Mi suegra, la esclava voluntaria de sus hijos
Mi suegra es la esclava voluntaria de sus dos hijos, su hijita y mi marido. Es viuda desde hace muchos años, es maestra y el resto del día lo único que piensa es en el momento de hablar por teléfono media hora con cada uno de sus hijitos a diario.
Mi cuñada tuvo que irse por trabajo a Madrid -vivimos en León-, así que a quienes aburre son a su hijo y a mí, que vivimos en la calle de al lado a su piso. Salvo cuando viene mi cuñada una vez al mes, que es como si viniera Dios a su casa. No hay más plan ese fin de semana que ver a mi cuñada, hacer lo que ella diga, complacerla, hacer sus comidas favoritas y estar una semana antes cocinando para que se lleve comida.
¿Y por qué es una "esclava voluntaria"? Porque sin que nadie se lo pida:
-Si nos vamos de viaje nos plancha, lava la ropa, llena la nevera de guisos y comiditas, nos hace la compra -eso sí, todo marcas blancas de calidad vomitiva que acabo comiendo yo porque mi marido come en el trabajo-... no es la tipica que viene a regar las plantas y se va.
-Si vamos a comer a su casa, siempre hace de más para que nos llevemos... y eso que la tía cocina horriblemente mal, no os digo más que he hecho una lista de lo que he comido en dos años en su casa -y como una vez todas las semanas- y cocinó ONCE platos distintos en aproximadamente 100 veces. De su filete, tortilla de patata, carne asada, albóndigas y lentejas no la sacas. En su casa no se come pescado, ni verdura, ni fruta. Sólo esos platos de comida y de postre yogures o helado. Un día hizo cordero y mi cuñada y mi marido fue como si hubiera descubierto la vacuna contra el cáncer, le dieron un aplauso y le dijeron que estaba tan bueno el cordero que las siguientes cinco veces que fuimos a comer a su casa ¿adivináis qué había hecho? Ninguno mencionó que el cordero estaba de oferta en el super de frente a su casa, que era un cordero bastante malo y que lo hizo supergrasiento.
-Si oye que tenemos cualquier tipo de necesidad, rápidamente se pone nerviosísima a solucionarlo. Pero con cualquier tipo de necesidad es que el otro día me puse a cocinar, me faltaba orégano, baje al super a comprarlo y cuando estaba a punto de entrar en el super me la encontré. Le dije que iba a comprar orégano, que no podía pararme que tenía el fuego encendido y se puso toda nerviosísima a decirme que ella tenía orégano en casa que cómo no iba a su casa a por orégano... Casi me obliga a ir a su casa a por el ... orégano, me dieron ganas de contestarle: señora, porque no me da la gana, cuando necesito algo lo compro en el super, no voy a casa de mi suegra a ver si lo tiene.
-Si damos una cena en casa para nuestros amigos, rápidamente dice "¿qué os hago?" proponiendo hacer una de sus horribles tortillas... cuando nosotros en nuestras cenas en casa nos esmeramos un montón y hacemos cosas superelaboradas. A mi marido le encanta cocinar, y cocina bien. Pero aún así, por agradar a su madre me dice: ¿le decimos a mamá que haga una tortilla?
-Si un amigo nuestro al que apenas conoce tiene un niño, o se casa, rápidamente le pregunta a su hijito: ¿qué le compraré? Como si fuera ella amiga o algo así. El año pasado se casó mi primo, al que mi suegra ha visto dos veces en su vida. Pues estaba toda nerviosa pensando qué le iba a regalar...
-¿Marchamos de viaje? Ella tiene que ofrecernos su maleta roñosa, nos tiene que venir con un paquete de caramelos para el viaje y un brik de zumo. ¿Nos vamos de excursión con amigos? Ella "se pide" hacernos los bocatas (el año pasado nos hizo dos bocatas a mi marido y a mí con un mini bollo de pan, pasamos más hambre...) ¿Nos vamos a Valdevimbre a cenar? Llamarme cuando lleguéis que estaré preocupada. ¿Compramos una tostadora porque la que teníamos se estropeó? Se "pide" regalárnosla.
Diréis vosotras que es una gozada... es una gozada desde fuera verlo unos días, todo el mundo me dice: vaya suegra más maravillosa que te echaste!, pero año tras año así... año tras año... es inaguantable. Ya se lo he comentado a mi marido, hemos tenido varias broncas -la primera al volver de luna de miel que encontré que en mi casa habían lavado la ropa, planchado, llenado la nevera... hasta mi ropa interior planchó-. Pero claro, mi marido está encantado: vivimos frente a su madre, mis padres viven a más de un kilómetro y por él genial.
Y el problema mayor es que ahora tenemos que cambiar de piso y él no quiere otra zona que la zona donde vive su mami. Da excusas peregrinas: tenemos sitio todavía, sino tiramos cosas, nuestro piso es muy bonito, la zona es maravillosa... pero en el fondo todo se resume en: vivimos junto a su madre. Ya no sé cómo convencerlo, incluso para dar mayor sensación de agobio a nuestra casa he pensado en llevar libros y ropa mía vieja que tengo en casa de mis padres para que la ropa ya no quepa en los armarios ni los libros en las estanterías...
No sé que hacer, mi marido dice que soy una desagradecida, que con todo lo que hace su madre por nosotros... ¡¡¡pero yo lo único que quiero es que su madre disfrute su vida, me deje en paz y deje de ser la esclava familiar!!! Mi marido me dice que su madre disfruta ayudándonos... Ojalá se encontrase un novio australiano y se fuera con él. Porque encima la señora se jubila en pocos años, y si ahora trabajando por las mañanas hace ésto... no quiero ni pensar cuando en unos años tengamos hijos y encima esté jubilada.
Mi suegra es la esclava familiar... y no la aguanto más. Quiero comprar un piso en la zona de León que me de la gana, no junto a su mamá! Me han ofrecido un piso genial, en una urbanización con piscina, gimnasio y una terraza fabulosa, pero como está al otro lado de León...
No aguanto más.
Ver también
Teniendo en cuenta que la mujer es tan amable....
Aunque tengas que hablar con un psicólogo para saber por dónde agarrarla.... Si lo hablais e intentas que sea la cosa más independiente?
A ver, es dificil abordarlo, porque la que realmente tiene una dependencia es tu suegra. Además de la que les ha creado a sus hijos, pero quizá deberíais buscar soluciones para todos. No es sano para tu suegra ser la eterna esclava, no es sano para tu marido y tu cuñada ser eternamente complacidos por su madre. Tampoco es sano para tí no poder disponer nada en tu propia casa sin tener en cuenta que metes en el marrón a tu suegra, quieras o no, ella va a ayudar, sí o sí!
A ver, que en parte no es malo lo de que quiera ayudar, pero se involucra demasiado, y quizá sea demasiado tarde para poner límites. Sí, es una suerte que la mujer tenga tan buena intención, pero podría intentar encontrar un término medio.
También tu marido, que no debería tener una dependencia tan grande de su señora madre.
En fín, que a ver qué podemos discurrir entre todas, y qué solución piensas tú qué puedes aportar para arreglar esto.
Seguro que no hablas de mi suegra???
Me he quedado alucinada!! pensaba que no podía haber otra igual que mi suegra....
Pero yo tengo el agravante de que mi marido es hijo único....
La mía es tan súper dispuesta, generosa y atenta, que es difícil explicar a los que no lo viven que yo no la trago...
Por suerte mi marido entiende que nosotros necesitamos nuestra independencia y le mete broncas cada vez que se mete en nuestro terreno. Pero ella es absolutamente incansable... siempre vuelve a intentarlo, aunque la cosa acabe con su hijo metiéndole gritos.... entonces se pone a llorar y ya lo arregla todo con eso. Que si ella lo hace por ayudar, que si a ella le hace ilusión ayudarnos, que nosotros no tenemos tiempo y a ella no le cuesta nada, etc.. Y es bastante difícil argumentarle a una persona de su edad que la ayuda que no se pide no es bien recibida.
Lo peor de esta situación es la incompresión de quién lo ve desde fuera. Te hacen sentir como si fueras la mala. Incluso mis padres me dicen que no sea así con mis suegros. Eso es lo más duro para mí.
Sabeis la última de mi suegra? nos dió 1000euros para las vacaciones... y habrá quien diga qué bien, qué suerte tienes... pero no, por mi se puede meter su dinero por donde le quepa... y claro, si se lo rechazas se monta un pollo del demonio, que si cómo sois así, que otro estaría agradecido.... y eso es lo que no quiero, tener que estarle agradecida, no quiero deberle NADA. Así que cuando estuve a solas con mi marido le dije que yo no pensaba irme de vacaciones con el dinero de sus padres, que lo tenía que comprender, así que se lo ha metido en una cuenta que es solo suya. Yo no quiero saber nada de ese dinero.
Por cierto, también tengo suegro, pero es la marioneta de mi suegra y la apoya en todo. Y en el tema del dinero es igual, siempre quiere pagarnoslo todo, como si fueramos críos. Y tengo casi 40 años!!!
A mí también me hizo una vez lo mismo que a tí, teníamos invitados y se permitió traer una tortilla de patatas y unas galletas. Tuvimos una bronca muy gorda, me duele recordarlo, porque mi marido sufre con todo esto, y al final la tortilla de patatas de mis suegra fue enterita a la basura sin tocar (y ella lo supo). Las galletas las regalé.
Pero no creais que sirvió de algo.... ella sigue erre que erre.... es masoca... sabe qué comentarios y qué acciones van a acabar en bronca y va como un kamikaze y los hace... a mí me alucina. Es como si algo en ella fuera más fuerte.
Luego, cuando ve que estoy enfadada con ella me viene toda suave a hacer la pelota, pero en cuanto bajo la guardia, me vuelve a hacer lo mismo. Ahora ya sé que no puedo nunca bajar la guardia, estoy condenada a mantenerme alerta con ella de por vida... y no quiero pensar en la vejez... porque no quiero tenerla en mi casa por nada del munto y mi marido sé que cuando sus padres sean viejos querría cuidar de ellos... es un pensamiento que me atormenta...
eso, y que estamos buscando un hijo y sé que eso empeorará las cosas...
Hace tiempo que lo buscamos y no viene y cada mes que me viene la regla, pienso para consolarme, bueno por lo menos no voy a darle un nieto a mis suegros... es terrible, lo sé.... pero es lo que hay.
Uff me he desahogado, es algo que no podía hablar con nadie.
Besos y gracias por leerme.