Por supuesto que no es tan simple
Nos casamos muy jovenes y mi mujer siempre me ha dado mucha libertad. Ahora rondamos los 35 y, aunque la aprovecho menos, he seguido teniendo esa libertad. Eso si, si tenia esa libertad era porque jamas hice nada que pudiera molestar a mi mujer. Hace un mes, sin ningun detonante, se tuerce y se pega una semana de morros, como insiste en su postura yo cojo las maletas y me voy a la casa del pueblo. Alli me doy cuenta de que no puedo vivir sin mi familia y pasan casi dos semanas en las que yo voy pasando por mi casa esperando que, en algun momento, mi mujer me diga que ya vale y que vuelva.
El palo me llega cuando, ante su pasividad, doy el paso para poner fin a esto y me dice que por ahora quiere estar sola, que mi ausencia la lleva mejor de lo que esperaba y que quiere seguir asi. Es importante el detalle de que por mi trabajo, paso de martes a jueves (o viernes) fuera de casa, de manera que mis hijos no notaron en exceso el cambio, ya que el fin de semana venian conmigo.
Esa reaccion de mi mujer me parte y paso unos dias de soledad infernales que me empujan a rogarle que ponga fin a esta situacion. Ella me recuerda que fui yo el que me fui, que puedo volver cuando quiera pero que necesita tiempo para pensar.
Y asi llevo un mes, viviendo con mis hijos y mi compañera de piso. Lo he pasado incluso peor que estando solo, viendo a la mujer de mi vida sin tenerla y dandome cuenta de que ni viendome hundido mueve un dedo.
Me dice que no quiere separarse de mi, que le de tiempo y yo que ya se lo que es irme de mi casa, lo tengo jodido.
Ella me ha hecho ver que, en muchos aspectos, no he sido el marido que una mujer necesita y que he usado y abusado de la libertad que siempre he tenido hasta hacerme "prescindible", cierto, "mea culpa" pero antes de sacar tarjeta roja hay que sacar la amarilla. Si me hubiera hecho saber que asi no podia seguir y que si no cambiaba la perderia, hubiera cambiado hasta de sexo. Pero no, me han desterrado sin oportunidad de enmendarme.
Otro punto importante es que yo nunca quise tener tener tantos hijos, el tercero ya fue forzado y al cuarto me negue en redondo hasta que pudo mas hacer feliz a mi mujer que serlo yo. Ella no trabaja, ha nacido para ser madre, le encanta tener hijos, llevarlos dentro, amamantarlos, cuidarlos etc y yo no podia negarle eso. La consecuencia, advertida mil veces, ha sido un periodo de mayor aislamiento "casero" por mi parte, ya que, con 4 hijos, es dificil que uno no te saque de quicio. (y eso que son unos benditos)
... vaya chapa, pero oye, sienta bien aunque sea teclear tus movidas. Si alguien se lo lee se ha ganado el cielo.
