Haciendo limpieza en mis estanterías encontré el libro de "Crepúsculo" ke me regaló mi ex. Y hojeandolo me dí cuenta enseguida, como un fogonazo de luz, de un detalle escabroso.
Hace unos días leí un libro llamado "Mujeres ke aman demasiado", de la autora Robin Norwood. Describe el "modus operandi" mediante el cual nace y se desarrolla una relación amorosa ke acaba siendo un veneno lento y letal ke se infiltra en la psike de la mujer hasta socavar su auto-estima y en ocasiones hasta su integridad física. Es una adicción a las parejas destructivas, bien por su inaccesibilidad, porke son personas frías, infieles, ke nos desprecian, ke nos hieren...pero ke ellas siguen amando a pesar de tanto dolor. Para esas mujeres amar significa sufrir. Para esas mujeres, cuanto más se sufre, más genuino es el amor ke sienten.
Son del tipo de las casadas con un hombre violento ke las golpea, pero ke no denuncian porke "eske yo lo amo". Del tipo ke siguen saliendo con una persona ke las humilla o pone los cuernos constantemente, pero ellas siguen ciegas a la cruda realidad, pensando ke "algún dia cambiará si le sigo keriendo". O de las ke están enamoradas de alguien ke controla complétamente su vida, desde a ké hora debe volver, a saber nombres y apellidos de las personas con kien ha estado y porké ha estado con ellas...diciendo "ay, eso lo hace porke me kiere mucho".
Suelen ser mujeres ke no recibieron en su infancia todo el afecto necesario o ke esta fué traumática: marcada por las discusiones de sus padres, por la frialdad de su madre, un divorcio o el abandono de uno de sus padres, malos tratos...
Ahora de adultas buscan "redimirse" amando y salvando con su amor a personas problemáticas. Pero es un juego peligroso en el cual uno arrastra al otro hacia un abismo de dolor y sufrimiento. Detrás de ese tipo de relaciones siempre subyace el miedo: a ser abandonadas, ignoradas, a no ser digna de amor, a estar sola...
Sí, no pude evitar pensar en Bella Swan como ese tipo de mujer.
Bella Swan sufrió el divorcio de sus padres y la ausencia de su padre. Cuando conoce a Edward Cullen (un vampiro; las parejas destructivas son como ellos, porke te van chupando la vitalidad y la auto-estima hasta convertirte en un intento de ser humano) se keda con él a pesar del riesgo ke corre. Está hambrienta de amor, en un lugar frio (Forks) y con la compañía de un padre aún más frio si cabe.
Pero no puede salvarlo: él es un vampiro y un vampiro siempre será un vampiro: un ser ke se alimenta violéntamente de otras vidas, a las cuales succiona hasta la última gota de sangre. Un maltratador es un maltratador, un drogadicto es un drogadicto, un novio celoso ke se encrispa cuando hablas de tu ex y se piensa ke le pones los cuernos con todo bicho viviente es un eskizofrénico.
Y lo ke más me preocupa es ke este tipo de novelas tiene éxito entre el píblico. Y me preocupa porke así se perpetua el viejo mito del romanticismo, en el cual cuanto más se sufre más se ama.
Ese tipo de mitos hacen mucho daño a la gente y no hacen sino generar dolor, generación tras generación.
Las chicas se ilusionan con encontrar ese tipo de amor,cuando en verdad ese tipo de relaciones "perfectas" no existe. Si, lo has leido bien, NO EXISTEN LOS AMORES PERFECTOS DE COLOR DE ROSA.
Stephenie Meyer es, para mí, una criatura malvada y vil. Todas esas adolescentes, esas mujeres ke se creen ke si encuentran a su Edward Cullen particular, este no las hará daño porke ellas lo aman. ¡Ké tremendo error!.
Creo ke ya va siendo hora de cambiar de eskemas mentales y abogar por un tipo de relación donde el masokismo y las luchas de poder no tengan cabida.
Porke si de algo no me cabe la menor duda es ke si algo duele...no es amor.
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