Desde luego todos los matrimonios tienen etapas, crisis y altibajos. Las dinámicas cambian.
Este podría ser un caso en que problemas no resueltos provocan o se manifiestan en otros problemas que se vuelven muy difíciles de definir y resolver. Esos problemas de base bien podrían ser externos como la situación económica, mucho trabajo, stress, provenir de la familia de origen. También podrían ser internos, de él o de tí misma aunque no puedas verlo: expectativas no cumplidas, secretos difíciles de contar, monotonía, no entender cómo ha cambiado la relación y qué camino seguir a una relación diferente en lo accidental pero mejor en lo fundamental.
Independiente del origen ya son problemas de la relación en sí. Sinceridad, comunicación, paciencia, comprensión son necesarios. Tal vez un taller o terapia antes de que sea más difícil de resolver.
Buena suerte.