Intenta hacer lo mas correcto aunque duela la decision
Hola vickye24,
he leido tu mensaje,
No voy a decirte que la abandones ni que sigas con ella, eso lo tendras que decir tu misma.
Voy a centrarme mas en el problema que abarca y arrastra a tu pequeña familia y es uno, el problema que tiene tu marido con su adiccion.
Como ya imagino, el cada vez que le nombres que tiene un problema o discute o no lo acepta, y las veces que ha podido aceptar que lo tenga se comportara como un niño desamparado, tipo victima total que necesita de tu apoyo para luchar.
Debes ponerlo en manos de un especialista, esto no asegura que salga de su problema, pero si al menos que el acepte de verdad lo que es.
En cuanto el acepte que tiene un problema y que quiere salir de el ira a un especialista.
Cual es el problema que tendras aqui? que para ir a un especialista necesitas dinero, y este problema acarrea muuchas puas, lo se.
Debes sentarte, hablar con el, ver que quiere hacer y si realmente quiere salir, las cuentas solo pueden estar a tu nombre, su nomina a una cuenta tuya de la que el solo tenga constancia pero no acceso, debe llevar el dinero justo para un cafe o algo pequeño, pero jamas para gastar o derrochar. Si toda esta lista no quiere hacerla o no pone de su parte, es simplemente porque su vida tiene sentido vivirla asi por lo pronto y te pongas como te pongas o sufras lo k sufras tu o vuestro hijo sera capaz de dejaros sin comer y sin casa solo por jugar una sola vez mas.
Es una enfermedad tratable, si la persona a tratar asi lo desea. No es que tu marido sea mala persona, recuerda que para él dejarte a ti o a vuestro hijo sin casa o sin comer no es cuestion moral como lo es para ti, es solo una enfermedad que no te deja pensar y cuando te da la oportunidad de pensar lo que has hecho es demasiado tarde y se convierte en una cadena de Quiero recuperar lo que he perdido para poder pagar mis deudas ... y logicamente la deuda cada vez es mayor.
Espero que moralmente estes mejor, recuerda por favor una cosa de todo esto, tendras dias buenos y que el no haga sus