@ninfa19801
Yo pienso que quiere tenerte en su vida en la medida que él quiera, elija, le convenga y que poco o nada le importa cómo te plantees tu la situación mientras sigas estando ahí, distante o no distante.
Esto es lo típico de: Persona X (ese chico) puede enfadarse, desaparecer, llamar cuando quiere, salir cuando le da la gana, ignorar a otra Persona Y (tu) cuando le plazca....pero eh! que la persona Y no se le ocurra porque, joer, ¡cuánto molesta!
Piensa realmente no en lo que él te ha dicho o te ha dejado de decir, si no en cómo te sientes tu en medio de todo eso...Pregúntate a dónde quieres llegar con esta historia, ¿buscas una relación estable?, si es así: ¿tiene algún futuro? ¿Te sientes bien con todo ello? ¿Te sientes cómoda con el hecho de que alguien quiera contigo lo mejor de la relación (idas, venidas, jaja-jiji, sexo, etc) sin la parte más difícil de la misma (toda relación entraña una responsabilidad, muchas veces ciertos sacrificios)?
A estas preguntas sólo puedes encontrar respuesta tu.
Cuando yo empecé con mi ahora pareja, ambos veníamos de relaciones pésimas y teníamos nuestras reservas, nuestros miedos, nuestros "traumas personales por solucionar". Como ambos sabíamos de esos miedos e inseguridades, previamente a formalizar la relación en sí, en vez de desaparecer y no hablar, ser distantes y ponernos a marear la perdiz como si fuéramos un par de adolescentes que no tienen ni idea de lo que quieren; como había un verdadero interés entre nosotros...lo hablamos, hablamos de todo lo que nos sucedía. Más simple imposible.
No te digo que mi historia tenga por narices que ser como la tuya, simplemente es un ejemplo de que algo que puede parecer muy enredado y complicado, se vuelve muy sencillo si hay un verdadero interés y voluntad. No son necesarios los jueguecitos de palabras, no son imprescindibles las mini crisis esas, ni los mareos de perdiz.
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