30 años sin olvidar al primer amor, porque otro me violó
Hola!!! Un placer estar con ustedes.
Mi historia es un poco asombrosa, creo.
Tengo 48 años y tres hijxs de 22, 21 y 10 años.
Suelo tener una actitud positiva y he logrado bastantes metas. Sin embargo en el tema amoroso tengo una espina que aún me duele y condiciona. He leído y probado de todo.
A los 14 y 15 años un chico de mi clase del instituto se enamoró intensamente de mi y me dio mis primeras lecturas filosóficas, psicológicas y políticas, de modo que se convirtió casi en "mi mentor".
Aparte, yo tenía carencias afectivas y comunicativas porque mi madre estaba destinada fuera por su trabajo. Además procedía de un colegio de monjas no mixto (y él también).
El caso es que a los casi 16 nos dimos el primer beso en la vida de los dos tras una apoteósica declaración de amor de él. Pero luego dijo que éramos muy jóvenes y dejó de hablarme.
Seis meses después cai en depresión y la tragedia se cebo en mi vida. Un amigo de mi hermano, otro chico que quería salir conmigo, cuando yo le rechacé al decirle que seguía enamorada de ese primer chico, abusó de mí sexualmente. Yo tenía 16 años y no supe que había sido un abuso. Fue mi primera relación sexual.
Tras su delito, dijo que se iba a casar conmigo. Yo no estaba educada para entender que eso había sido un abuso sexual y acepté un año de relaciones sin preeliminares ni orgasmos femeninos, Al cabo de un año corté con él porque me había metido en un grupo de teatro donde estaba mi primer amor. Pero me sentía muy sucia. Ni mi primer amor ni yo entendíamos lo que había pasado. Sólo que yo tenía una conducta muy brusca y esquiva. Yo no supe que había sufrido abusos sexuales hasta 17 años después. Aún siendo compañeros durante 5 horas diarias a los largo de tres años en el grupo de teatro, desarrollamos una relación (o no relación) basada en la incomunicación y la confusión.
Sin embargo, años antes habíamos establecido (a través de la literatura) códigos comunes, y a los casi 19 años -tras visualizar todo el grupo un vídeo en el que -a través de la expresión corporal- yo expresaba los sentimientos que aún tenía hacia él. él me pidió que tuviéramos relaciones (fue su primera vez).
Pero yo me sentía sucia, No entendía por qué había tenido realciones sexuales con el otro chico, si al que le quería era a él. Me sentía culpable e indigna de él. Sentía que yo no era la misma que antes, y me sentía responsable, y cuando él me pidió que fueramos novios, le respondí un disparate.
Hasta el día de hoy lo estoy lamentando.
El me volvió a dejar de hablar en el grupo de teatro. La melancolía hizo que al mes siguiente otro depredador me violara en la calle con navaja, y al mes siguiente otro más.
Yo me fui de casa, me fui del teatro tras intentar meses después otra relación con otro. Meses después me meti en una comuna con una amiga. Luego regresé a la universidad, luego tuve viajes, encuentros con él, intentos de suicidio, y finalemte (cinco años después) me meti en una secta donde me casaron y tuve dos hijos y terminaron de ahogar mi personalidad con dogmas machistas y un marido que no me amaba.
En 2004 (tras mi divorcio y salida de la secta) nos reencontramos y yo acababa de entender que a los 16 años había sido abusada y por eso no había sido capaz de relacionarme después con él a los 19 años.
El reencuentro fue muy intenso, plagado de literatura. Casi no volvemos a enrrollarnos, si no fuera por el miedo a sufrir que nos envolvía, de tanta intensidad. El confesó que había tenido una vida disparatada desde que yo me había casado. Pero llevaba 4 años con una chica.
Nos hemos ido encontrando estos años. El ya tiene dos hijos y ahora lleva casi veinte años con esa compañera. Mis realciones fueron los nueve años casada (en la secta) y luego (tres años tras comprobar que él no se decidía por mi) tuve otra parejas por dos años y quedé embarazada. Luego otra muy conflictiva por cuatro años. Estas tres relaciones de convivencia que yo he tenido en mi vida han terminado en maltrato físico, psicológico y económico, y los tres han temido que yo siguiera enamorada de mi primer amor.
He tenido terapias psicológicas sobre violencia de género. Aparte de las terapias más intuitivas de mi gusto por el contacto con la naturaleza, los niños o el arte. (Toco tres instrumentos, escribo poesía y dibujo y pinto).
Técnicamente he leído mucho y me comprendo.
Pero hace cuatro dias nos encontramos por la calle y quise darle un abrazo. Ya sabía que ese iba a ser un momento inolvidable y le expresé claramente que le quería. El me respondió preguntandome que si estaba mejor.
Aún nos mirábamos detenidamente. Fuimos el primer amor de ambos. El me presentó a su hijo de unos siete años.
Hace 14 años estoy "terminando· de pasar a novela esta historia. El arte me ayuda mucho. Pero estoy apenada y una vez más todo este tema casi me enloquece.
Y por eso lo conté aquí, porque es como una cárcel en la que sólo se puede dar vueltas. Y porque quería escuchar sus palabras de consuelo y cariño, ya que no hay salida...
Lo que me gustaría oir de ustedes (por ponerme a pedir 
serían historias de abusos sexuales que han originado la pérdida del novio - por ejemplo.
U otras historias como la confusión absoluta durante -en mi caso- 17 años sin saber que había sido abusada, debido a una educación religiosa represora y machista.
El luto amoroso, el sufrimiento prolongado por no querer soltar los sueños de algo que me hizo sentir muy bien, es menos importante que entender la culpabilidad que sienten las mujeres (cuando de niñas las han hecho sentir culpables) al ser abusadas sexualmente.
La importancia soslayada de la educación autoritaria y religiosa en este sentimiento de culpa.
Un abrazo muy muy fuerte.
Salud
Ver también
Lo que estoy sintiendo ahora (cuatro días después de abrazarle) es la enorme NECESIDAD de respuesta.
Era DESPUÉS de mis encuentros más ín!@#*!s con él (primero el beso a los 16 , y luego el encuentro sexual a los 19), cuando experimenté las crisis más profundas en mi vida que me llevaron a vagabundear triste y a ser una presa fácil de depredadores sexuales.
Tal vez no tuve a quién comunicarle estos sentimientos ya que la literatura esa algo ín!@#*! entre él y yo.
Creo que todo proviene de la INTENSIDAD del vínculo afectivo y cognitivo adolescente con una confianza y entrega mutua (más bien era de él hacia mí casi incondicional.
La necesidad viene después del encuentro. El trauma de la no permanencia.
Es completamente doloroso. Actualmente (ese día escribi decenas de páginas), he terminado por ponerme casi enferma. Otras veces me ha ocurrido también. Me afecta la digestión y el sistema nervioso.
Lo único que podría hacer ante tanta intensidad desde el principio de la adolescencia sería DESCANSAR con él, encontrar momentos para compartir con él, confabular momentos, en fin, compartir una vida heterosexual con la premisa de que es LA persona por la que te preocupas, y que -más que la admiración- es la propia vida desde su raíz la que nos une.
No lo sabría descibir. Todo son deudas en un plazo muy corto del amor a largo plazo.
He intentado maneras intensas de olvidarle. Las mas drásticas han sido teniendo hijos.
Pero no lo consigo. ¿Qué putada, no?
Es imposible...son más de treinta años ya...
---En esos treinta años, me acuerdo de él -las mejores veces- mensualmente, otras semanalmente, y otras, diariamente.
Le he maldecido muchas veces por esto. Pero ni siquiera eso es eficaz.
La verdad es que ya no me apetece intentar más relaciones si tengo alguna sospecha de que algo va a estar relacionado con él. En las dos últimas creía haberlo superado.
Gracias por el desahogo público.
Lo que estoy sintiendo ahora (cuatro días después de abrazarle) es la enorme NECESIDAD de respuesta.
Era DESPUÉS de mis encuentros más ín!@#*!s con él (primero el beso a los 16 , y luego el encuentro sexual a los 19), cuando experimenté las crisis más profundas en mi vida que me llevaron a vagabundear triste y a ser una presa fácil de depredadores sexuales.
Tal vez no tuve a quién comunicarle estos sentimientos ya que la literatura esa algo ín!@#*! entre él y yo.
Creo que todo proviene de la INTENSIDAD del vínculo afectivo y cognitivo adolescente con una confianza y entrega mutua (más bien era de él hacia mí casi incondicional.
La necesidad viene después del encuentro. El trauma de la no permanencia.
Es completamente doloroso. Actualmente (ese día escribi decenas de páginas), he terminado por ponerme casi enferma. Otras veces me ha ocurrido también. Me afecta la digestión y el sistema nervioso.
Lo único que podría hacer ante tanta intensidad desde el principio de la adolescencia sería DESCANSAR con él, encontrar momentos para compartir con él, confabular momentos, en fin, compartir una vida heterosexual con la premisa de que es LA persona por la que te preocupas, y que -más que la admiración- es la propia vida desde su raíz la que nos une.
No lo sabría descibir. Todo son deudas en un plazo muy corto del amor a largo plazo.
He intentado maneras intensas de olvidarle. Las mas drásticas han sido teniendo hijos.
Pero no lo consigo. ¿Qué putada, no?
Es imposible...son más de treinta años ya...
---En esos treinta años, me acuerdo de él -las mejores veces- mensualmente, otras semanalmente, y otras, diariamente.
Le he maldecido muchas veces por esto. Pero ni siquiera eso es eficaz.
La verdad es que ya no me apetece intentar más relaciones si tengo alguna sospecha de que algo va a estar relacionado con él. En las dos últimas creía haberlo superado.
Gracias por el desahogo público.
Lo que estoy sintiendo ahora (cuatro días después de abrazarle) es la enorme NECESIDAD de respuesta.
Era DESPUÉS de mis encuentros más ín!@#*!s con él (primero el beso a los 16 , y luego el encuentro sexual a los 19), cuando experimenté las crisis más profundas en mi vida que me llevaron a vagabundear triste y a ser una presa fácil de depredadores sexuales.
Tal vez no tuve a quién comunicarle estos sentimientos ya que la literatura esa algo ín!@#*! entre él y yo.
Creo que todo proviene de la INTENSIDAD del vínculo afectivo y cognitivo adolescente con una confianza y entrega mutua (más bien era de él hacia mí casi incondicional.
La necesidad viene después del encuentro. El trauma de la no permanencia.
Es completamente doloroso. Actualmente (ese día escribi decenas de páginas), he terminado por ponerme casi enferma. Otras veces me ha ocurrido también. Me afecta la digestión y el sistema nervioso.
Lo único que podría hacer ante tanta intensidad desde el principio de la adolescencia sería DESCANSAR con él, encontrar momentos para compartir con él, confabular momentos, en fin, compartir una vida heterosexual con la premisa de que es LA persona por la que te preocupas, y que -más que la admiración- es la propia vida desde su raíz la que nos une.
No lo sabría descibir. Todo son deudas en un plazo muy corto del amor a largo plazo.
He intentado maneras intensas de olvidarle. Las mas drásticas han sido teniendo hijos.
Pero no lo consigo. ¿Qué putada, no?
Es imposible...son más de treinta años ya...
---En esos treinta años, me acuerdo de él -las mejores veces- mensualmente, otras semanalmente, y otras, diariamente.
Le he maldecido muchas veces por esto. Pero ni siquiera eso es eficaz.
La verdad es que ya no me apetece intentar más relaciones si tengo alguna sospecha de que algo va a estar relacionado con él. En las dos últimas creía haberlo superado.
Gracias por el desahogo público.
Lo que estoy sintiendo ahora (cuatro días después de abrazarle) es la enorme NECESIDAD de respuesta.
Era DESPUÉS de mis encuentros más ín!@#*!s con él (primero el beso a los 16 , y luego el encuentro sexual a los 19), cuando experimenté las crisis más profundas en mi vida que me llevaron a vagabundear triste y a ser una presa fácil de depredadores sexuales.
Tal vez no tuve a quién comunicarle estos sentimientos ya que la literatura esa algo ín!@#*! entre él y yo.
Creo que todo proviene de la INTENSIDAD del vínculo afectivo y cognitivo adolescente con una confianza y entrega mutua (más bien era de él hacia mí casi incondicional.
La necesidad viene después del encuentro. El trauma de la no permanencia.
Es completamente doloroso. Actualmente (ese día escribi decenas de páginas), he terminado por ponerme casi enferma. Otras veces me ha ocurrido también. Me afecta la digestión y el sistema nervioso.
Lo único que podría hacer ante tanta intensidad desde el principio de la adolescencia sería DESCANSAR con él, encontrar momentos para compartir con él, confabular momentos, en fin, compartir una vida heterosexual con la premisa de que es LA persona por la que te preocupas, y que -más que la admiración- es la propia vida desde su raíz la que nos une.
No lo sabría descibir. Todo son deudas en un plazo muy corto del amor a largo plazo.
He intentado maneras intensas de olvidarle. Las mas drásticas han sido teniendo hijos.
Pero no lo consigo. ¿Qué putada, no?
Es imposible...son más de treinta años ya...
---En esos treinta años, me acuerdo de él -las mejores veces- mensualmente, otras semanalmente, y otras, diariamente.
Le he maldecido muchas veces por esto. Pero ni siquiera eso es eficaz.
La verdad es que ya no me apetece intentar más relaciones si tengo alguna sospecha de que algo va a estar relacionado con él. En las dos últimas creía haberlo superado.
Gracias por el desahogo público.
Lo que estoy sintiendo ahora (cuatro días después de abrazarle) es la enorme NECESIDAD de respuesta.
Era DESPUÉS de mis encuentros más ín!@#*!s con él (primero el beso a los 16 , y luego el encuentro sexual a los 19), cuando experimenté las crisis más profundas en mi vida que me llevaron a vagabundear triste y a ser una presa fácil de depredadores sexuales.
Tal vez no tuve a quién comunicarle estos sentimientos ya que la literatura esa algo ín!@#*! entre él y yo.
Creo que todo proviene de la INTENSIDAD del vínculo afectivo y cognitivo adolescente con una confianza y entrega mutua (más bien era de él hacia mí casi incondicional.
La necesidad viene después del encuentro. El trauma de la no permanencia.
Es completamente doloroso. Actualmente (ese día escribi decenas de páginas), he terminado por ponerme casi enferma. Otras veces me ha ocurrido también. Me afecta la digestión y el sistema nervioso.
Lo único que podría hacer ante tanta intensidad desde el principio de la adolescencia sería DESCANSAR con él, encontrar momentos para compartir con él, confabular momentos, en fin, compartir una vida heterosexual con la premisa de que es LA persona por la que te preocupas, y que -más que la admiración- es la propia vida desde su raíz la que nos une.
No lo sabría descibir. Todo son deudas en un plazo muy corto del amor a largo plazo.
He intentado maneras intensas de olvidarle. Las mas drásticas han sido teniendo hijos.
Pero no lo consigo. ¿Qué putada, no?
Es imposible...son más de treinta años ya...
---En esos treinta años, me acuerdo de él -las mejores veces- mensualmente, otras semanalmente, y otras, diariamente.
Le he maldecido muchas veces por esto. Pero ni siquiera eso es eficaz.
La verdad es que ya no me apetece intentar más relaciones si tengo alguna sospecha de que algo va a estar relacionado con él. En las dos últimas creía haberlo superado.
Gracias por el desahogo público.
