Nunca podremos explicarnos la razón
Lucita: por más que te tortures tratando de encontrar la razón por la que ella lo hizo no lo entenderás, pero debes respetar la decisión que ella tomó.
Ella decidió partir, tal vez para nosotros no es una manera lógica o normal, pero debe ser respetado.
Nadie tiene la culpa, ella tal vez ya no podía con el dolor de la pérdida de su esposo y nada de lo que hubieran hecho hubiese podido evitar que ella lo hiciera.
Tal vez no pudisete decirle cuanto la amabas antes de su muerte, pero si puedes ahora, díceselo ahora, ella te escucha y te lo agradece, porque ella está en un lugar mejordonde ya no tiene que llorar más.
Trata de buscar ayuda con un tantólogo, porque la experiencia que viviste no debe ser fácil de curar. Te deseo grandes bendiciones.