Segundas partes nunca fueron buenas
Verás, cambiar de verdad es la cosa más difícil del mundo: sólo dos cosas nos hacen cambiar y son o una sacudida emocional de proporciones catastróficas o bien un duro, largo y penoso trabajo interior, a ser posible con terapia.
Cuando hablo de una sacudida emocional me estoy refiriendo a algo realmente importante y duro, no sirve perder a un noviete adolescente: me refiero a cosas como que te metan un campo de concentración, te diagnostiquen una enfermedad mortal y sin embargo la superes o se muera un hijo. Fíjate si es difícil cambiar de verdad.
La otra forma de cambiar es el trabajo personal y está claro que tú no lo has llevado a cabo: así que todas las ñoñerías y problemas que hicieron la relación difícil en el pasado siguen ahí y no se han soloucionado.
Por eso tu relación está abocada al fracaso, con ambos enrocados en vuestra posición, creyendo que tiene la razón y pensando que es el otro el que no arrima el hombro para que las cosas vayan bien: pero es que cuando hay amor de verdad no hay nada más que hacer, sólo amarse, no hace falta demostrar nada, ni hacer duros trabajos.
Mucha suerte, estoy segura de que encontrarás otro chico.