 6 años saliendo con mi novio de toda la vida, llamemosle Germán. Siempre nos hemos llevado muy bien, hemos tenido muchas en común y con una forma de ser casi idéntica. Nos veíamos todos los días, viajábamos, siempre juntos. Es un chico trabajador y comprometido, muy generoso y siempre ayudando, además de guapo.
Podría decirse que es el chico perfecto, pero dejé de verlo como tal cuando de repente, dejó de interesarse sexualmente por mí. Nuestras relaciones bajaron de 4 veces por semanas a 1 cada 2 meses. Intenté hablarlo de mil maneras con él pero solo se enfadaba conmigo porque decía que parecía que le obligaba a ello y que así no quería y por eso me rechazaba constantemente. También dejó de mostrarse cariñoso conmigo. Sé que me quería con locura, pero cada vez se encerraba más en sí mismo y le costaba esteriorizar lo que sentía y tenía que estar mendigándole que me besara o me abrazara, porque de él ya no salía.
Total, que me fui amargando porque no sabía la causa y cada vez iba a peor. En el resto de sentidos nos iba muy bien por tener tantos gustos en común y siempre teniamos algo de qué hablar. Pero yo siempre le he dado mucha importancia al afecto y a las relaciones sexuales en una pareja y lo empecé a pasar realmente mal, pero llegué un momento que me resigné y pensé que debería ser así.
A los 4 años de relación, nos fuimos a vivir juntos de alquiler. Pensé que la cosa mejoraría lentamente pues los 2 estábamos muy ilusionados con la idea... Pero fue a peor: en un año de convivencia hicimos el amos 4 veces... Y hasta dormíamos en habitaciones separadas para "dormir mejor y estar más cómodos". Durante el día cada uno se ponía en su ordenador a sus cosas y ni nos hacíamos caso, ni salíamos cuando yo se lo pedía... Tan grave fue la situación que entré en una depresión y con el autoestima por el subsuelo...
Como medida desesperada acabé buscando 2 follamigos para darme una alegría al cuerpo y como acto reconfortante de saber que aún seguía gustando a los chicos y que el problema no era mío...
Así que quise acabar con Germán, pero no era capaz porque me volví muy dependiente de él, con la depresión a cuestas y porque sabía que, aunque fuese frío conmigo, me quería con locura y no quería hacerle daño, puesto que era muy bueno conmigo y me ayudaba en todo...
Pero lo fui alargando más y más, hasta que no pude y como no fui capaz de dejarle, dejé a vista una conversación de msn con uno de los follamigos para que fuese él quien diera el paso y me dejara a mí... Estaba totalmente convencida de ello, ya que no eramos pareja, éramos mejores amigos y yo o hacía algo o me moría.
Y así pasó. Le destrocé el corazón pero sabía que era lo mejor para los 2. Lo pasé muy mal porque no creía que le causaría tanto daño, pero me hice fuerte y tiré adelante... Y enseguida apareció una persona... increible, llamémosle Manuel. Me animó una barbaridad, era atento, cariñosísimo, lo daba todo sin pedir nunca nada a cambio, me deseaba a todas horas, le parecía la chica perfecta, todo de mí le encantaba... Lo que siempre había buscado en un chico, salvo porque vive a 300 km y nos vemos cada 2 semanas.
Empecé a ser muy feliz con él, a estar muy a gusto y a olvidarme de Germán. Hasta que llegó el día que Germán se enteró y me quiso dar otra oportunidad... en el rincón más profundo de mi alma lo deseaba, no se por qué, después de todo lo que había pasado, pero hice caso a mi cabeza y le rechacé, ya que con Manuel era todo demasiado perfecto...
Pero desde aquel día me vino en mente la idea perder a Germán para siempre. Quise ocultar con todas mis fuerzas ese sentimiento pero cada día iba a más y más. Y lo peor llegó por las noches cuando el subconsciente me fallaba y me hacía soñar con Germán, que iba tras él para recuperarlo porque lo quería...
No pude más y ayer mismo quedé con él a escondidas de Manuel, simplemente para desahogarme y soltarle todo lo que me pasaba... Quería que me rechazara, que me dijera que no quería estar más conmigo, así a lo mejor viviría más tranquila y dejaría de soñar... Y así ha sido, esas son las cosas que me ha dicho... Y para mi sorpresa, me he puesto a llorar desconsoladamente al darme cuenta que quiero estar con él y que lo he dejado escapar, y que las cosas buenas que tenía ahora mismo me pesan mucho más que las malas....
¿Por qué me pasa esto si estaba tan segura de no querer seguir con él y encima ahora he encontrado a alguien que es más lo que siempre he andado buscando?
¿Qué ejercicios mentales puedo hacer para que se me vaya de la cabeza y deje de sufrir y no influya negativamente en mi relación actual con Manuel?