Hola nari!!!
Mi ùnico hijo falleci de una forma parecida a cmo el tuyo hace 10 años, desde entonces estoy sola, me parece (con todo respeto) que estàs muy enojada, yo lo estuve por 9 años, cuando pude dejar ese enojo, me sentì renacida: El dolor està, sin embargo la vida ha seguido. Siento que pràcticamente nacì de nuevo el dìa que cumplì 43, pues ese fuè el dìa de su partida- He aprendido a vivir para mì y sin esperanzas de nietos, a veces me siento muy resciliente, sin embargo siento que no hay nadie en el mundo que me cuide y aunque sè hacerlo yo misma, me resulta duro ocuparme sin justificaciones-
He pasado por esas situaciones que describìs, yo creo que es algo que nos puede pasar a cualquiera (es difìcil que las demàspersonasse hagan cargo de eso) y que, cuando perdemos un hijo, por sobre todo perdemos nuestro futuro, aprender a vivir con eso requiere mucho valor. Se puede, saber que es nuestro compromiso vivir con pasin con valores y buscar nuestra felicidad personal, sabiendo que ya, nos pas lo peor.
Con el tiempo dejè partir de verdad a Juan Martìn, dejè de hablarle todo el tiempo o de ir al cementerio, he aceptado el desafìo de seguir sola y honrar su memoria. Muchas veces me equivoco y soy menos de lo que me gustarìa ser por su honra.
Hoy, estoy bastante triste, sè que pasarà como todo. Te dejo un gran beso. Mi correo es mporfilia@live.com.ar