En respuesta a zenab_18490807
En mi caso ha sido difícil por la falta de apoyo de mi pareja, pues es sobre protector, si mis hijastras fueran malas e inventaran cosas mi esposo lo creería, de ser la señora de la casa he pasado a ser menos que una visita, no puedo quejarme, no puedo intervenir en su educación, ni decir que algo me incomoda porque reacciona de mala manera, en un principio odié a mis hijastras cuando en realidad quien no ha sabido darme un lugar en la familia es él, es difícil ser madrastra y no lo recomiendo, muchos temas se deben hablar, antes de que llegaran a vivir a «mi casa» estableci reglas de convivencia y él las aceptó y con el tiempo las olvidó. Creí que mi papel era apoyarlo en la crianza, pero poco o poco fue restandome autoridad y fui siendo nadie en el hogar.
¿Y por qué lo permites, querida niña?