Hola a todas. Busco opiniones sobre cierto comportamiento que me desconcierta y que llevo haciendo desde hace años, por si hay alguna manera de actuar sobre ello, ya que me siento bloqueado. Perdón por si lo que viene ahora puede resultar explícito.
Tengo unos hábitos masturbatorios que no se ajustan a lo normal en un hombre heterosexual, ya sea por motivación o por método. Sobre lo primero, mi excitación se produce no por ver un cuerpo femenino en sí, sino por la curiosidad de experimentar lo que este siente a nivel sensorial. Me estimula pensar en las sensaciones de llevar determinadas prendas femeninas, como son las medias, que se ajustan al cuerpo. Pero también, el de carecer de genitales externos, en el sentido de sentir no tener nada entre las piernas, lo que permite realizar ciertos movimientos con mayor facilidad o, relacionado con lo anterior, poder llevar prendas ajustadas con comodidad y sin protuberancias visibles en la entrepierna. Esta curiosidad llega a la propia sensibilidad sexual que se sitúa en el interior del cuerpo.
Sobre qué método uso para la masturbación, lo que hago es intentar recrear esa experiencia sensorial. Para ello, me visto unas medias y voy escondiendo los testículos en la cavidad inguinal y el pene entre las piernas, tratando así de aparentar tener la entrepierna plana. Así, la sensación al cruzar las piernas con el tacto de las medias, junto con la estimulación visual y el frotamiento de la cabeza del pene contra las nalgas, me sirve para llegar al orgasmo.
El origen de esto viene desde niño. Desde siempre tuve atracción por las medias, por su apariencia y tacto, seguramente debido a que al ser niño no podía vestirlas. Esa especie de envidia se manifestaba físicamente con erecciones, las cuales fui considerando molestas y embarazosas.
Esto fue evolucionando con los años. Empecé a tomarlas prestadas y probármelas a escondidas. Enseguida se amplió el interés a otras prendas femeninas relacionadas, como eran las faldas. Pero el siguiente paso fue el investigar la manera de disimular el bulto de la entrepierna, primero poniendo más capas, y luego aprendiendo con el método que antes expliqué.
En todo este tiempo no había una intencionalidad sexual, aunque las manifestaciones así lo fuesen. Si en la niñez eran las erecciones, en la pubertad eran las poluciones nocturnas siempre provocadas por sueños relacionados con medias o el carecer de genitales. Conscientemente, todo lo relacionado con la sexualidad lo encontraba repelente, por lo que la masturbación fue algo que nunca se me pasaba por la cabeza. El inicio del hábito masturbatorio se produjo de manera accidental durante una sesión muy excitante en el que probaba por primera vez a usar cinta adhesiva para mantener escondido los genitales, ya con la mayoría de edad recién cumplida. La situación me provocó una mezcla de rechazo y placer, lo que incitó a que lo convirtiese en hábito. Al cabo de unos años, dejé de usar la cinta debido a las lesiones que me provocaba y al miedo a la esterilidad.
He tratado veces en suprimir esta atracción, sin éxito. El constante goteo de mujeres con las que me cruzaba en cualquier situación cotidiana, en la calle o en los medios vistiendo medias provocaban la recaída. Así lo fui considerando como algo obsesivo y adictivo del que soy incapaz de desprenderme. He buscado sobre el tema en internet, y si bien hay cosas en las que me puedo reflejar, lejos de aclararme, me dejan más confuso.
Por lo demás, tengo atracción exclusivamente hacia las mujeres, pero sólo a nivel emocional y estético, pero no sexual. Sin embargo, a mis 30 años, nunca he podido intimar con nadie debido a mi timidez y mis pocas habilidades sociales, por lo que no puedo asegurar eso úl!@#*!. Quizás este hábito sea una manera de sobrecompensación de mi falta de contacto femenino. En cualquier caso, no tengo fantasías sexuales propiamente dichas, aunque a consecuencia de esto, sólo habré fantaseado alguna vez en ser mujer por un día.
¿Qué puede significar esto?