¡Ayuda!, estoy pensando en darme por vencida

Hola a todos, alguno de ustedes tuvo, conoce o tiene alguna relación con alguien que tenga un hijo/a de una relación anterior?
Necesito amigos con quienes hablar al respecto, ya que siento que si le cuento a mi pareja como me siento lo tomará a mal, siento que él quiere que yo quiera a su hijo, sin embargo, no lo quiero, lo acepto, lo tolero, pero no me nace quererlo, y más porque tiene TODA la complexión y rostro de la madre, incluso he pensado que ni suyo es. Además que el niño no se da a querer, siempre hace berrinches, nos ve juntos y nos quiere separar, no lo odio ni mucho menos, simplemente a veces quisiera esto fuera más facil.

Valdría la pena consultar a un psicólogo, por los siguientes puntos. 

Odias a la madre del niño. 
Estás fantaseando sobre la paternidad del niño. 
Entender la conducta del niño. 
Que te aconsejen estrategias para manejarlo y educarlo. 

Es tan usual que los niños se metan o estorben en la nueva relación de sus padres como que los padres se metan o estorben en la relación de la nueva pareja y los hijos. 

Puede que no hayan aceptado la separación de sus padres, que los predispongan o "envenen" en contra, que pierdan mucho al tener que volver a tener el simple rol de hijo, que no se haya manejado adecuadamente tu incorporación o introducción al grupo... 

La mejor defensa que tienes es la comunicación con tu pareja. Creo, como tú, que decirle a tu pareja lo que nos cuentas aquí, como lo cuentas aquí, no ayudará y podría tomarlo a mal. Al menos mientras no puedas plantearlo de forma constructiva y propositiva. 

Esa comunicación, que es tu mejor defensa, es sobre todo lo demás que forma la pareja y sus vidas. Si sólo hablan de esos problemas se los comerá, se comerá su tiempo, sus fuerzas y su paciencia. 

También deben comunicarse para estar de acuerdo en cómo educarlo. Para mí lo mejor es que las reglas sean pocas, claras, generales, impersonales, sin excepciones aunque se irán adaptando y mejorando con el tiempo. Qué te toca y qué no te toca. 

Si no puedes resolver tus odios (ya ganaste, qué más quieres), si no van a educar al niño o aprender a hacerlo (solo un niño mal educado hace berrinches de más de cinco minutos), si no puedes amar lo más importante que hay en la vida de tu pareja, si no estás dispuesta a estar a la altura del reto y transformar en equipo la situación... Entonces sí, o sigues así o terminas la relación. 

Si estás dispuesta a aceptar que es difícil, te he dejado algunos indicios de por donde iniciar a aprender, a comprometerse y trabajar duro. 


Mi experiencia es mayormente como hijo, aún después de la separación sigo en contacto con mi madrastra, así como lo estuvieron mis hermanastros con mi padre. No he tenido una pareja con hijos que criar, sí con hijos adultos sin que haya habido ningún problema ni con los hijos ni con los nietos.