Pues eso ... hay lo dejo. El tema no va relacionado cuando ya no queremos a esa persona sino cuando no tenemos claro que con quererla muchísimo solo baste. Cuenta mucho el pasado que hayamos tenido en decepciones amorosas, nuestra vida actual llena de problemas laborales, de salud y por último nuestras expectativas de encontrar la manera de ser nosotras mismas siempre y conducir hacia el camino de la felicidad, a ser posible para toda la vida que ya rondamos en mi caso los treinta. Nos ha dado tanto pero nos ha hecho sentir tan treméndamente inseguras, tener tanto miedo a que te abandone o te haga sufrir por su ambivalencia que no quieres arriesgarte.
Nos atascamos, vemos que no hay futuro y que vamos a sufrir y a perder el tiempo. Queremos mucho a esa persona porque nos ha hecho creer en el amor y nos ha tratado como nadie pero luego vemos que chocamos por ser muy iguales o en algunos aspectos importantes distintos. No queremos perder a esa persona y le ofrecemos una amistad, pero una amistad dentro de un espacio de tiempo para poder olvidar los sentimientos y haciendo de todo ... para que así terminen rápido. Ofrecemos una amistad porque realmente nos aterra perder a esa persona y porque ha significado muchísimo, no queremos que desaparezca de nuestras vidas para encontrar la manera de poder ser felices ambos por separado porque en realidad lo quieres tanto que crees que es lo correcto y lo justo para ambos.
Todo va cambiando, esa persona durante las primeras semanas se ha arrastrado tanto por ti para no perderte, ha perdido tanto el control y te ha hecho sentir cosas tan malas por dentro: ira, lastima, inseguridad, miedo, pena, tristeza, culpabilidad y ... por no corresponderle que ya no le miraste igual desde entonces. Sólo quieres que se tranquilice y dejar pasar un tiempo para quedar con él.
Parece que se tranquiliza 'y crees que acepta la ruptura, te hace participe de su rápida recuperación, sale de fiesta, hace muchas cosas y probablemente halla estado con otras. Sigues sin iniciativa sólo respondes a sus pocos contactos, dejando hacer y no haciendo nada ... Pero tu lo estas pasando mal y aunque quieras no perder su contacto deseando la amistad te duele en parte y sólo quieres que pase rápido para quedar con él lo más pronto posible y pasarlo bien.
Entonces el nos contacta diciéndote que tiene que hablar contigo en persona, tu quieres que te diga algo, lo que sea antes de poder quedar y no aguantar con la incertidumbre... Él no suelta prensa, te enfadas y sigues sin hacer nada esperando que sea él quien te llame para tan importante charla. Pero no lo hace y desaparece ... Al poco te borra de sus redes sociales mientras tu mantienes hasta las fotos de ambos, pasan las semanas desde que te eliminó y no sabes absolutamente nada.
Piensas todavía en él? Aún así resistes el no llamarlo? Que sientes realmente, lo quieres de verdad? sabrás si hiciste bien? Merece la pena retenerlo o volver a buscarle? Haces algo o sigues sin hacer nada dejando que pase el tiempo y que sea él el que te busque? Has admitido su perdida?
Son muchas las preguntas pero todas giran entorno a lo mismo. Cuando dejas a alguien a quien quieres mucho.