QUIERO VIVIR FELIZ Y NO SÉ CÓMO
Quiero contar mi historia.
Me encuentro en un momento en donde estoy fastidiada de la vida que he llevado. Quiero romper con todo lo que ha sido mi vida, quiero vivir de una forma diferente, ya no quiero tener los fantasmas del pasado haciéndome tropezar, pero sinceramente no se muy bien cómo hacerlo. Quizá compartir todo lo que he vivido sea una buena forma de empezar.
Nací en un pueblo de Michoacán, cerca de Apatzingan, en donde hay mucha pobreza. Mi padre era campesino y mi madre ama de casa, con dos hermanas y un hermano y dos hermanitos más en el cielo. La pobreza fué un rasgo común en mi infancia, pero no sólo la material, también la afectiva: Con carencias de alimento que me llevaba a estar descalza, a hacer una comida al día,a comer desperdicios y a muchas noches ir a la cama con hambre. Y aun que lo material era un problema, lo era aún más la pobreza afectiva; con unos padres peleando todo el tiempo entre ellos, y violentos a más no poder con nosotros. Vivía atemorizada de cometer un error por que eso me supondría una paliza segura. Diario nos golpeaban, y no con una sandalia, sino con cables de la licuadora, mecates gruesos, tablas y lo que se les pusiera en el camino, ver mi cuerpo marcado por heridas amoratadas a punto de sangrar era imagen común: Vivía aterrada con extraviar un peso, o romper un plato, por que lo pagaría con golpes y lágrimas; Aún suenan en mis sueños los gritos míos o de mis hermanos suplicando no nos golpearan. La violencia física suele ir acompañada de la violencia psicológica; y " eres una tonta" "buena para nada" eran mis principales calificativos de acuerdo al críterio de mis papás.
Mi padre era muy distante con nosotros, no recuerdo un sólo abrazo de su parte, siempre frío y distante y las pocas veces que se dirigía a mí o mis hermanos era para insultarnos, humillarnos delante de los demás, hablando de nuestros defectos, o para decirme seriamente y viéndome a la cara " Eres fea con ganas" " en serio qué fea estás". " la más fea de mis hijos". Pueden imaginar cómo solía vivir en ese tiempo, llena de temor, y violenta también con mis hermanos y ellos conmigo. Recuerdo que yo iba a la cama y lloraba por que tenía miedo, sentía que los monstruos salian de mi cama y me robaban,lloraba hasta quedarme dormida. Y mientras dormía tenía un maratón de pesadillas que me hacían despertar asustada, lloraba hasta volver a dormir, todo para continuar con las pesadillas.
Cuando llegó mi adolescencia, la relación de mis padres era insostenible, los golpes y pleitos nos despertaban por la mañana, claro, cuando no eran los gritos de mi hermano, al ser despertado a golpes por mi papá, por que nuevamente se había orinado en la cama.En ese tiempo el abandono de parte mis padres fué total. Cada uno con sus respectivos amantes, en la casa no había comida, ni dinero para comprar algo. Recuerdo que me iba a la escuela sin comer y no comía a la hora del recreo, por que no llevaba dinero, mis papás no se preocupaban por eso y muchas veces no cenaba por que no había nada. Y no conforme con eso, mis papás se iban a cenar juntos (irónicamente después de llegar de ver a sus amantes) y nos dejaban encerrados en la casa.Para colmo la cena era enfrente de mi casa y nosotros podiamos verlos desde la puerta comiendo, mientras nos llegaba el olor de la comida.
Para eso, yo ya me refugiaba en lo que podía, en el basquetboll y el baile sobre todo, pero mi salud era cada día más delicada, recuerdo que me mareaba mucho y estaba muy muy delgada, por personas buenas es que no llegué a enfermar de muerte. Por que mis compañeritos llegaban a comprarme comida y la abuelita de una amiga también me invitaba a veces a comer a su casa. Aún así había días en que tenía menos suerte. Llegó el tiempo en que por ver novelas con escenas sexuales fuertes, inicié a masturbarme compulsivamente, al grado de provocarme sangrados en mi vagina. Luego encontré otro refugio, imaginar; parece loco, pero eso solía hacer: Imaginaba irónicamente decepciones amorosas, me inventaba las peores historias de amor, donde curiosamente, yo era el hombre despreciado por las mujeres, al que le pasaba tragedia, tras tragedia, todo eso para poder seguir con mi rutina de lágrimas cada noche, hasta quedarme dormida.
Sobra decir que no fuí capaz de tener una buena relación amorosa con los hombres, ninguno quería conmigo, eso era lo que por lo menos yo creía. Me ilusionaba con un niño, pero nunca pasaba nada; lo cual me hacía sentir deprimida y fea. Mi vida sentimental y la de mis hermanos siempre ha sido un desastre.
Mis padres se separaron cuando yo estaba en la secundaria y mi madre nos llevó a mis hermanos y a mí a vivir a casa de uno de sus amantes, Don Rafa, quien era casado, pero su esposa estaba muy enferma, incapacitada para muchas cosas. Mi vida mejoró en lo económico, por que mi padrastro tenía más solvencia económica, al grado de contar un taza de baño, regadera, estufa, refrigerador, y hasta papel de baño y servilletas de papel; se terminaron los días de ir al baño a los lotes o casa abandonadas y limpiarnos con piedras, hojas de árbol pedazos de madera; se terminó el tiempo de sacar de nuestro recto las lombrices que salian de nuestro cuerpo. Y aun que económicamente todo mejoró, en lo afectivo las cosas continuaron complicadas; Mi mamá continuó violenta, si bien ya no físicamente, pero sí verbalmente, y mi padrastro era un dictador a toda regla, hacer lo que él quisiera era obligatorio, no era libre de expresar qué quería hacer yo, ni siquiera qué música escuchar o qué canal de televisión ver. Y mi madre nunca nos protegía o defendía de sus abusos. Allí estabamos nosotros con un padrastro impuesto, con mi hermana mayor embarazada y soltera y con un hermano rodando de casa en casa de nuestros parientes, después de que mi padrastro lo corriera y mi mamá no moviera un dedo para defenderlo.
La situación social empeoró; Como mi mamá era la amante de un hombre casado, la gente del pueblo no nos quería. Algunos compañeros de la secundaria me rechazaban por esta razón, aún más cuando nos mudamos a la casa que era de la esposa de mi padrastro, a tan sólo unos días la muerte de la señora.
La única forma en que pude sobrellevar todo aquello fué refugiándome en el baile, entrando a el ballet de la secundaria, y participando en todo lo que podía: Concurso de escoltas, cuento, oratoria, poesía individual, y en grupo, en materias académicas, y enfocarme en mis estudios. Era buena en la escuela y hasta muy destacada en cierta manera. Además me llevaba bien con muchos profesores que me ayudaron en gran medida, sobre todo la trabajadora social de la escuela que me recomendaba libros de superación personal. Esa a sido una de mis mejores medicinas.
Ingresé en bachilleres y las cosas continuaron igual, mi hermano dejó de estudiar, mi hermana la menor se fué con el novio y se embarazó, se separó de él y mi hermano entró en el ejercito, mientras mi hermana mayor andaba rodando por aquí y por allá con su hijo y una y otra pareja. Y de mi papá ni hablar, al separse de mi mamá, nunca se hizo cargo de nosotros. Yo hasta le sacaba la vuelta para no verlo ni hablar con él, por que lo único que hacía era hablarme mal de mi mamá. Y mis refugios continuaron siendo los mismos, y mi historia amorosa igual de desastrosa, no correspondida, menos ahora que me había enamorado de un chavo del que después supe que era gay. Lo mejor de esa época fué el haber entrado al grupo de la iglesía, donde podía ser yo y ser feliz ayudando a otros. Claro siempre contando el tiempo para no llegar tarde a casa, por que si no el castigo de mi padrastro se aplicaría y dejaría de escaparme de esa casa por un tiempo al no tener permiso para ir a otro lado que no fuera la escuela.
Terminé la prepa y mi mamá dijo que no iba a estudiar más. Pero yo no me conformé, me rebelé y me fuí casi sin permiso a la universidad, entré a una casa de estudiante, en donde vivía con 40 personas más en un mismo cuarto, donde las cucarachas, las chinches,las malas comidas, y los baños sucios eran cosa común. Pero era afortunada por que no pagaba renta, ni luz, ni agua y contaba con internet. Así es que mi trabajo de medio turno y fines de semana me ayudaron a poder pagar mis estudios. Aun que no pude elegir la carrera que quería, Diseño gráfico, por que no estaba disponible en escuelas públicas, ni mi segunda opción arquitectura, por ser muy cara. Así es que elegí historia, materia en la que era buena en la prepa y eso estudié. En ese tiempo mejoraron las cosas con mi padrastro pues me gané su respeto y al ya no costarle dinero obviamente.
Al estar sola cometí muchos errores, salí con chicos, tuve novios y relaciones sexuales. Y anduve con un chavo a distancia más por la conveniencia económica que por amor a él, ya me que ayudaba con gastos fuertes de la escuela. Y siempre enamorada del chavo que era gay, que llegó a ser mi novio, pero al mismo tiempo andaba con otro chavo, hasta que me dejó. Y después de él andar con chavos y tener relaciones sexuales fué común, bueno no andaba con uno y otro, pero sí por temporadas. Me entregué muchas veces a ellos y nunca sentía amor por ninguno. Y realmente no disfrutaba mucho del sexo, pero seguía por ese camino. Por suerte nunca quedé embarazada. Los últimos meses de la universidad ya no iba a clases, así es que reprobé una matería y no terminé la universidad. Me quedé a una materia de terminar. Pero no tuve el valor de continuar.
Después de esto, me enfoqué en el grupo juvenil de la parroquía, y pronto creí sentir un llamado a la vida consagrada. Me involucré en la vida espiritual. Y al poco tiempo me fuí a vivir con las religiosas.Allí salieron todas las cosas que traía dentro, desde mis malos habitos, como el no ser ordenada, no saber cocinar, hasta cosas más serias como mi dificultad para tener buena relación con algunas personas, tal como la vida religiosa lo solicita. No podía llevarme bien con las demás hermanas, con algunas sobre todo. Pero salío algo peor que eso: Me enamoré de una chica en ese tiempo.
Ella era de otra congregación, por lo cual no viviamos juntas, pero nos veíamos en una escuela para religiosas, en la que asistiamos como parte de nuestra formación. Al principio éramos amigas, pero ella empezó a cruzar los límites de la amistad y a tomarme la mano y yo no supe qué hacer.No supe cómo manejar ese mundo de emociones y sensaciones. Me descubrí deseando un beso de ella, y la necesitaba cerca de mí. No había sentido algo tan fuerte como eso. No sé como describir lo que vivía, sentía culpa por querer a una mujer, pero a la vez no podía estar lejos de ella. Viviamos una especia de romance en secreto, aun que no hubo besos, nada más allá de abrazos y cartas. Hasta que ella decidió contarlo a su formadora y a un guía espiritual y eso la alejó de mí, hasta el punto de que ahora me rechazaba y se portaba hasta grosera conmigo. Yo no sabía qué hacer, enfermé del estómago y mis nervios estaban que estallaban. En varias ocasiones fuí a parar al hospital, y no sabía cómo manejar todo eso. No sabía quién era yo, si me gustaban las mujeres o los hombres. Todo era un caos.
Aun que la situación con esta niña no era mi único problema. Mi hermano para ese tiempo se había casado y tuvo una bebé. Pero la relación con su pareja era muy mala. Pero lo peor es que al no tener trabajo se involucró con los narcos de la zona y se volvió pistolero del lider de la región. Por lo que el miedo de la familia estaba siempre al cien, ante el peligro de que a él lo mataran, o de las cosas horribles que él hacía. Yo no podía con eso. Nada más de imaginar lo que podía hacer él me daba terror. Por mi mamá me enteraba de cosas horribles, como el que deshacian cuerpor en ácido y cosas peores. Sumado a esto estaba el miedo de que nos hicieran algo por una venganza de las familias afectadas, o que mi hermana y nosotros acabaron muertos por culpa de una venganza de los grupos contrarios, o en la carcel por el gobierno, o por una traición de su mismo grupo. fué una época muy difícil, inclusive mi mamá estuvo a punto de morir, pero en manos de la misma pareja de mi hermano, quien la agredió con una navaja, tras separarse de mi hermano y querer llevarse por la fuerza a la bebé de los dos.Ella sufría esquisofrenia, y al final termino como pareja de otro hombre que le dió una peor vida que mi hermano, teminando con su vida con unos balazos a sangre fría.
Yo vivía todos esos horrores con mi familia, y mi situación de enamoramiento de una mujer me terminaron llevando a decidir dejar la congregación y nunca más volví a verla. Ella continuó con su vida religiosa, y actualmente es religiosa ya con votos. Por mi parte estuve un tiempo sin saber qué hacer con mi vida, y para eso sucedió que la bomba estalló con mi familia; mi hermano tuvo que salir con una balazo en la cabeza de mi pueblo. y mi familia tuvo que abandonar el pueblo por la noche. Y nunca más volver allí. Mi madre tuvo que dejar a mi padrastro por que para ese tiempo estaba enfermo de Alzheimer muy avanzada, él era casi 30 años mayor que ella.Su hijos no quisieron que nos lo lleváramos, y además su medicina era muy muy cara. Entonces toda la familia se separó. Yo decidí mudarme de ciudad sola, todos teníamos miedo de que nos hicieran algo en venganza de que mi hermano no había muerto. Me mude de ciudad y en la nueva ciudad comencé de cero. fué muy duro al principio pero encontré una comunidad de la iglesia que me acogió y empecé un acompañamiento con ellas, tomé terapia y tenía un trabajo estable.
Casi al año de todo lo anterior, ingresé en esa comunidad para ser misionera y ese ha sido el mejor tiempo de toda mi vida. Vivía en una comunidad muy linda, donde haciamos mucho oración y me sentía escuchada y apoyada. Pude ir trabajando mi vida interior y mi historia familiar. Yo estaba feliz y segura de que quería ese camino. Hasta que compartí con mi guía mi pasado, el que había tenido relaciones sexuales y lo de mi enamoramiendo con una mujer. Allí todo cambió y al final del año me pidieron salir de la comunidad. Lo cuál ha sido de los peores golpes que he recibido. Me costó mucho haber salido. Y aun que pronto me dieron trabajo en mi antiguo empleo, mi vida no volvió a tener luz por un tiempo largo. Sólo me arrastraba al trabajo, y de allí a la casa donde rentaba y no salía de mi cuarto, sólo lloraba y me dedicaba a perder el tiempo.Pasaba horas acostada y sólo me divertía en ver videos de youtube. En serio que estaba mal, por que no sabía ni qué iba a a hacer en mi vida, y de nuevo tenía esa sensación de que no era suficiente para nadie. Que no servía para nada. Y ya ni siquiera podía orar por que lo único que hacía era llorar, por que añoraba mi vida en la comunidad donde por fin había tenido paz y una familia, por la que ahora me sentía traicionada.
Han pasado casi tres años de esa experiencia y mi vida espiritual no ha vuelto a ser la misma, ya no oro y siento que me he vuelto menos sociable, más retraida. Cuando había pasado un año de haber salido de la congregación, conocí a una chica en el trabajo que tenía la voz como de hombre y usaba perfume de hombre. Ella era lesbiana, y empezó a seducirme, yo me sentía tan necesitada de atención que cedí y anduve con ella, llegamos hasta a tener relaciones sexuales, pero yo no podía ir a su paso, ella me quería besar en público y yo de plano no podía. Además tomaba mucho y era muy mujeriega y a veces violenta. Tenía una hija pequeña y era muy irresponsable con ella y al manejar. Así es que terminé rápidamente alejandome de ella.
Pero allí seguía la duda, ¿soy lesbiana? no lo sé, y eso me ocasionaba mucha ansiedad y conflicto. Poco a poco toda mi paz de los tiempos de la vida misionera se fué y de nuevo las pesadillas, el miedo a la oscuridad, la ansiedad, el apretar los dientes mientras duermo, el comerme las uñas y el llorar por las noches volvieron. Pasó así otro año y conocí en mi trabajo a un ingeniero que me pareció muy lindo y de hermosa sonrisa.
Empecé a tratarlo y nos pasamos el número de what´s app.Charlabamos por horas y horas después del trabajo y mientras estábamos juntos en el trabajo había muchos juegos de miradas entre los dos. Y teniamos tanto en común. yo estaba feliz de haber sentido algo tan lindo por un hombre. Me ilusioné con él, quedábamos en salir, y yo estaba convencida de haber encontrado a mi hombre ideal, pero un día me dijo, después de como dos meses de platicar, que tenía novia, y que estaba enamorado de ella, que ya tenían más de un año juntos. y rompió todo lo que según yo estábamos construyendo. Me vine para abajo otra vez y decidí dejarlo por la paz. Aun seguía sientiendo algo fuerte por él. Despuésde unos meses ya sólo erámos amigos, pero un día me dijo que iban a terminar con su novia, por que ella se iba a ir a trabajar lejos y que él no creía en las relaciones a distancia. Sé que fuí una tonta, pero me volví a ilisionar, creí que tenía posibilidad con él, continuamos charlando, y saliendo juntos hasta que nos besamos y ya no pude contener lo que sentía por él. En ese tiempo ella le había pedido un tiempor a él, entonces se puede decir que él era libre. No veíamos casi a diario y nos besábamos mucho, yo me enamoré de él, y pareciamos novios, pero ciertamente no lo éramos,él parecía entusiasmado conmigo y yo volaba junto a él.
Un mes después, de repente dejó de contestar mis what´s app, o me contestaba cortante. Ya no tenía tiempo para verme y al final por mensaje me dijo que ella no se iba a ir y que ya habían regresado. Me sentí fatal, y sé que debí alejarme inmediatamente de él, pero lo cierto es que ya lo quería mucho y no pude, no supe como hacerlo. Continuamos saliendo, y nos besabamos, casi siempre yo lo provocaba y después del primer beso él ya no se resistía. Yo decidí luchar por él, y lograr que se enamorara de mí. Y el se dejaba, y yo sentía que me quería, y al mismo tiempo se quejaba de su novia por que ella no lo valoraba según él y tenía problemas con la suegra que lo humillaba y no lo quería para su hija. Además de que casi no se veían por que él trabajaba hasta tarde y ella tenía toque de queda hasta las 10 pm. Así pasaron otros tres o cuatro meses y él no la dejaba, pero támpoco a mí. Fué un tiempo tormentoso para mí, por que lo tenía a medias. muchas veces me quise alejar de él, pero no podía, era muy doloroso. Hasta que al final él me termino alejando, de la peor manera, con un mensaje de texto y bloqueandome de todas las formas de comunicación. Me hundí en la depresión por un tiempo. Me ha costado mucho todo esto. Haste que empecé a tener contacto con uno de los empleados de el chavo al que quería. Un chavo lindo que desde que me conoción había mostrado interés por mí.
Él se volvió mi confidente y apoyo, hasta que acepté a salir con él. Actualmente continuó con él, ha sido muy paciente, muy lindo conmigo, aun que yo aún no lo amo. Siento cariño por él, pero cuando me besa aun siento añoranza de los besos de el ingeniero, aun lo sueño y quisiera por momentos estar con él. Me he obligado a no dejar a este chavo, por que él no lo merece y por que él le hace bien a mi vida, siempre he sido sincera con él. Pero a veces no sé qué es lo mejor. ¿Que consejo me dan ustedes?. Además sigo con esta situación pendiente de las mujeres. No sé cómo ser feliz con lo que la vida me ofrece. Actualmente tengo una boutique con el que era mi jefe.
Y ese negocio no va del todo bien, Mi ex jefe, ahora socio está decepcionado de mí, por que en el último viaje a surtir me quedé dormida en el hotel, cuando teniamos que madrugar, y es que sólo ibamos a dormir 2 horas, y él es súper regañón y estricto. Yo con toda la violencia que he vivido me paralizó cuando me regañan o llaman la atención. No sé cómo salir de todo esto, quiero vivir, quiero ser feliz, quiero tener éxito, pero algo me impide serlo. No sé cómo salir de esto. de verdad no lo sé. mi situación finaciera está muy mal y no sé cómo recuperarme. Tengo un lío de vida y quiero salir de esto. Agradezco sus consejos. Gracias por leer mi vida. Espero me puedan aconsejar. Gracias.
Ver también
Jenedith_29:
Empiezo por el final de tu escrito.
Ningún negocio está exento de problemas, a veces no estamos haciéndolo mal y basta aguantar un poco, a veces debemos reorganizarlo y otras debemos darlo por perdido y tratar de salir de la forma más airosa posible. Además ahora hay incertidumbre y puede ser más difícil. Si tu ex jefe conoce bien el negocio, y corre con la mayor parte de la pérdida, debería saber qué se debe hacer. De todas maneras podrías empezar a buscar trabajo "a escondidas" y sólo dejar el negocio cuando tengas algo seguro y conveniente.
Respecto al "chavo lindo". Está haciendo méritos, puede que acabe ganando tu corazón entero. Tal vez aún no has soltado la relación anterior. Si puedes aceptar que eso ya "murió" probablemente puedas elaborar el duelo. Investiga sobre eso, sobre el duelo, seguramente encontrarás información valiosa. Puede que libros, cursos, tallers o un terapeuta te pueda ayudar con eso. A veces después de algo "tormentoso" es difícil aceptar, entender y disfrutar de un amor sereno, verdadero, profundo y enriquecedor.
Habiendo sido sincera con él, parece que te hace bien la relación, mientras exista ese cariño y mientras sigas teniendo cuidado de no ilusionarlo demasiado y no herirlo creo que es conveniente continuar. A su vez escúchalo y apóyalo, entiéndelo y así entenderás por qué te entiende y quizá eso ayude mucho, corresponde en los aspectos de la relación en que puedas. Así como uno no ama lo que no conoce hay personas que mientras más se conocen más se les ama.
Es común tener dudas sobre la orientación sexual, en tu caso, en la congregación puede que respondieras más al amor que recibías que al que necesitabas, y en el posterior que respondieras más al amor que necesitabas que al que recibías. Que en ambos casos recibieras lo que había, o lo que te dió la providencia para ayudarte, amar y comprender y aunque lo hubieras de perder te llevara poco a poco al destino de amor.
Hasta aquí, lo que contesto no es diferente de lo que podría sucederle a cualquier persona, incluso habiendo nacido en las mejores condiciones.
Regreso a la orientación sexual. Trataré de explicarlo con lo que platicó alguna vez un psiquiatra de la radio. Atendió casos de militares, de rango, retirados, que habiendo dejado un mundo exclusivamente de hombres de repente tenían dudas sobre eso... porque les empezaban a gustar las mujeres. Antes estaban seguros de ser homosexuales. Finalmente todos necesitamos amor, amar y ser amados, incluso con todo nuestra alma, con toda nuestra mente y todo nuestro cuerpo y sólo disponemos de quienes están a nuestro alrededor. Esto podría explicarlo tus situaciones especiales y quedaría tan solo la recomendación de no aferrarte a alguien ni pensar que sólo tienes una opción, tanto en amor como en trabajo. ¿Te das cuenta que no lo necesitas hacer hoy, que puedes ver más allá y ser considerada contigo y los demás?
Alguna vez, por razones suficientemente graves para mi, estuve enojado con Dios, incluso cuando necesitamos odiar y rechazar está ahí para ayudarnos. La congregación, la Iglesia, está conformado por humanos que pueden equivocarse, quizá olvidando que "Todo santo tiene pasado y todo pecador tiene futuro". Probablemente en tu proceso de reconciliación también te reconcilies con Él.
Haz comenzado muy bien tu camino a una vida diferente. Sólo tú descubrirás como hacerlo, nadie te podrá dar la solución pero sí ayudarte. De nuevo talleres, grupos de apoyo, viejas amistades que sean enriquecedoras, libros o terapeutas profesionales.
Te admiro, tu mente (como tu escritura) es clara, inteligente, centrada, madura y sana. Has avanzado más que la mayoría de las personas y nada impide que puedas hacerlo, estoy seguro que no pararás. Tampoco hay una meta pues todos tenemos "asuntos" y siempre podemos mejorar.
Insisto te admiro, nada te detendrá.