Hola a todas, se por lo que estáis pasando, el camino que muchas estáis recorriendo ahora hace dos años que lo transité yo, os entiendo tanto, la desesperación por volverle a ver, la tristeza y el dolor por no escuchar su voz, el sentimiento intenso de soledad, es horrible. También hay que aguantar los comentarios, muchas veces desafortunados, de quienes se permiten opinar sin saber de lo que hablan, pensando que te animan consiguen todo lo contrario, que nos sintamos totalmente incomprendidas y solas.
Mi marido murió de forma repentina en un accidente de tráfico, nuestro único hijo tenía, 3 meses y medio, estábamos en lo mejor de la vida, y en un segundo él murió y yo también, porque renací a una nueva vida.
Sé que lo que os diga no reducirá el dolor, lo sé porque a mi nada me consolaba, sólo quiero deciros que yo pensé que no iba a poder seguir viviendo, que no volvería a sonreir, ... y aquí estoy, no sé cómo, pero sigo viva, ellos no pudieron elegir y se marcharon, pero nosotras estamos vivas, y por ellos (y también por nosotras) tenemos que vivir, que nuestra vida sea un homenaje para ellos, riamos para ellos, tuvimos la gran suerte de tenerlos cuando vivieron, y una cosa he descubierto después de dos años, una frase hecha pero cierta EL AMOR NO SE ACABA CON LA MUERTE, no podemos verlos ni tocarlos, pero el amor permanece intacto, parece poco pero es lo que a mi me ha ayudado a seguir, junto con el amor de mi hijo, que es mi vida.
Mucho ánimo a todas.
