Es complicado cuando se producen las despedidas y mas cuando sabes que es complicado o mejor, sabes que será difícil volver a ver a personas queridas, en ocasiones , los porqués suelen ser algo mas difíciles de explicar ya que no solo mezclamos amistad, si no que mezclamos otros sentimientos mas profundos y que hallan ocurrido entre dos personas, también te preguntas hasta que punto puedes ser amigo de a quien sigues amando y si cada vez que pudieras ver simplemente los pasos que hubieras dado para olvidar serian nuevamente desandados, y otro nuevo caminar con el dolor, tristeza y millones de sentimientos que no solo sean difíciles de explicar, si no que se quedan dentro de uno como parte de ti, formando una nueva capa en lo que llamamos corazón, alma o estomago, siempre con el pensamiento tal vez erróneo o no de que el tiempo seguro que cierra heridas y hace olvidar los momentos, pero me pregunto y esos sentimientos?, ese llamemosle fondo de saco donde tenemos guardado como un tesoro lo mejor, cuando te sientas ante alguien y sabes que en tu cabeza no existen sentimientos de amistad y que cada instante es buscar una mirada con la que engañarte nuevamente y pensar que el corazón todo lo puede y poder retomar, hablar.
Luego llega la realidad, donde sale el otro yo, el coherente quien te dice que debes caminar, que no puedes pararte, que el mero pensamiento es dañino y que solo es prolongar el sufrimiento y la agonía, quien te dice que todo acabo y quien también te prohibe por mera salud mental el hacer lo que desearías ( nuevamente sale el yo soñador ) , es una lucha interna y por otro lado una decisión que sabes que no puedes tomar, que debes dejar que otros barcos partan a nuevos puertos e intentar que en esa partida ningún cabo quede enganchado a nuestra chalupa y acabe hundiendola, ya hace uno lo posible por reflotarla sabiendo que el mas mínimo rasguño puede dar al traste y dejar la nave en el fondo del mar, a veces realmente dan ganas de dejar de luchar, ( aquí entra el juego el pasaje) ese que llevas en los camarotes interiores del corazón y que ademas de las personas cercanas ( lease familiares) también lo son otras personas que defraudarías y que seguro en sueños te visitarían en nunca jamas para mirarte a los ojos y decirte un ..nos faltas, son ellos a quienes en los momentos donde te duelen las tripas vuelves la mirada, sonríes y continuas buscando nuevo aire que te permita un instante de respiro, que pueda llegar a tus pulmones y también esa brisa que esperas sabiendo que pueda llegar o no y que nuevamente haga que el recuerdo de como se sonreía llegue de nuevo a ti.
Buscar, buscar y buscar aire, sol, agua, nuevas vistas y siempre tal vez cada vez mas mirando donde se pisa, con tantas y tantas precauciones que cuando ofreces una mirada lo haces con el recelo y con una pregunta en tu mente que nunca tendrá respuesta de antemano, volveré a sufrir?, volveré a poder reír, volverá la magia a salir del corazón........
En fin reflexiones de algún instante con marea baja.........