En respuesta a jule_19274533
Mi madre, desde que he sido una niña pequeña, me ha metido tanta presión que actualmente, a los 28 años, tengo una autoestima pésima, más bajo que el suelo. Mis sentimientos y la manera que pienso sobre mis capacidades y mi físico es simplemente negativo. Mi enamorado me dice siempre lo hermosa que soy en sus ojos y solo me llena de ansiedad porque mi cabeza me dice que "mis labios negros, mis senos caídos, mis uñas mochas, mi piel horrible, mi sobrepeso (actualmente peso lo que debería pesar)" y "mi carácter horrible, mi irresponsabilidad, mi descaro, mi conchudez, mi torpedad, mis burradas, mis maneras machonas, y ser mala hija" así como me dice mi madre casi diariamente, hará que el busque amor y pasión en otra mujer mas inteligente y más bella que yo...
No todos los padres son buenos y cuidan a sus hijos. Creemos que esto es así siempre y cuando no se da el caso se piensa que la culpa es de los hijos. Una madre de verdad jamás diría nada semejante, te animaría y te ayudaría a estar mejor contigo misma. Esos pensamientos que tú tienes son fruto de la mala actitud de tu madre, no se lo consientas, se aprovechó de su superioridad cuando eras pequeña y sigue machacándote, éso no se hace.
Será difícil deshacerte de ese peso que te acompaña desde niña, pero debes romperlo, te plantas delante de ella cuando empiece con esas cosas y en vez de escucharla y sentirte peor, le dices que no es propio de una madre, que tú eres como eres y que nadie debe decirte cosas feas, que los padres están para ayudar, enseñar y cuidar, no para machacar. Te pondrá todo tipo de excusas, no caigas en ellas, aún eres nueva en este tipo de cosas, pero no cedas, y si ves que la conversación se va subiendo, tal cual te das la vuelta y te vas, aunque a simple vista no parezca nada, es mucho, porque con ese gesto demuestras no darle importancia a lo que dice y que no piensas seguir aguantando éso. Y para que te empieces a sentirte mejor, busca a alguien con quien puedas hablar y en quien confíes, porque necesitas ir sanando y empezarte a quererte a ti misma, para que por fin al verte en el espejo no veas el reflejo de las palabras hirientes de tu madre, si no a ti misma.
Un saludo!