Hola, les cuento mi caso que me tiene sumamente confundida.
Yo conoci a mi esposo por Internet, llevamos un noviazgo de 5 años, viajando cada uno a los países de origen de cada uno y al final, decidimos casarnos. Él tiene dos hijos, uno de ellos tiene la tuición, y bueno, ahora tenemos 3 años y medio de casados. Por decisión de ambos (aunque más por él, por el tema de sus hijos) decidimos radicarnos en su país.
Les cuento que mi relación con él es muy buena, sin embargo, desde un principio sufrí mucho por diversos temas: celos de los hijos, problemas con su exmujer y además, celos de su madre (es hijo único de madre soltera). Aunado a los problemas típicos de adaptación al nuevo país. Además, yo en mi país tenía un buen trabajo y mi carrera profesional en ascenso, lo cual dejé por dar prioridad a mi vida de casada. En fin! En mi nuevo país (Chile) legalicé todos mis temas y afortunadamente he encontrado trabajo en lo relacionado con mi carrera profesional. Hecho que agradezco, porque me ha mantenido alejada también de los problemas que cité anteriormente.
Sin embargo, igual monetariamente no me ha ido muy bien, ni tampoco a mi esposo. Él tiene muchos compromisos económicos (hijos, madre y claro, nuestra familia) además que su hijo, que vive con nosotros, exije muchas cosas a nivel material. A veces siento que de repente, él aprovecha cosas tan comunes como la compra del supermercado (porque por acuerdo común, yo pago eso y los gastos de la casa, y él otros gastos con el dividendo de la casa) para que sus hijos tengan cositas en la casa (no sé, como dulces, alimento, incluso a veces ropa) esto también porque lamentablemente a él no le ha ido bien en lo económico últimamente. Él tiene una pequeña empresa con un familiar, pero ahora están con las vacas flacas y los gastos aumentan, y nos hemos visto con problemas financieros fuertes. Yo he intentado, con los contactos que he hecho en mi nuevo país, de encontrarle una mejor opción de trabajo (mientras su empresa repunta) pero él no quiere.
Y pa peor: a él hace dos años le detectaron un tumor cerebral, el cual fue operado y afortunadamente todo salió ok. Se hizo tratamiento y todo, con controles hasta que recientemente le detectaron una recidiva del mismo tumor, el cual fue operado de nuevo y salió bien. Pero igual hay que seguir con eso. A raíz de ese problema, mi esposo tiene cambios de humor medio drásticos (depresión y olvidos). Todo esto, me ha causado una tremenda depresión, mucha ansiedad y ganas de salir corriendo de acá. Aclaro que no se generó a raíz de la enfermedad de mi esposo: mi depresión comenzó mucho antes, por los problemas con su familia y el estar lejos de mi país. Incluso, aunque ellos me tratan bien, pero la relación siempre es distante, y además, porque yo he puesto limites sobre todo en el aspecto con mi suegra (me da la impresión de que ella quiere vivir con nosotros, que se hagan las cosas como ella quiere) y sobre todo con el tema de la operación de mi esposo, su familia apunta más a cuidar a mi suegra; ha sido un periodo muy difícil porque el proceso prácticamente lo pasé sola (solamente mi familia a la distncia y algunos amigos acá se preocuparon por saber cómo me iba a mi).
Yo hasta antes de la segunda operación pensé en irme y divorciarme. No es que no lo quiera, al contrario, creo que nuestra relación es buena, pero para mi es ya intolerable vivir acá. Él me dice que nos iríamos a mi país cuando sus hijos sean mayores de edad (para lo cual quedan aún 5 ó 6 años), Pero se dio esto de la vuelta de la enfermedad y no sé que hacer. Me he dado cuenta que la vida con su paquete (entiéndase, madre posesiva, hijos celosos que si bien me quieren, siempre le demandan algo, problemas económicos y ahora, la enfermedad) no es lo que yo quiero para mi vida. Y aclaro también: yo lo acepté con sus hijos, incluso con el que tiene la tuición,y sé que el matrimonio en la salud y en la enfermedad hay que estar cosa que no me complica, pero nunca me imagine que las cosas fueran tan difíciles (más aún cuando el agun momento, tanto él como mi suegra quisieron indirectamente adjudicarme el papel de mamá, cosa que una psicóloga que vimos enfatizó que jamás tendría que ser, porque el niño tiene a su mamá), la relación con mi suegra y además, me siento terrible porque muchas cosas que he pasado, las he pasado lejos (mi madre falleció estando yo acá, aunque tuve la posibilidad de ir después del funeral, pero aún siento un terrible sentimiento de culpa por no haber estado ahí), no compartir con mi hermana y sus hijas (somos las mejores amigas) con mi papá, y mi hermana me dice que si no me siento a gusto, me regrese a mi país. Pero aunque mis ganas están (y lo he conversado con mi esposo), por otro lado no tengo la sangre fría para dejarlo, más aún con su enfermedad. Lo he conversado miles de veces con él, él a veces me dice que nos iremos más adelante, pero después como que no lo noto tan convencido. Yo me pregunto, si yo hice un gran sacrifico, él no puede hacer lo mismo por mi?
Todo esto me tiene mal ¿alguien podría aconsejarme?. Muchas gracias.