Trabaja en La Laguna bajo el nombre de R. Caamaño Brito. Es muy destructivo. Voy a enumerar alguna de las cosas que considero más graves:
-Utiliza un colchón donde te tumba, en una salita, y te hace "masajes para ayudarte respirar". En más de una ocasión me desabrochó uno o varios botones del pantalón para ayudarme masajeando el bajo de mi vientre (que queda justo por encima de mi pubis).
-Tenía una cámara web muy pequeña con la que grababa todas las sesiones SIN MI CONSENTIMIENTO, NI SIQUIERA ME AVISÓ. Cuando se lo advertí, la cámara desapareció y me dijo que fue sólo una vez cuando yo llevaba MESES viendo esa camarita que me apuntaba.
- Me incitó a dejar la medicación que tomaba e, incluso, se enfadó conmigo cuando mi psiquiatra me mandó somníferos porque "interfería con su terapia". Tres meses después tuve una crisis.
-Cuando comencé a salir con mi actual pareja (llevamos 5 años juntos) lo insultaba, diciendo de él cosas como que "era impotente", alimentando mis inseguridades.
-Comenzó a tratar también a mi madre a la que prescribía medicación en un pósit. Más tarde lo consulté y lo que le mandaba podría haber interferido nefastamente con el tratamiento su psiquiatra.
-Cuando dejé las consultas, convenció a mi madre de que le tenía envidia y llamaba a mi casa, al fijo, para hablar con ella, ya no recuerdo para qué.
-En las consultas insistía en que éramos amigos y siempre me saludaba y se despedía con un profundo abrazo. A veces, insistía que le contara sobre mis orgasmos añadiendo que era "necesario para mi terapia".
Hace 5 años que lo dejé y no me he atrevido a escribir hasta ahora. Pensé en denunciarlo pero temía (y temo) que nadie me creyese. Padezco de una enfermedad mental que prefiero no desvelar; espero,aún así, poder advertir a alguien y, de esta manera, librarle del infierno que yo pasé simplemente por necesitar y pedir ayuda.
Ahora estoy bien, gracias a mi psiquiatra (el mismo del de aquella época) y a mi novio. El buen hacer del primero y el amor del segundo han logrado que la vida se haya convertido en algo a disfrutar y no a padecer.
Una vez más, insisto: espero que le sirva de ayuda a alguien.
Un saludo a todos.