Hola, soy depresiva y me pasé la mitad de mi juventud en depresión. Cuando leí tu pregunta de inmediato vino a mi mente mi buena madre tratando de ayudar.
Cometió errores y aciertos. Lo bueno que hizo es dejarme saber que siempre iba a poder refugiarme en ella. ¿Cómo lo hizo? Como tú, ella me decía que me quería, me hablaba suave y tuvo paciencia en los días en que yo no quería dejar la cama.
El error que cometió, y no se lo reprocho, sólo lo menciono para que tú lo sepas, es que insistía demasiado en que yo tuviera una ocupación que me entretuviera. Pero yo con el lente de mi depresión no lo entendía así. Por ejemplo, cuando yo ya estaba grandecita y abandonaba un trabajo por la misma depresión, ella a las pocas semanas me sugería que enviara mi currículum a tal o cual empresa que era muy buena. Ella trataba de que yo saliera y ocupara mi mente en algo. Pero mi autoestima baja creía que me enviaba fuera porque ya no quería verme todo el dia en casa siendo una inútil. Muchos años después cuando mi hermano entró en depresión hablé ésto con mi madre y sólo entonces comprendimos el punto de vista de la otra.
No sé si me explico bien, supongo que tu hija será muy joven y estudia. Entonces tú tratas de que se distraiga, le dices que salga con sus amigos, que se inscriba en actividades... pero no le insistas. No lo hace, no porque no quiera, sino porque no puede. Y al tú insistirle y ella no poder cumplir, lo verá como un fracaso más qué agregar a su lista imaginaria de tragedias.
Yo comparo mi depresión con una enfermedad viral. Sé cuándo me va a dar porque se me bajan las defensas emocionales. Y al igual que una enfermedad viral, necesito muchas horas de reposo para recuperarme.
Un abrazo, eres una buena madre. Muy pocas personas piden consejos cuando tienen un familiar deprimido.