Un mes y pico después
Hola a todas/os
Os cuento que finalmente ella lo dejó con su.. ¿ex? Y bueno, me lo comentó como de pasada, dándome a entender que no era un tema de incumbencia.
Todo se ha puesto tan frío que ni quiera hemos hablado de la situación entre nosotros. El otro día vino a verme, y me di cuenta de que toda la ilusión murió, que ya no me interesa, que creo que ni siquiera me gusta ya. Y en mi cabeza ha resonado algo me habéis dicho por aquí: uno no debe aceptar una situación por debajo de lo que siente que merece. Si no tienes algo tan básico como cariño, comprensión y un trato amable, no interesa. Es una cuestión de amor propio.
A veces pienso que estoy siendo rencoroso, que debería haberle dado pacientemente el tiempo que me pedía, pero mi instinto hizo sonar la alarma y algo por dentro cambió en mi, como un cubo de rubik que se gira en una combinación distinta.
Han sido unas semanas de lucha entre lo emocional y lo racional. Cuando alguien pasa de ti, no haces más que intentar buscar una explicación, ¿por qué? ¿qué hice mal? y te torturas, te sientes mal, menospreciado, incluso estás dispuesto a cambiar lo que sea, a intentar ser mejor, más divertido, más abierto, más atento, más ocurrente, más interesante, más lo que sea, cualquier versión de ti por falsa y forzada que sea, con tal de que te acepten y recuperar a esa persona.
Cuesta aceptar que no hay motivos, ni explicación racional, que ocurre, que las cosas acaban porque las personas a veces nos aburrimos las unas de las otras, o porque no hay química o simplemente no es el momento adecuado. Y punto. No hay vuelta.
La tranquilidad ha vuelto a mi vida, tengo una nueva rutina y nuevos planes y ganas de llevarlos a cabo. Aún pienso en ello la mayor parte del día, y le doy vueltas y me ronda un poco la tristeza, pero creo que estoy ya llegando al final del camino.
Merecemos que nos quieran bien, y mucho, o solo un poco, pero bien, pero sobretodo, hemos de amarnos a nosotros mismos.
Mostrar más