Primero, cuando hagas las paces con tu marido, habla con él y pregúntale el porqué de su afirmación. Solo escucha, no repliques. Luego reflexiona al tiempo sobre la posibilidad de que tenga razón o no, y en consecuencia, toma medidas.
No creo que seas bipolar ni tú marido psicólogo como para realizar un diagnóstico. Existe la posibilidad de que seas muy impulsiva, algo que tampoco es necesariamente bueno (ni malo)
Teniendo en cuenta lo que reflexiones tras la conversación de tu marido, puedes ir a un psicólogo y consultar tus dudas.
Un saludo.