Hola!
Estoy un poco perdida. El caso es que me separé hace 2 años y medio. Tengo una hija que ahora tiene 3 y medio. Cuando nos separamos, mi ex y yo decidimos que nuestra hija estuviera con los dos al 50% (alternando 2-3 días con cada uno). El se fue a vivr a otra casa y mantenemos una relacion cordial. Al poco tiempo el empezó a convivir con su pareja y más tarde yo empecé una relación con mi pareja actual con quien actualmente convivo en la casa donde antes lo hacía con mi ex. Desde el principio, María (mi hija) lo había llevado todo muy bien. Estaba encantada con el hecho de tener 2 casas, dos de todo, se sentía muy feliz y querida por ambas partes, incluso la llevamos a un psicologo para asegurarnos de que estaba bien y nos dijo que era una niña totalmente sana y muy feliz. Tengo la suerte de tener una estupenda relación con mi pareja, por lo que lo que María percibe aquí en casa es mucho amor (entre nosotros y por ella) y respeto. Mi pareja la adora y se desvive por ella, juega con ella muchísimo (lo que a ella le encanta), pero también la educa y le impone, junto conmigo, unas normas, por lo que ella siente un enorme respeto hacia él y lo ve como una figura de autoridad. Al principio, lo único que notamos fue que ella no era cariñosa con él y cuando lo era , parecía como si en cierto modo se avergonzara y contínuamente decía que su padre era más fuerte, más guapo, etc. Como si se prohibiera a ella misma quererlo para no traicionar a su padre. Con el tiempo eso ha ido cambiando, y ya le demuestra más abiertamente sus sentimientos.
Pero el otro día, ella estaba enfadada, y le dijo que ya estaba harta, que ya no quería 2 casas, sino una y que su padre y su madre estuvieran juntos y vivieran en esa única casa como lo hacen los de los demás niños, que quería que yo vendiera mi casa (porque la de su padre es mas chuli) y vivieramos allí, y él le preguntó (yo no estaba presente) Y qué pasa conmigo y con la novia de tu papi? y ella dijo: no, vosotros no, solo mi papi, mi mami y yo. Por otro lado, también dijo que cuando estaba en casa de su padre este no le hacia caso porque tenía que trabajar y que nunca jugaba con ella y que a penas le daba besos (que su mami le daba muchos más).
Y esto me tiene bastante preocupada. Sé que lo que dice es verdad porque yo he convivido con él y siempre fue así. Al principio de la separación él estaba muy pendiente de María, supongo que por miedo a perderla, pero al pasar el tiempo, no se, supongo que se habrá relajado y vuelto a su estado normal. El caso es que tengo dudas, muchas dudas. Yo podría haber tenido la custodia de mi hija, y no la pedí, porque sabía como adora a su padre y lo único que quiero es que sea feliz y no tenga carencias afectivas. Pero ahora no sé si quizás sería mejor que estuviera conmigo la mayor parte del tiempo, y con su padre cuando este se pudiera dedicar de verdad a ella. El año que viene entra en 1 de primaria y no se como va a llevar el viaje de casa en casa, teniendo que hacer tareas, y en fin, llevar una rutina escolar. Por otro lado, la educación la recibe mayoritariamente por mi parte, ya que su padre no quiere contrariarla ni castigarla y le consiente mucho.
Lo que quiero saber es que opción sería mejor para su salud mental y para que crezca una niña sana y feliz. No quiero que crezca con un trauma de tener un padre ausente, ni tampoco quiero que me acuse de separarla de su padre a quien tanto adora y que me odie por ello.
Cual es la mejor alternativa, seguir como hasta ahora o pedir la custodia. Y si sigo como hasta ahora, lo que está claro es que tengo que hablar con ella para hacerla entender el porqué de las cosas, porqué las personas se separan, se dejan de querer en intentar que ella integre y acepte esa idea en su esquema mental y no sé como hacerlo para que ella , a su edad, lo comprenda.
Muchas gracias de antemano por escucharme, siento haberme alargado tanto, apreciaré mucho vuestras respuestas.
