Tengo una duda, no sé si me pueden ayudar a aclararla. Según he escuchado y leído, normalmente una persona (mujer) víctima de abuso sexual (quizá en la niñez o adolescencia), reacciona con sentimientos de odio y/o rechazo a los hombres, al sexo, a todo lo que sea iniciar una relación e incluso, en situaciones más graves, un sentimiento de odio a la vida misma (lo cual conlleva sensaciones o deseos de suicidio). Pero, por otro lado, ¿podría también el abuso sexual generar lo contrario? Es decir, que la persona (ya de joven o adulta) lleve una vida sexual demasiado activa, hiperactiva o promiscua, o sea una vida no de rechazo sino más bien de sobreentrega al sexo.
En caso de ser así, ¿cuál sería la lógica de esta conducta o qué espera satisfacer o curar (por decirlo de algún modo) con la conducta promiscua la persona abusada? Gracias.