Ir a misa..........
Hola.
Mi novio y yo tuvimos una discusion el dia de ayer, porq le dije que el fin de semana queria irme de paseo, y que aparte el domingo iriamos a misa, cosa que se infarto, puso mala cara, y se enojo.Me dijo que l no iba a ir a misa, que no le gustaba, que se aburria, en fin, dijo que no y que no.Yo me disguste al momento, le trate de explicar que no se portara asi, q no fuera malagradecido, y contesto, es q yo tengo otra forma de "agradecer" cosa q no me parecio logica, pues si la mia es yendo a misa cada domingo,ir a darle gracias a Dios a su casa,entonces que vamos a hacer, me pregunto yo...
El dijo, si quieres ve sola, o con tus papas, yo no voy. El antes si iba conmigo, pero ahora ya dijo que no, me molesto mucho su actitud, y le dije, imaginate, que clase de valores le vas a inculcar a tus hijos, etc etc.
Y bueno, sinceramente no le dio importancia, no dijo nada.
A mi me molesta mucho esa actitud, y me imagino mi futuro con una persona que comparta mis valores, y mis creencias, no q me diga, pues si quieres ve sola, osea como q no....
Ademas tampoco quiero un papa asi para mis hijos que no les inculce la importancia de la iglesia, de ser catolicos, en fin, todo lo que conlleva eso.
Justamente ayer hablaba con mis papa de eso, y dice que hay prioridades en una pareja, y que sino se ponen de acuerdo en algo importante, como este caso, pues lo mejor es detenerse y ponerse a pensar si realmente te conviene seguir.
Yo no se que hacer, a mi no me parece la actitud de mi novio hacia conmigo, creo que se porto muy grosero, y no le importa nada de lo que yo piense. Porque para mi si es algo importante eso, y es una prioridad, pero si para el no, q puedo esperar despues, ya tenemos 5 años.
Que opinan uds.
Gracias
Ver también
Hola.
Mi novio y yo tuvimos una discusion el dia de ayer, porq le dije que el fin de semana queria irme de paseo, y que aparte el domingo iriamos a misa, cosa que se infarto, puso mala cara, y se enojo.Me dijo que l no iba a ir a misa, que no le gustaba, que se aburria, en fin, dijo que no y que no.Yo me disguste al momento, le trate de explicar que no se portara asi, q no fuera malagradecido, y contesto, es q yo tengo otra forma de "agradecer" cosa q no me parecio logica, pues si la mia es yendo a misa cada domingo,ir a darle gracias a Dios a su casa,entonces que vamos a hacer, me pregunto yo...
El dijo, si quieres ve sola, o con tus papas, yo no voy. El antes si iba conmigo, pero ahora ya dijo que no, me molesto mucho su actitud, y le dije, imaginate, que clase de valores le vas a inculcar a tus hijos, etc etc.
Y bueno, sinceramente no le dio importancia, no dijo nada.
A mi me molesta mucho esa actitud, y me imagino mi futuro con una persona que comparta mis valores, y mis creencias, no q me diga, pues si quieres ve sola, osea como q no....
Ademas tampoco quiero un papa asi para mis hijos que no les inculce la importancia de la iglesia, de ser catolicos, en fin, todo lo que conlleva eso.
Justamente ayer hablaba con mis papa de eso, y dice que hay prioridades en una pareja, y que sino se ponen de acuerdo en algo importante, como este caso, pues lo mejor es detenerse y ponerse a pensar si realmente te conviene seguir.
Yo no se que hacer, a mi no me parece la actitud de mi novio hacia conmigo, creo que se porto muy grosero, y no le importa nada de lo que yo piense. Porque para mi si es algo importante eso, y es una prioridad, pero si para el no, q puedo esperar despues, ya tenemos 5 años.
Que opinan uds.
Gracias
Hola
Gracias por ambas contestaciones.
Aqui no hay malos ni buenos, para empezar, y tampoco digo que las q no van a misa, no tengan valores, pero por lo menos para mi si es importante ese aspecto.Habra quien no le importe si su pareja va o no a misa, y ok, pero a mi no me parece, y tampoco q me anden condicionando.
Y no quiero obligar a nadie a ir, lo que deseo es que lo haga de buena gana, ademas repito para mi si es importante ese aspecto, porque quieras o no, despues cuando vengan los hijos, ese aspecto se va a hacer un problema, y eso es lo que estoy tratando de hacerle ver.
Aqui al contrario, me parece muy egoista de parte de el ponerse en esa posicion. Todavia me dice, pues si me quieres, entonces no vayas.
Por favor!!
Lo que trato de explicar es que ahorita no hay bronca por asi decirlo, yo si quiero voy sola, o con quien sea, el caso es que yo deseo que el tambien me entienda y se ponga en mi lugar un poquito. Porque ya despues si nos casamos, entonces ya no es bronca mia, sino de los 2.
Gracias por sus comentarios.
Saludos a las 2
Hola
Gracias por ambas contestaciones.
Aqui no hay malos ni buenos, para empezar, y tampoco digo que las q no van a misa, no tengan valores, pero por lo menos para mi si es importante ese aspecto.Habra quien no le importe si su pareja va o no a misa, y ok, pero a mi no me parece, y tampoco q me anden condicionando.
Y no quiero obligar a nadie a ir, lo que deseo es que lo haga de buena gana, ademas repito para mi si es importante ese aspecto, porque quieras o no, despues cuando vengan los hijos, ese aspecto se va a hacer un problema, y eso es lo que estoy tratando de hacerle ver.
Aqui al contrario, me parece muy egoista de parte de el ponerse en esa posicion. Todavia me dice, pues si me quieres, entonces no vayas.
Por favor!!
Lo que trato de explicar es que ahorita no hay bronca por asi decirlo, yo si quiero voy sola, o con quien sea, el caso es que yo deseo que el tambien me entienda y se ponga en mi lugar un poquito. Porque ya despues si nos casamos, entonces ya no es bronca mia, sino de los 2.
Gracias por sus comentarios.
Saludos a las 2
La religión puede separar a dos personas
Estimada Bambolass: no sé si te servirá de referencia o de ejemplo lo que a mi me sucedió pero si escribiera un libro pdoría decirte que "la religión reventó mi matrimonio". La historia es larga para contar en un foro pero hace unos veinte años atrás conocí un muchacho que era un sueño para cualquier chica soltera: buen mozo, de buen trato, adinerado, de familia empresarial, odontólogo de profesión...y católico practicante.
Yo era catequista en una parroquia y al igual que vos yo quería una persona con mis mismos valores cristianos pero hete aquí que este chico pertenecía a una institución ultraconservadora muy polémica y cuestionada aún en el seno de la misma Iglesia cuyas iniciales son OD.
Ocurrió a la inversa de lo que vos narrás, él mientras fuimos novios se portó como un encanto y me llenó de atenciones, era el principe azul perfecto...hasta que nos casamos y las cosas cambiaron. Él hacia normas religiosas a toda hora de un modo casi fanático, iba a misa diaria, rezaba el rosario de mañana y de tarde...llegó a desesperarme.
Cuando comencé a decirle que estaba bien que rezara, que fuera practicante (yo también lo era) pero no de ese modo comenzó a darme discursos sobre ascetismo religioso y a presionarme para que yo me integrara a la institución que él tanto veneraba.
Por darle el gusto concurrí a algunas reuniones para señoras pero no solo me di cuenta que no era de mi agrado sino que también él exageraba en sus prácticas puesto que los miembros casados no tenían esas reglas sino los solteros consagrados.
Para abreviar, su efervescencia religiosa se volvió violencia contra mi porque no quise seguir sus pasos ni sus normas ni continuar concurriendo a esas reuniones donde lo único que veía era frivolidad, mucho rezar pero no hacer nada por los necesitados ni trabajar en parroquias con gente humilde o en hospitales con los enfermos.
Discutimos mucho, él siempre se expresaba como si estuviera por encima de mi, me hablaba de los valores cristianos como si fueran de exclusiva propiedad de la institución a que él pertencecía, hablaba de "pureza doctrinal" y otras cosas que eran francamente irritantes y ofensivas.
Un buen día no pude más y le dije que estaba harta, que me sentía ahogada y asfixiada ¿sabés que hizo? Me golpeó hasta hacerme caer al suelo, me insultó y me trató como si yo fuera una basura.
Felizmente mi madre y mi hermano me ayudaron a salir de ese mal matrimonio; tardé cuatro años en divorciarme y anular religiosamente porque él se negaba de plano a cualquier separación legal.
Cuando quedé legal y religiosamente libre juré que jamás volvería a casarme, me enfrasqué en mi profesión y por casi cinco años dediqué mi vida a trabajar, ir al teatro o al cine con mi madre, ver películas en casa de mi hermano y quedé como tía solterona.
Durante unas vacaciones que hicimos mi madre y yo, en el avión conocí a quien es mi marido actual.
Nos casamos un año después y solo tengo palabras de elogio por la persona que me ha mandado Dios, es amoroso, buen padre, trabajador, decente...y es ortodoxo griego.
No tenemos problemas religiosos, tenemos dos hijitas mellizas que son un encanto (con el primero felizmente no tuve hijos) y nos acompañamos en todo.
Entonces...yo te diría que no presiones a tu novio si no quiere ir a misa y le dejes tener su relación personal con Dios como a él le gusta. Si un día planean casarse, podes decirle que querrías que tus hijos sean bautizados, reciban educación en colegios católicos y dialogar juntos.
Bambolass, la religión no siempre es garantía de decencia y valores; mi hermano y mi cuñada no son practicantes y solo se casaron por civil; sin embargo tienen un hogar que ya lo envidiarían muchos cristianos piadosos como mi ex marido. La moral y las buenas costumbres son para todos y eso es lo que debe importarte ante todo para tu familia futura.
La religión puede separar a dos personas
Estimada Bambolass: no sé si te servirá de referencia o de ejemplo lo que a mi me sucedió pero si escribiera un libro pdoría decirte que "la religión reventó mi matrimonio". La historia es larga para contar en un foro pero hace unos veinte años atrás conocí un muchacho que era un sueño para cualquier chica soltera: buen mozo, de buen trato, adinerado, de familia empresarial, odontólogo de profesión...y católico practicante.
Yo era catequista en una parroquia y al igual que vos yo quería una persona con mis mismos valores cristianos pero hete aquí que este chico pertenecía a una institución ultraconservadora muy polémica y cuestionada aún en el seno de la misma Iglesia cuyas iniciales son OD.
Ocurrió a la inversa de lo que vos narrás, él mientras fuimos novios se portó como un encanto y me llenó de atenciones, era el principe azul perfecto...hasta que nos casamos y las cosas cambiaron. Él hacia normas religiosas a toda hora de un modo casi fanático, iba a misa diaria, rezaba el rosario de mañana y de tarde...llegó a desesperarme.
Cuando comencé a decirle que estaba bien que rezara, que fuera practicante (yo también lo era) pero no de ese modo comenzó a darme discursos sobre ascetismo religioso y a presionarme para que yo me integrara a la institución que él tanto veneraba.
Por darle el gusto concurrí a algunas reuniones para señoras pero no solo me di cuenta que no era de mi agrado sino que también él exageraba en sus prácticas puesto que los miembros casados no tenían esas reglas sino los solteros consagrados.
Para abreviar, su efervescencia religiosa se volvió violencia contra mi porque no quise seguir sus pasos ni sus normas ni continuar concurriendo a esas reuniones donde lo único que veía era frivolidad, mucho rezar pero no hacer nada por los necesitados ni trabajar en parroquias con gente humilde o en hospitales con los enfermos.
Discutimos mucho, él siempre se expresaba como si estuviera por encima de mi, me hablaba de los valores cristianos como si fueran de exclusiva propiedad de la institución a que él pertencecía, hablaba de "pureza doctrinal" y otras cosas que eran francamente irritantes y ofensivas.
Un buen día no pude más y le dije que estaba harta, que me sentía ahogada y asfixiada ¿sabés que hizo? Me golpeó hasta hacerme caer al suelo, me insultó y me trató como si yo fuera una basura.
Felizmente mi madre y mi hermano me ayudaron a salir de ese mal matrimonio; tardé cuatro años en divorciarme y anular religiosamente porque él se negaba de plano a cualquier separación legal.
Cuando quedé legal y religiosamente libre juré que jamás volvería a casarme, me enfrasqué en mi profesión y por casi cinco años dediqué mi vida a trabajar, ir al teatro o al cine con mi madre, ver películas en casa de mi hermano y quedé como tía solterona.
Durante unas vacaciones que hicimos mi madre y yo, en el avión conocí a quien es mi marido actual.
Nos casamos un año después y solo tengo palabras de elogio por la persona que me ha mandado Dios, es amoroso, buen padre, trabajador, decente...y es ortodoxo griego.
No tenemos problemas religiosos, tenemos dos hijitas mellizas que son un encanto (con el primero felizmente no tuve hijos) y nos acompañamos en todo.
Entonces...yo te diría que no presiones a tu novio si no quiere ir a misa y le dejes tener su relación personal con Dios como a él le gusta. Si un día planean casarse, podes decirle que querrías que tus hijos sean bautizados, reciban educación en colegios católicos y dialogar juntos.
Bambolass, la religión no siempre es garantía de decencia y valores; mi hermano y mi cuñada no son practicantes y solo se casaron por civil; sin embargo tienen un hogar que ya lo envidiarían muchos cristianos piadosos como mi ex marido. La moral y las buenas costumbres son para todos y eso es lo que debe importarte ante todo para tu familia futura.
La religión puede separar a dos personas
Estimada Bambolass: no sé si te servirá de referencia o de ejemplo lo que a mi me sucedió pero si escribiera un libro pdoría decirte que "la religión reventó mi matrimonio". La historia es larga para contar en un foro pero hace unos veinte años atrás conocí un muchacho que era un sueño para cualquier chica soltera: buen mozo, de buen trato, adinerado, de familia empresarial, odontólogo de profesión...y católico practicante.
Yo era catequista en una parroquia y al igual que vos yo quería una persona con mis mismos valores cristianos pero hete aquí que este chico pertenecía a una institución ultraconservadora muy polémica y cuestionada aún en el seno de la misma Iglesia cuyas iniciales son OD.
Ocurrió a la inversa de lo que vos narrás, él mientras fuimos novios se portó como un encanto y me llenó de atenciones, era el principe azul perfecto...hasta que nos casamos y las cosas cambiaron. Él hacia normas religiosas a toda hora de un modo casi fanático, iba a misa diaria, rezaba el rosario de mañana y de tarde...llegó a desesperarme.
Cuando comencé a decirle que estaba bien que rezara, que fuera practicante (yo también lo era) pero no de ese modo comenzó a darme discursos sobre ascetismo religioso y a presionarme para que yo me integrara a la institución que él tanto veneraba.
Por darle el gusto concurrí a algunas reuniones para señoras pero no solo me di cuenta que no era de mi agrado sino que también él exageraba en sus prácticas puesto que los miembros casados no tenían esas reglas sino los solteros consagrados.
Para abreviar, su efervescencia religiosa se volvió violencia contra mi porque no quise seguir sus pasos ni sus normas ni continuar concurriendo a esas reuniones donde lo único que veía era frivolidad, mucho rezar pero no hacer nada por los necesitados ni trabajar en parroquias con gente humilde o en hospitales con los enfermos.
Discutimos mucho, él siempre se expresaba como si estuviera por encima de mi, me hablaba de los valores cristianos como si fueran de exclusiva propiedad de la institución a que él pertencecía, hablaba de "pureza doctrinal" y otras cosas que eran francamente irritantes y ofensivas.
Un buen día no pude más y le dije que estaba harta, que me sentía ahogada y asfixiada ¿sabés que hizo? Me golpeó hasta hacerme caer al suelo, me insultó y me trató como si yo fuera una basura.
Felizmente mi madre y mi hermano me ayudaron a salir de ese mal matrimonio; tardé cuatro años en divorciarme y anular religiosamente porque él se negaba de plano a cualquier separación legal.
Cuando quedé legal y religiosamente libre juré que jamás volvería a casarme, me enfrasqué en mi profesión y por casi cinco años dediqué mi vida a trabajar, ir al teatro o al cine con mi madre, ver películas en casa de mi hermano y quedé como tía solterona.
Durante unas vacaciones que hicimos mi madre y yo, en el avión conocí a quien es mi marido actual.
Nos casamos un año después y solo tengo palabras de elogio por la persona que me ha mandado Dios, es amoroso, buen padre, trabajador, decente...y es ortodoxo griego.
No tenemos problemas religiosos, tenemos dos hijitas mellizas que son un encanto (con el primero felizmente no tuve hijos) y nos acompañamos en todo.
Entonces...yo te diría que no presiones a tu novio si no quiere ir a misa y le dejes tener su relación personal con Dios como a él le gusta. Si un día planean casarse, podes decirle que querrías que tus hijos sean bautizados, reciban educación en colegios católicos y dialogar juntos.
Bambolass, la religión no siempre es garantía de decencia y valores; mi hermano y mi cuñada no son practicantes y solo se casaron por civil; sin embargo tienen un hogar que ya lo envidiarían muchos cristianos piadosos como mi ex marido. La moral y las buenas costumbres son para todos y eso es lo que debe importarte ante todo para tu familia futura.
Gracias.......
Cristina gracias por tu mensaje.
Lo que deseo es que si en un futuro deseamos casarnos, que no vayamos a tener problemas por ese aspecto, pero como tu dices, es de hablarlo.Me sorprendio mucho te relato, y todo lo que puede ocurrir. Mi novio es todo lo contrario, y siempre me pone caras y toda la misa se la pasa sin hablarme,y yo tampoco soy como era tu novio, nada que ver, pero de ahi a no ir nunca mas, pues tampoco.
Lamento mucho lo que tuviste que vivir anteriormente, y me alegra mucho que seas feliz al dia de hoy. Un beso muy grande
La religión puede separar a dos personas
Estimada Bambolass: no sé si te servirá de referencia o de ejemplo lo que a mi me sucedió pero si escribiera un libro pdoría decirte que "la religión reventó mi matrimonio". La historia es larga para contar en un foro pero hace unos veinte años atrás conocí un muchacho que era un sueño para cualquier chica soltera: buen mozo, de buen trato, adinerado, de familia empresarial, odontólogo de profesión...y católico practicante.
Yo era catequista en una parroquia y al igual que vos yo quería una persona con mis mismos valores cristianos pero hete aquí que este chico pertenecía a una institución ultraconservadora muy polémica y cuestionada aún en el seno de la misma Iglesia cuyas iniciales son OD.
Ocurrió a la inversa de lo que vos narrás, él mientras fuimos novios se portó como un encanto y me llenó de atenciones, era el principe azul perfecto...hasta que nos casamos y las cosas cambiaron. Él hacia normas religiosas a toda hora de un modo casi fanático, iba a misa diaria, rezaba el rosario de mañana y de tarde...llegó a desesperarme.
Cuando comencé a decirle que estaba bien que rezara, que fuera practicante (yo también lo era) pero no de ese modo comenzó a darme discursos sobre ascetismo religioso y a presionarme para que yo me integrara a la institución que él tanto veneraba.
Por darle el gusto concurrí a algunas reuniones para señoras pero no solo me di cuenta que no era de mi agrado sino que también él exageraba en sus prácticas puesto que los miembros casados no tenían esas reglas sino los solteros consagrados.
Para abreviar, su efervescencia religiosa se volvió violencia contra mi porque no quise seguir sus pasos ni sus normas ni continuar concurriendo a esas reuniones donde lo único que veía era frivolidad, mucho rezar pero no hacer nada por los necesitados ni trabajar en parroquias con gente humilde o en hospitales con los enfermos.
Discutimos mucho, él siempre se expresaba como si estuviera por encima de mi, me hablaba de los valores cristianos como si fueran de exclusiva propiedad de la institución a que él pertencecía, hablaba de "pureza doctrinal" y otras cosas que eran francamente irritantes y ofensivas.
Un buen día no pude más y le dije que estaba harta, que me sentía ahogada y asfixiada ¿sabés que hizo? Me golpeó hasta hacerme caer al suelo, me insultó y me trató como si yo fuera una basura.
Felizmente mi madre y mi hermano me ayudaron a salir de ese mal matrimonio; tardé cuatro años en divorciarme y anular religiosamente porque él se negaba de plano a cualquier separación legal.
Cuando quedé legal y religiosamente libre juré que jamás volvería a casarme, me enfrasqué en mi profesión y por casi cinco años dediqué mi vida a trabajar, ir al teatro o al cine con mi madre, ver películas en casa de mi hermano y quedé como tía solterona.
Durante unas vacaciones que hicimos mi madre y yo, en el avión conocí a quien es mi marido actual.
Nos casamos un año después y solo tengo palabras de elogio por la persona que me ha mandado Dios, es amoroso, buen padre, trabajador, decente...y es ortodoxo griego.
No tenemos problemas religiosos, tenemos dos hijitas mellizas que son un encanto (con el primero felizmente no tuve hijos) y nos acompañamos en todo.
Entonces...yo te diría que no presiones a tu novio si no quiere ir a misa y le dejes tener su relación personal con Dios como a él le gusta. Si un día planean casarse, podes decirle que querrías que tus hijos sean bautizados, reciban educación en colegios católicos y dialogar juntos.
Bambolass, la religión no siempre es garantía de decencia y valores; mi hermano y mi cuñada no son practicantes y solo se casaron por civil; sin embargo tienen un hogar que ya lo envidiarían muchos cristianos piadosos como mi ex marido. La moral y las buenas costumbres son para todos y eso es lo que debe importarte ante todo para tu familia futura.
Gracias.......
Cristina gracias por tu mensaje.
Lo que deseo es que si en un futuro deseamos casarnos, que no vayamos a tener problemas por ese aspecto, pero como tu dices, es de hablarlo.Me sorprendio mucho te relato, y todo lo que puede ocurrir. Mi novio es todo lo contrario, y siempre me pone caras y toda la misa se la pasa sin hablarme,y yo tampoco soy como era tu novio, nada que ver, pero de ahi a no ir nunca mas, pues tampoco.
Lamento mucho lo que tuviste que vivir anteriormente, y me alegra mucho que seas feliz al dia de hoy. Un beso muy grande
Una respuesta corta.
No entiendo porqué presumes que las personas que no van a misa no tienen capacidad de inculcar valores morales a los hijos, ¿cuanta gente se da golpes de pecho y son unos hipócritas, deshonestos? yo conozco unos cuantos.
Si tu chico no desea ir a misa no le obligues o es que le dices a quien tiene que votar cuando hay elecciones? Ya somos mayorcitos para que tu propia pareja coarte tu propia libertad de elección.
Una respuesta corta.
No entiendo porqué presumes que las personas que no van a misa no tienen capacidad de inculcar valores morales a los hijos, ¿cuanta gente se da golpes de pecho y son unos hipócritas, deshonestos? yo conozco unos cuantos.
Si tu chico no desea ir a misa no le obligues o es que le dices a quien tiene que votar cuando hay elecciones? Ya somos mayorcitos para que tu propia pareja coarte tu propia libertad de elección.
............
Nunca antes me habia chantajeado de esa manera, por eso es que esa actitud me molesto.Porque nada tiene que ver una cosa con otra.
Y si, si he hablado de egoismo por parte de el, porq se pone en una posicion muy terca y soberbia. Y si hay via para elñ dialogo, lo hemos hablado mil veces, pero es muy soberbio, y siempre quiere que se haga lo que el quiere, a pesar de q sabe no es correcto.
Entre lo que comentas ..... "y si le quieres a de ser así, si quieres que sea de otra manera te repito lo del primer post, cambia de pareja" me suena a que YO soy la que debe cambiar y adaptarme a el, entenderlo, y porq el no entiende mi postura, porq debo ser yo, la q si asi lo quiero, me aguanto, en pocas palabras...
Perdona, pero a mi parecer uno es quien le inculca ese tipo de "valores" "cuestiones" a tus hijos, sino quien, no por arte de magia uno se va hacer catolico. Desde pequeño inicia esto. Me refiero a que si tu practicas equis religion, querras lo mismo para tus hijos, y eso es lo que le vas a enseñar desde pequeños, no que se los vayas a dejar a voluntad propìa.
............
Nunca antes me habia chantajeado de esa manera, por eso es que esa actitud me molesto.Porque nada tiene que ver una cosa con otra.
Y si, si he hablado de egoismo por parte de el, porq se pone en una posicion muy terca y soberbia. Y si hay via para elñ dialogo, lo hemos hablado mil veces, pero es muy soberbio, y siempre quiere que se haga lo que el quiere, a pesar de q sabe no es correcto.
Entre lo que comentas ..... "y si le quieres a de ser así, si quieres que sea de otra manera te repito lo del primer post, cambia de pareja" me suena a que YO soy la que debe cambiar y adaptarme a el, entenderlo, y porq el no entiende mi postura, porq debo ser yo, la q si asi lo quiero, me aguanto, en pocas palabras...
Perdona, pero a mi parecer uno es quien le inculca ese tipo de "valores" "cuestiones" a tus hijos, sino quien, no por arte de magia uno se va hacer catolico. Desde pequeño inicia esto. Me refiero a que si tu practicas equis religion, querras lo mismo para tus hijos, y eso es lo que le vas a enseñar desde pequeños, no que se los vayas a dejar a voluntad propìa.
No te ofusques y reflexiona
Lo que te quiere decir mipetisa es que si no podés aceptar que él no vaya a misa y no puedes conciliar posiciones, mejor que cambies de pareja.
No es una ofensa sino una realidad, ni él tiene que cambiar para tu lado ni vos tenés por qué exigirle que cambie para el tuyo.
Mi consejo: serenate y tengan una charla de adultos. Si él no quiere ir a misa y te dice que no le gusta porque se aburre; bueno vos decile que vas a ir con tu madre o alguna amiga y que te vaya a buscar a la salida de la iglesia.
Y si tienen planes de casarse acuerden lo mismo, que él no vaya a misa pero que te permita a vos llevar a tus hijos y educarlos en la fe como te gusta.
Pensá que sería imposible que funcionaran matrimonios de diferentes religiones si todo fuera que uno de los componentes de la pareja impusiera las reglas al otro.
Necesitás diálogo y hacer acuerdos donde ninguno exija al otro en materia espiritual y religiosa.
Estoy de acuerdo en que la fe no es por arte de magia, pero tampoco se evangeliza a discusiones y con exigencias. Lo más importante es el AMOR.
No te ofusques y reflexiona
Lo que te quiere decir mipetisa es que si no podés aceptar que él no vaya a misa y no puedes conciliar posiciones, mejor que cambies de pareja.
No es una ofensa sino una realidad, ni él tiene que cambiar para tu lado ni vos tenés por qué exigirle que cambie para el tuyo.
Mi consejo: serenate y tengan una charla de adultos. Si él no quiere ir a misa y te dice que no le gusta porque se aburre; bueno vos decile que vas a ir con tu madre o alguna amiga y que te vaya a buscar a la salida de la iglesia.
Y si tienen planes de casarse acuerden lo mismo, que él no vaya a misa pero que te permita a vos llevar a tus hijos y educarlos en la fe como te gusta.
Pensá que sería imposible que funcionaran matrimonios de diferentes religiones si todo fuera que uno de los componentes de la pareja impusiera las reglas al otro.
Necesitás diálogo y hacer acuerdos donde ninguno exija al otro en materia espiritual y religiosa.
Estoy de acuerdo en que la fe no es por arte de magia, pero tampoco se evangeliza a discusiones y con exigencias. Lo más importante es el AMOR.
Tampoco te creas que tú tienes muchos valores...
pq si vas imponiendo y no dejas que tu pareja decida sobre si hacer una cosa o no...
Tampoco te creas que tú tienes muchos valores...
pq si vas imponiendo y no dejas que tu pareja decida sobre si hacer una cosa o no...
Yo soy católica y mi marido agnóstico
Bambolass, yo soy católica y mi marido es agnóstico ¡nunca tuvimos problemas por eso!
Cuando estábamos de novios él me dijo que creía en un "poder superior" pero que no estaba de acuerdo ni le gustaba la praxis y preceptos del catolicismo, además que institucionalmente no le gustaba ni le interesaba ninguna religión.
Nos casamos, tuvimos dos hijas amorosas que ya están en los 17 y 19 años ¡jamás las religión fue un problema dentro de nuestra vida cotidiana!
Dialogamos y acordamos algunas cosas antes de casarnos pero después todo bien, todos contentos.
El eje de la cuestión es qué tipo de familia querés formar vos ¿te gustaría una familia donde fueran todos juntos a misa los domingos, tipo los Von Trapp? ¿te gustaría una familia que rece juntos el angelus y rece antes de cada comida? Entonces tal vez este chico no sea para vos.
Ahora si el tema central está en que él no gusta de ir a misa, pero deja que vos hagas lo que quieras con tu fe...con conversarlo y llegar a algunos acuerdos se puede arribar a una solución.
No lo pelees ni le impongas nada, simplemente decirle qué te gusta a vos y qué tipo de familia esperas tener con él.
Ahí verás realmente si ambos son compatibles y capaces de convivir en matrimonio aún con diferencias de pensamiento.
Ojalá todo sea para bien
Maria
Yo soy católica y mi marido agnóstico
Bambolass, yo soy católica y mi marido es agnóstico ¡nunca tuvimos problemas por eso!
Cuando estábamos de novios él me dijo que creía en un "poder superior" pero que no estaba de acuerdo ni le gustaba la praxis y preceptos del catolicismo, además que institucionalmente no le gustaba ni le interesaba ninguna religión.
Nos casamos, tuvimos dos hijas amorosas que ya están en los 17 y 19 años ¡jamás las religión fue un problema dentro de nuestra vida cotidiana!
Dialogamos y acordamos algunas cosas antes de casarnos pero después todo bien, todos contentos.
El eje de la cuestión es qué tipo de familia querés formar vos ¿te gustaría una familia donde fueran todos juntos a misa los domingos, tipo los Von Trapp? ¿te gustaría una familia que rece juntos el angelus y rece antes de cada comida? Entonces tal vez este chico no sea para vos.
Ahora si el tema central está en que él no gusta de ir a misa, pero deja que vos hagas lo que quieras con tu fe...con conversarlo y llegar a algunos acuerdos se puede arribar a una solución.
No lo pelees ni le impongas nada, simplemente decirle qué te gusta a vos y qué tipo de familia esperas tener con él.
Ahí verás realmente si ambos son compatibles y capaces de convivir en matrimonio aún con diferencias de pensamiento.
Ojalá todo sea para bien
Maria
Matrimonio donde practica uno solo
Hola, aunque hace casi un año, os cuento mi experiencia: mi marido y yo somos católicos pero no muy practicantes y cuando nos casamos no íbamos a misa por pereza entre otras cosas. El caso es que hace un año tuve una experiencia de conversión y ahora la que va a misa e intenta ser consecuente con el catolicismo soy yo, mientras mi marido me pone cara rara cada vez que le invito a venir a misa conmigo. Nunca le obligo, solo propongo y luego él decide. Mientras rezo para que él se convierta. No siempre que vas a misa te emocionas ni estás al 100% . A veces incluso parece volverse rutina, pero no es así. Siempre te llevas algo bueno y es ese convencimiento el que me motiva a ir o hace que me esfuerce cuando no me apetece nada. El único consejo que puedo darte es que reces mucho por esa persona. El resto lo decides tu.