Hola, tengo un bebé de cuatro meses y la verdad es que hasta ahora todo ha ido muy bien. Es un niño bastante tranquilo y que vive en un ambiente relajado.
Nosotros hemos intentado establecer un equilibrio y darle mucho cariño, jugar con él... sin llegar por ejemplo a tenerle en brazos todo el día para intentar que no cogiera malos vicios. El problema surgió cuando cumplió 3 meses y le dió por empezar a gritar. Se paso 15 días gritando a todas horas, y no era ni por hambre, ni sueño, ni dolor... ni nada de lo habitual. Gritaba como si nos llamase pero seguía gritando hasta si por ejemplo lo tenía en la hamaquita en el salón y yo estaba a medio metro de él. De repente dejó de hacerlo y lo sustituyó por una tos de fingida; pero ahora ha vuelto a las andadas y ha sustituido la tos por los gritos otra vez.
Quisiera saber si alguien sabe porqué puede ser y que se puede hacer, ya que la verdad es que cuando llevo un par de horas seguidas oyéndole gritar, me pongo muy nerviosa y no se que hacer.
Muchas gracias