Razones para vivir
Hola, soy una chica española de 23 años y no encuentro razones para seguir viviendo. Hace unos meses tuve una ruptura muy desagradable, no solo perdí a mi expareja, perdí amigos en el proceso. Lo cierto es que fue un cúmulo de mis errores, de los errores de mi ex, de errores de terceras personas...en fin. Me siento muy culpable por ciertas actitudes que tuve y si volviera atrás cambiaría, pero ahora ya está hecho. No son cosas graves, pero hice daño a algunas personas y desde entonces me siento fatal, me martirizo cada día y me cuesta mucho salir del bucle de la culpa. No paro de preguntarme si en realidad soy una mala persona. Si por mi forma de ser y mis circunstancias no estoy destinada a ser feliz ni a hacer felices a los demás.
A esto se suma que no hay casi trabajo de lo mío y el poco que hay está muy mal pagado y los horarios son terribles. Para salir adelante estoy estudiando una oposición que no tiene nada que ver con lo que he estudiado mientras hago el doctorado (a lo que de verdad me gustaría dedicarme es a ser profesora de universidad). Estudiar unas oposiciones más un doctorado implica no salir casi de casa. Esto hace que me deprima y me sienta sola. Trato de quedar con mis amigos y de tener ciertos hábitos, ir al gimnasio, leer...Pero con mi estado mental depresivo actual me cuesta mantener el ritmo en las cosas. Además, tengo una especie de bloqueo mental a la hora de ligar. Creo que después de estar en pareja varios años percibo el sexo como algo profundo, lo que me limita mucho cuando estoy con un chico. Me preocupa el hecho de que, como ya no estoy "en clase" no pueda conocer chicos o chicas que me puedan interesar. Están las redes sociales pero no es lo mismo que conocer a alguien de forma natural. No sé...tengo la constante sensación de que lo que haces con tu vida antes de los 23 define el resto de tu existencia y es algo profundamente injusto, porque antes de esa edad eres un puto crío. Creo que si hubiera tomado mejores decisiones y si hubiera tenido otro trasfondo familiar y social mi vida sería mucho mejor, pero eso no se puede cambiar. Las redes sociales nos bombardean con lo que se supone que tiene que ser nuestra vida: ten un trabajo que te haga feliz, gana dinero, ten vida social, haz deporte, ten aficiones, ten pareja, liga...pero luego la media de independencia en España está en 30 años, la gente joven apenas gana para pagarse un alquiler y nuestra vida social se resiente por los horarios de trabajo esclavos. Además, estamos constantemente rodeados por pantallas, lo que hace que la gente salga menos y tenga una aún más deplorable vida social. No quiero ligar a través de apps de citas que me venden a la peña como si estuviera en el súper, quiero conexiones reales, con gente real...Es curioso, si no tienes redes sociales no eres nadie, pero al mismo tiempo pasar tiempo en ellas te hace infeliz.
Todo es espantosamente contradictorio. Creo que no estoy hecha para este momento histórico y social, cada vez me resulta más difícil seguirle el ritmo al mundo, todo va muy rápido. Cada día me siento más agotada y más sola. No sé si merece la pena continuar, pero lo cierto es que desde hace un tiempo pienso en la muerte como el descanso que nunca voy a tener en vida, porque con esta sociedad es imposible.
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Hola, soy una chica española de 23 años y no encuentro razones para seguir viviendo. Hace unos meses tuve una ruptura muy desagradable, no solo perdí a mi expareja, perdí amigos en el proceso. Lo cierto es que fue un cúmulo de mis errores, de los errores de mi ex, de errores de terceras personas...en fin. Me siento muy culpable por ciertas actitudes que tuve y si volviera atrás cambiaría, pero ahora ya está hecho. No son cosas graves, pero hice daño a algunas personas y desde entonces me siento fatal, me martirizo cada día y me cuesta mucho salir del bucle de la culpa. No paro de preguntarme si en realidad soy una mala persona. Si por mi forma de ser y mis circunstancias no estoy destinada a ser feliz ni a hacer felices a los demás.
A esto se suma que no hay casi trabajo de lo mío y el poco que hay está muy mal pagado y los horarios son terribles. Para salir adelante estoy estudiando una oposición que no tiene nada que ver con lo que he estudiado mientras hago el doctorado (a lo que de verdad me gustaría dedicarme es a ser profesora de universidad). Estudiar unas oposiciones más un doctorado implica no salir casi de casa. Esto hace que me deprima y me sienta sola. Trato de quedar con mis amigos y de tener ciertos hábitos, ir al gimnasio, leer...Pero con mi estado mental depresivo actual me cuesta mantener el ritmo en las cosas. Además, tengo una especie de bloqueo mental a la hora de ligar. Creo que después de estar en pareja varios años percibo el sexo como algo profundo, lo que me limita mucho cuando estoy con un chico. Me preocupa el hecho de que, como ya no estoy "en clase" no pueda conocer chicos o chicas que me puedan interesar. Están las redes sociales pero no es lo mismo que conocer a alguien de forma natural. No sé...tengo la constante sensación de que lo que haces con tu vida antes de los 23 define el resto de tu existencia y es algo profundamente injusto, porque antes de esa edad eres un puto crío. Creo que si hubiera tomado mejores decisiones y si hubiera tenido otro trasfondo familiar y social mi vida sería mucho mejor, pero eso no se puede cambiar. Las redes sociales nos bombardean con lo que se supone que tiene que ser nuestra vida: ten un trabajo que te haga feliz, gana dinero, ten vida social, haz deporte, ten aficiones, ten pareja, liga...pero luego la media de independencia en España está en 30 años, la gente joven apenas gana para pagarse un alquiler y nuestra vida social se resiente por los horarios de trabajo esclavos. Además, estamos constantemente rodeados por pantallas, lo que hace que la gente salga menos y tenga una aún más deplorable vida social. No quiero ligar a través de apps de citas que me venden a la peña como si estuviera en el súper, quiero conexiones reales, con gente real...Es curioso, si no tienes redes sociales no eres nadie, pero al mismo tiempo pasar tiempo en ellas te hace infeliz.
Todo es espantosamente contradictorio. Creo que no estoy hecha para este momento histórico y social, cada vez me resulta más difícil seguirle el ritmo al mundo, todo va muy rápido. Cada día me siento más agotada y más sola. No sé si merece la pena continuar, pero lo cierto es que desde hace un tiempo pienso en la muerte como el descanso que nunca voy a tener en vida, porque con esta sociedad es imposible.
Hola Lola! Es completamente normal sentirse así después de una ruptura amorosa y más si después ha llegado una mala etapa laboral. No desesperes, porque está fase la acabarás pasando. A nivel de trabajo, puedes intentar trabajar de otra cosa y si te centras en opositar, puedes ir a una academia donde haya personas que estén en tu misma situación. Poco a poco tienes que salir de ese pozo y si lo necesitas, pedir ayudar profesional. Ánimo, eres jovencísima.