Mejor respuesta
En respuesta a asisa_766099
Pues apuntarme al gimnasio con él y por él. Prácticamente me obligó porqué le daba asco lo gorda que estaba (60 kilos con 1,65) y le avergonzaba ante sus amigos. Así que la mayor estupidez ha sido esa, apuntarme al gimnasio en lugar de dejarle en ese mismísimo instante (todavía después le aguanté unos años más).
Joder, que asco de tío, está claro que si se avegonzaba de ti, es que no te merecía