Me sumo a la lista de los "tomates"
Tranqui maria, yo también me sumo a la lista de las sonrojadas,jej, tengo la piel muy blanca y para colmo soy muy vergonzosa, no sabría decirte la cantidad de veces que he pensado:"tierra trágameeee", me pongo como un tomatee cada vez que paso por una situación embarazosa, ni te cuento cuando decían mi nombre en clase, e incluso en el trabajo cuando mi jefe dice mi nombre ya estoy encendida, aunque sea para preguntarme la hora,así que fíjate, ya ves que no eres la única "tomatita", esto es como la ley de Murphy, cuanto menos colorada quieras ponerte, más te pones, ¡comprobado!.Aún no he aprendido a controlar mis coloretes pero no pierdo la esperanza,jej, bss.