Soy una mala hija

Desde hace mucho tiempo que siento cierto rechazo hacia mis padres. Me incomoda que me hagan favores, me incomoda que me exijan que les hable, me incomoda en gran medida que me expresen cariño. No es algo que sienta de manera consciente, sino todo lo contrario; sé bien que es normal que una persona joven crea que puede hacerlo todo sin ayuda, pero hay veces en las que no puedo evitar sentirme culpable por sentir eso. No lo sé, pero muchas veces siento que ellos piensan que soy una completa incompetente para cualquier cosa en la vida. Muchas veces siento que jamás me han dejado hacer nada por mí misma porque saben que voy a fracasar. No quiero ser una mala hija; desde siempre he escuchado que tengo que sentirme afortunada porque mis padres me apoyan y me quieren. Pero a veces me siento muy culpable, porque me irrita lo que me hacen sentir, me deprime pensar que tienen razón, y que nunca podré hacer nada bien. Le tengo un gran miedo al fracaso, a intentar cualquier cosa yo sola, porque sé que si mis padres se enteran probablemente me reprendan porque siempre que no les pido ayuda me sale todo mal. Soy, en gran parte, un fracaso como persona, pero a veces, eventualmente, me viene a la cabeza un pensamiento que me atormenta: que preferiría fracasar en todo, si eso significa que ellos no van a estar cerca. No quiero ser una mala hija, no quiero ser una malagradecida. Aunque ellos me digan que no valoro todo lo que han hecho por mí, en verdad lo hago. Sé que hacen las cosas por mi bien, pero a veces me siento atrapada, y muy sola, como si absolutamente cualquier problema que yo pueda pudiera tener fuera una completa estupidez. En parte sé que es así, pero no quisiera escucharlos burlándose de mí... Quisiera ser capaz de ser buena con ellos sin sentirme mal, como si los estuviera engañando, quiero quererlos cerca. Me doy asco a mí misma.