¿también se separarían si se van a otra ciudad y no les va bien o no era lo que esperaban?
Buenas tardes.
Voy a permitirme ampliar el contexto de cómo se dió la relación (de noviazgo y matrimonio), pues día y noche pensé durante meses sobre la promesa que hice en el altar de "en las buenas y en las malas". Pero pareciera que sólo mi gente me dice que ha sido lo correcto.
Tengo 3 meses que dejé mi hogar, aunque son 2 en que decidimos que sería una separación definitiva.
A este año 2014 él acaba de cumplir 28 y yo tengo 25 todavía. Nos conocimos a mediados de 2009, ambos solteros, de hecho fue en una red de citas por internet. Ambos pretendimos conocernos para establecer una relación seria. Es decir, que no fuera directamente a encuentros.
Desde el primer momento me hallé mucho, me agrado no sólo porque se me hiciera bien parecido y me atrajerá, aunque sí noté que había diferencias de gustos. Resulta que a la segunda cita se me declaró: ya podíamos ser novios. Yo me quedé con cara de ¿por qué no? Y empezamos a salir casi a diario o terceado Poco a poco sentí que no sólo congeníabamos, sino que había entendimiento. Ahora me pregunto si realmente nos complementamos.
A decir verdad, pueden juzgarme de ser cascos ligeros, pero desde pasado el mes de relación empezamos a tener relaciones; ni él ni yo éramos novatos en eso, y siempre fue porque realmente me estaba enamorada de él. Y así pasaron poco más de dos años. Nunca nos fuimos a vivir juntos ni se habló de ello jamás. Él vivía con su papá porque es huérfano de madre y cuidaban a su abuela y un tío con Síndrome Down aunque estaban a parte en otra casa; yo vivía con mi papá pues mis padres se habían separado tiempo atrás y yo no la llevaba bien con mi papá.
Incluso, quiero hacer memoria, pero no estoy segura, creo que ya me había insinuado que quería casarse conmigo... sólo me preguntó que si deseaba seguir estudiando y que si era así me esperaría.
Mi mundo parecía que giraba entorno a él. Pero las veces que me invitaban a algún evento o una salida, él hacía como que tenía otras cosas, urgentes/pendientes, o muy cansado, o no tenía ganas. Ahora yo reprocho que jamás dejamos de ir a un cumpleaños o reunión de su familia, pero él jamás fue para felicitar a mi padre o mi madre, ya no digamos en sus cumpleaños o días del padre/madre, sino que era de ley que las navidades y año nuevo eran un ratito con los tuyos y lo mero bueno con su gente. Incluso, a la tercer ocasión yo me negué a ir y no fue un grna problema, sino que para entonces teníamos un poco enfriada la relación.
Tampoco siento que me daba la oportunidad de hacer algo distinto juntos o por separado. En lo personal, dejé de lado salir con mis amigas, algunas porque la escuela y los tiempos no permitían, otras porque simplemente no me aportaban nada, y hubo una con la que quedé mal en un compromiso y me dejó de hablar porque no fui para disculparme, aunque a decir verdad lo tomé como excusa porque sentía que ella me celaba y quise mantener la distancia. Por su parte, él no salía con sus amigos y estos, también terminaron por dejar de hablarle.
No sé a ciencia cierta que pensaba mi suegro o sus tías de nuestra relación, hasta eso que siempre fui bien aceptada o recibida. Por parte de mi padre tampoco es que lo aprobara sólo que decía que no me exigía nada y no me pedía irme de la casa porque quería evitar que me fuera a precipitar, pues al ver que era un chavo sin malos hábitos y que yo lo quería no quiso meterse en rollos, más bien nomás me dijo que era hora de ir viendo qué iba a ser de esa relación.
Yo terminé mi carrera y él estaba empezando los tetramestres de ingeniería -cuando lo conocí sólo tenía grado de TSU técnico-. Para mí era desesperante no encontrar trabajo y estar haciendo la tesis y el servicio social; pero más agobiante era que a sol y sombra, él él él, me hablaba para contarme lo que había hecho en todo el día. Pero jamás me preguntó por mi trabajo de investigación ni de mi depre cuando llegaba a una entrevista y no cosneguía nada...
En noviembre-diciembre de 2011 la relación estaba muy fría, pues yo le dije que me desepseraba su falta de decisión, que era muy manipulable por la demás gente, en el sentido que no quería buscar otro trabajo porque su papá le decía que luego le ayudaba a conseguir otro con algún conocido, siendo que realmente necesitaba otro empleo para solventar sus gastos y para entonces le estaba dedicando no sólo horas, sino días extras a todos menos a mí, pues su abuela estaba delicada; pero no cuestiones normales, sino que mi reclamo era que siendo 7 tíos y 20 nietos, porque sólo él y su papá debían estar pendientes 24/7. Yo lo veía fastidiado, porque incluso nos tocó que a mitad de la intimidad, en fin de semana se le pusiera a alguien más que ÉL tenía que ir de ya por papel de baño para la casa... Y hasta eso yo le apoyaba cuando se podía a cuidarlos, a r a estar con él, pero me sentía incómoda, pues también mi abuela requería atención aunque no la cuidaba también tenía que hacerle favores y cuidados ocasionalmente y no veía esa misma reciprocidad.
Nos empezamos a ver poco porque surgió que yo le cuestioné de que ya era tiempo de decidir que sería de nuestra relación. Que entendía la situación particular de su familia y sus presiones, pero que no quería hacerlo perder el tiempo, ¿había futuro para ambos?
Al menos en mi mente ya estab independizarme e ir avanzando en el plano profesional. Yo empecé a buscar hacer lo que me gustaba y reencontrarme con mis amigas, incluso estar más con mi papá y mamá, pero sobre todo no serle tan accesible en la cuestión física a mi novio.
Para esto, después de cuplir 2 años y medio me sale que al tener que hacer la estadía o prácticas la quería hacer en la empresa de un tío en otra CIUDAD, fuera de la entidad de donde somos. No tenía negativa a irme,
pero mi postura era: cómo me voy a ir sin trabajo a otro lado, ya no estoy para que me estuvieran solventando gastos en lo que encontraba algo. Él hablaba de que también me fuera a esa ciudad, pero jamás que nos casaramos o cómo iba a estar la onda, a dónde íbamos a llegar/dónde vivir, dé que nos mantendríamos... Sólo ilusiones, que allá habría mucho trabajo y algo saltaría para mí. Yo le dije que la pensaría.
Y así empezamos el año 2012, yo buscando trabajo y poniendo en balance el porqué continar con él.
Para ese entonces su abuelita falleció... Fue algo que ya tenía que ser por la paz, él y su papá si bien se entristecieron empezaron a reconstruir su vida.
Volviendo a lo nuestro, la verdad no iba mejorando, pero por no decir que en una metida de pata, tuvimos relaciones y yo ni cuenta que estaba embarazada. La verdad cuando estuvimos juntos yo pensé quizá sea la última vez que se lo permita así que venga...
Para mí fue un balde de agua fría, no porque ya no sintiera nada por mi pareja o no quisiera al bebé, sino que me dio pavor no tener nada para ofrecerle.
Cuando le dije él se lo tomó así como: de todas maneras te iba a pedir que nos cásaramos. ¡Pero sí no háblabamos de casarnos en meses, ni si quiera se discutió lo de irse a esa otra ciudad! La interrogante era: por qué quieres no hacer las prácticas aquí y ver si sale algo en lo que nace el bebé. Y dio por sentado que tenía(mos) que ir(nos) de la ciudad porque terminando las prácticas le daban la base y ya nada lo ataba a quedarse (ayudar a su papá).
Mis papás me apoyaron, de hecho me dijeron que hiciera lo que yo creyerá conveniente pero me insistían que terminara aquí el embarazo. Yo acepté casarme porque quise que él conociera a su bebé y como que la relación empezó a tomar forma otra vez, ahora en miras de que seríamos una familia.
A mí en lo personal sólo me importaba unirnos por lo civil para tener certeza para mi bebé... incluso no lo presioné, él empezó a juntar papelería. Me acompañaba al médico, pero jamás me pidió irnos juntos todavía.
Su familia es muy religiosa, para pronto movieron cielo mar y tierra y nos consiguieron para casarnos por la iglesia. Yo lo acepté para darle gusto a él y nada más.
Y decidí irme a vivir a esa ciudad porque sabía que la vida era muy ajetreada y solitaria y no quería que se fuera a deprimir por estar separados. Quería que ver crecer la pancita y tener a su bebé en brazos fuera su aliciente a tanto sacrificio.
Y así fue, nos fuimos en mayo y la bebé nació en octubre, un par de meses estuvimos viviendo con unos familiares suyos que tenían poco más que nosotros de haber llegado (una tía materna que casi no veía desde adolesente) y luego ya nos fuimos solos. Estuvo mejor porque así no estuve sola y había quien estuviera al pendiente por si alguna urgencia.
Nació la peque y fueron pasando los meses, yo no caí en depresión post-parto pero si fue mucho desgasté, su horario era horrible, 12 horas pero como 15-16 fuera de casa por lo retirado del lugar, descansos entre semana, a veces 9 contínuos, rotación de turnos. ¡Y eso que es familiar del dueño!
La verdad descuidamos mucho de convivir como pareja, pero también no me ayudaba con la bebé y una vez si le pegué un susto: me salí de la casa y no volví hasta más tarde, obviamente me llevé a la peque, le dejé una carta que debía ayudarme.
Salíamos poco, a visitar a los parientes, y ni cuando eso era para disfrutar a su bebé, me daba risa porque se notaba que no sabía ni cargarla, no sabía de sus tomas muy a penas de pañales. Ni para ayudarme al ir a las consultas de pediatría, una urgencia -que hubo en más de una vez-... porque siempre estaba su trabajo de por medio.
Pero para mí, lo desesperante era no tener con quién hablar. Él siempre ha sido monosílabo, pero caray, por las mudanzas (nos cambiamos dos veces) ni oportundiad de hacer amistades con las vecinas, sólo con sus tías, que no me trataron mal al contrario pero me asfixiaban con que yo ya no podía pensar en mi carrera y que si no quería aprender a tejer o tomar lecciones bíblicas. Todo eso ni al caso, ni cuando víviamos de arrimados.
Vinimos a ver a nuestras familias, pero él siempre corriendo, en vez de pasear o ver amistades, allá encerrado y quería que nomás estuvieramos con su papá... en vez de tener privacidad.
Total, en octubre-noviembre pasado (2013) yo me puse muy mal, estaba súper ansiosa, porque su sueldo ya no me etsaba alcanzando y no se asomaba una oportunidad laboral para mí. Pero también anímica y hasta físicamente estaba mal estaba pálida y delagdísima; por otra parte tmabién mi esposo quien parecía cansado y a parte autómat. No platicabamos de gran cosa ni salíamos a hacer algo simple pero difernete, él decía que porque no había dinero; había relaciones pero nomás así, tampoco me sentí forzada, pero era puro desfogue más que cariño.
Antes de navidad yo había estado pensando en estar unos días con mi familia para que me apoyaraán en cuidar a la bebé y atenderme, porque tenía dolor de todo, simplemente necesitaba comer mejor.
No lo pudimos discutir hasta pasado navidad y accedió. pero yo ya sentía que la cosa iba mal, porque no sabía cuándo iba a regresar.
A decir verdad empezaron a transcurrir los días y él era quien me llamaba, yo apática, me desperaba que siempre me decía que estaba cansado y aburrido en vez de que me extrañaba. Yo no lo extrañaba mucho. Me dijpo que si ya no iba a volver y le pregunté que quería él... ambos nos quedamos callados. Fui a finales de enero, incluso pensando en traerme los papeles importantes, pero debía hablar y definir nuestra situación.
Fue inevitable, en cuanto llegué tuvimos relaciones, y es que él me atrae mucho, claro que al término ambos nos sentimos mal porque fue por pasión y calentura, pues yo le dije que había ido para que viera a su hija y que debíamos cambiar muchas cosas para estar bien y reempezar.
Para ver si funcionaría me pidió que me quedará unos días; fue un par de días al trabajo y yo ahí en casa... fuera de lugar completamente. Luego ya cuando fue su descanso, salimos con la niña, pero a divertirnos como novios: comer, cine, pasear, comprar alguna prenda. Pero yo no me sentía cómoda, no me gusta esa ciudad para criar a mi hija, ni tengo apoyo proque si trabajamos ambos será muy difícil para la pequeña vivir la mitad de su día con extraños... Y él no se decidé ya no digamos regresarse a nuestra ciudad, sino por otro trabajo que le permita algo de tiempo de calidad en su vida.
Así quedaron las cosas, no volví a tener relaciones aunque se frustró mucho, y nuestras últimas conversaciones en la cas fueron por dejar ordenado los pagos, la renta, lo que me iba a traer. Él dijo que aceptaba que vivieramos separados un tiempo, pero daba por sentado que yo habría de volver.
Y desde febrero me quedé a vivir con mi madre, con quien ya arrgelé o limé asperezas del pasado. Mi gente me dio ánimos que era mejor estar sola a vivir sólo como un mueble más. Su familia no me buscó para nada, ni siquiera por FB.
Total que vino en marzo proque le urgía poner las cosas en claro. ¿Me dijo qué es lo que quieres? Nunca me dijo que quería él o qué esperaba de mí. Le dije: quiero estar todavía sola porque necesito volver a sentirme fuerte y ahora quien me importa más y depende de mí es nuestra hija.
Así que él guardó silencio y decidió que debíamos divorciarnos si no íbamos a estar juntos. Que no me daría dinero hasta que se hiciera el convenio. Todo rápido, así sin más. Aunque aún no estámos divorciados legalmente.
Ahora, yo me percaté que su familia no sabía nada, no tienen o tenían idea, pero así sólo consiguió ponerme como que yo era una ingrata y una persona que no cumple con su palabra, como si todo hubiera sido un berrinche o capricho.
La verdad ya no siento estar enamorada, me desilusiona tanto saber que ambas tenemos un precio en la frente y él prefiera quedarse miserable y sólo allá... Mi duelo ha sido porque quien me duele es mi hija, pero al ver que aquí en un par de meses ha evolucionado tanto, me siento orgullosa de que ella sea mi motivo de salir adelante día con día. Igual no puedo decir que él no sienta algo similar, pero lo demostró muy poco y sé que ahora que no la tiene lo valora pero esa es mi duda, ¿el costo del sacrificio de vivir en esas ciudad y ese empleo relamente vale el futuro y el desarrollo de mi hija? Porque como pareja yo creo que ya definitivamente ni se puede pensar.
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Hola ceciliasz
Cada persona tiene una forma de querer diferente y la de el tal vez es insegura o tal vez no te quiere no lo se.
Se enfoco en el trabajo o dejo la relacion para mas adelante talvez.
A el le falto empatia.
quizas enviandole tu texto te pueda entender nose...