La semana pasada tuve un problema en el trabajo por decir la verdad delante de los jefes superiores. Se me ocurrió decir que una comprobación que se debería estar haciendo nunca se hace, dije exactamente, que no era la costumbre de ese departamento hacerlo aunque en otros sí se hace. De hecho, incluso de ha perdido dinero, por no hacerlo.
Como esa comprobación hay que hacerla y no se estaba haciendo, mi jefe más inmediato, que estaba incumpliendo con su obligación de hacer eso que no se estaba haciendo, casi no me habla, se muestra distante y con mucha frialdad, como que pasa de mí, es como si yo no existiera. Lo dije también delante de ese jefe, que es el que tiene que controlar y enseñar a quien no sabe, que se haga y además él mismo debe hacer, pero nunca lo hace.
Sé que es un poco lio, pero creo que se entiende.
Un compañero que no lo hacía tampoco y que ha quedado en evidencia por eso, también está enfadado conmigo.
Yo lo único que pretendia es que hicieramos las cosas bien, que mi jefe más inmediato no pase de hacer cosas que hay que hacer, nada más. Y sólo dije la verdad, además delante de todo el mundo ni a espaldas ni nada.
Lo que pasa es que me siento mal por haberlo dicho, me siento mal por cómo me tratan después de ese hecho, con indiferencia, casi no me hablan, cuchichean entre ellos y se callan cuando yo llego, en fin, que me siento muy incómoda por la situación que yo misma he creado, pero ya he dicho que sólo quería que se mejorase la manera de hacer el trabajo.
¿Debo pedir perdón por algo? No sé cómo hacer para no sentirme incómoda.