Mi perra es muy mimosa, siempre se sube al sofá a darme lengüetazos, a veces con sus patas me roza el pene y se me pone dura, entre los lengüetazos y la fricción me dan unas ganas casi incontrolables de masturbarme sobre ella, aunque hasta ahora no lo he hecho porque me siento pervertido.
Lo peor es que en el último tiempo siento que me estoy "enamorando" de ella, aunque no me atrevería a penetrarla porque se me podría infectar el pene. Verán, ya voy para los 21 y aún no he besado a nadie (no sé si podría influir) y me gustaría saber si masturbarme sobre ella es maltrato o no. ¿Qué me recomiendan? Experiencias, opiniones.