En respuesta a lucilo_18469969
Opino lo mismo que el anterior compañero: si no te gusta la situación, márchate. Me parece asqueroso que esos chavales no puedan ir a casa de su padre; si tienen problemas, el padre tiene que estar en su sitio ayudándoles, no haciendo caso a una persona innoble y sin corazón, incapaz de entender que la drogadicción es una enfermedad y que los adolescentes, cuando se rebelan, es porque buscan apoyo y límites.
Y no digas que es tu marido si no está casado contigo.
Tu comentario le echa culpas a la creadora del ilo, y el mio apunta a un padre que no sabe poner límites a sus hijos, y eso desencadena el final de la relación.