Necesito consejo en un asunto muy importante
Hola, muy buenas a todas.
Les escribo porque necesito consejo respecto a una relación que siento que no he sabido gestionar de forma eficiente. Soy un hombre de 25 años; he sufrido distimia, depresión y transtornos afectivos durante gran parte de los úl!@#*!s 20 años. He aprendido a convivir con mi manera de ser, e intento apoyarme en las personas que me hacen bien, en la pintura, en la escritura y en el teatro. En los úl!@#*!s tiempos, pero, se han producido situaciones en las que pierdo la conciencia, y me encuento tiempo después en otro lugar, sin saber cómo he llegado allí ni qué he hecho en el transcurso de ésos lapsos.
Debido a que no me siento seguro con figuras de autoridad que no considero justas, hasta éste año no he seguido ningún tratamiento ni terapia regular. Ahora mismo me encuentro en atención psicológica y en seguimiento psiquiátrico, debido a que los fenómenos de desconexión se han convertido en un problema; he llegado a ausentarme durante más de un día, despertándome en la calle sin ningún recuerdo de lo sucedido, y ésta situación genera en mi una gran inseguridad. No me siento bien para trabajar en éstos momentos, y me hace sentirme muy mal considerarme una carga para mi familia.
Hace dos años, conocí a una persona con la que entablé un vínculo espiritual, algo poco acostumbrado en mi, pues tengo una concepción muy escéptica. Ella fue muy valiente, y ya en la primera vez que nos vimos a solas me contó que le habían diagnosticado un transtorno bipolar. Yo no me sentí capaz de hablarle de mi condición, pero sí que sufrí un pequeño lapso de desconexión estando con ella, en el que me encontré totalmente desorientado, cómo si me hubiera desvanecido y vuelto a aparecer. Nos vimos alguna vez más; salimos a cenar, nos regalamos libros, cantamos y recitamos poesía, incluso nos sen!@#*!s cómodos para entablar una relación afectiva, en la que se produjo un contacto ín!@#*! accidental, pues cuando ella me abrazó por última vez nuestras pelvis se juntaron y mi cuerpo reaccionó a la cercanía y al contacto del suyo. Yo me había sentido muy utilizado en mis relaciones anteriores, y el contacto me incomodó mucho, pero ella fue buena y dulce conmigo, por lo que no le comenté nada por entonces.
Me marché durante un año cómo voluntario en los campos de refugiados en Grecia, y a la vuelta colaboré en llevar a una familia afgana, muy estimada por mi, a cruzar la frontera hasta Suiza. La ansiedad, el temor y las dificultades vividas en ése proceso han dejado en mi psique secuelas que no me he sentido capaz de comunicar durante mucho tiempo. Ella fue siempre un gran apoyo para mi, pero decidí no involucrarla en un proceso ilegal del que no podía preveer las consecuencias, y no le dije nada por entonces.
El no poder comunicarme de forma sincera con ella nos distanció, hasta hará cosa de pocos meses, en que retomamos el contacto, pero con una sensación de mayor distancia y de falta de intimidad en nuestra comunicación. Quise pedirle consejo sobre la psiquiatria, pero me he sentido muy inseguro para hablar con franqueza del asunto por escrito. Le acabé contando de mis experiencias en la frontera, pidiéndole si podíamos vernos un día, pero sus respuestas, aunque afectuosas, siempre eran negativas, alegando falta de tiempo y mucho trabajo. Hace poco, creo que harta de mi insistencia, me comentó de pasada que hace meses que tiene pareja.
Yo no he podido evitar sentirme cómo causante de un problema para ella. No me siento ya capaz de confiar en mi propia mente, en qué es existente y tangible y qué no es real y sólo producto de mi psique. Me siento abandonado por alguien a quien aprecio, imposibilitado de pensar que no soy si no yo el causante de que ella no pudiera o quisiera retomar nuestra amistad cómo fuera antaño. Ésta situación me ha superado, y he llegado incluso a responsabilizarla por haberme hecho sentir violado. Ella, cómo creo que es natural y lógico dada la ansiedad y la falta de regulación emocional con las que convivo actualmente, ha decidido cortar todo contacto conmigo, y ésto me genera una gran tristeza que, pese a que trato de seguir adelante con los tratamientos y con mis estudios, termina siempre por volver a mi mente y hacerme sentir muy responsable por la situación acontecida.
Sé que no debe uno apegarse en exceso a las personas del pasado, y éso lo comprendo perfectamente. Sin embargo, no puedo evitar añorar alguien con quien sentirme seguro y poder hablar con libertad del proceso que estoy viviendo. Posiblemente me sea necesario ingresar en un hospital psiquiátrico por un tiempo, y la verdad es que estoy aterrado ante la perspectiva. Siento una gran desolación todos los días, y sólo quisiera poder contar con alguien que pudiera comprender cómo me siento.
Me esfuerzo por mantener la fe en mi mismo, pero no puedo creer ya ni en la culpa ni en la esperanza. ¿Está mal que me sienta desear poder retomar la conexión con una buena amiga? ¿Debería seguir tratando de olvidarme por completo de ella, pese a que siento que es una persona que me ha hecho y aún podría hacer mucho bien en mi vida? De verdad no sé que hacer con ésta situación.
Muchas gracias por vuestro tiempo.
Ver también
Te agradezco tu franqueza, alabardanegra. A veces se hacen necesarios los cubos de agua fría.
En la vida hay cosas importantes y otras urgentes. Cierto que te importa mucho esa chica pero ahora es urgente que consultes con un profesional, una vez sano y con la mente estable podrás entablar nuevas amistades y relaciones, incluso con ella.
Ella no te violó, las cosas se dieron. Si te desapareces por semanas y no le dices nada para ella eso significaba que no querías seguir tratándola. Asiste a terapia que te va a ayudar mucho.
En la vida hay cosas importantes y otras urgentes. Cierto que te importa mucho esa chica pero ahora es urgente que consultes con un profesional, una vez sano y con la mente estable podrás entablar nuevas amistades y relaciones, incluso con ella.
Ella no te violó, las cosas se dieron. Si te desapareces por semanas y no le dices nada para ella eso significaba que no querías seguir tratándola. Asiste a terapia que te va a ayudar mucho.
Hola, muy buenas a todas.
Les escribo porque necesito consejo respecto a una relación que siento que no he sabido gestionar de forma eficiente. Soy un hombre de 25 años; he sufrido distimia, depresión y transtornos afectivos durante gran parte de los úl!@#*!s 20 años. He aprendido a convivir con mi manera de ser, e intento apoyarme en las personas que me hacen bien, en la pintura, en la escritura y en el teatro. En los úl!@#*!s tiempos, pero, se han producido situaciones en las que pierdo la conciencia, y me encuento tiempo después en otro lugar, sin saber cómo he llegado allí ni qué he hecho en el transcurso de ésos lapsos.
Debido a que no me siento seguro con figuras de autoridad que no considero justas, hasta éste año no he seguido ningún tratamiento ni terapia regular. Ahora mismo me encuentro en atención psicológica y en seguimiento psiquiátrico, debido a que los fenómenos de desconexión se han convertido en un problema; he llegado a ausentarme durante más de un día, despertándome en la calle sin ningún recuerdo de lo sucedido, y ésta situación genera en mi una gran inseguridad. No me siento bien para trabajar en éstos momentos, y me hace sentirme muy mal considerarme una carga para mi familia.
Hace dos años, conocí a una persona con la que entablé un vínculo espiritual, algo poco acostumbrado en mi, pues tengo una concepción muy escéptica. Ella fue muy valiente, y ya en la primera vez que nos vimos a solas me contó que le habían diagnosticado un transtorno bipolar. Yo no me sentí capaz de hablarle de mi condición, pero sí que sufrí un pequeño lapso de desconexión estando con ella, en el que me encontré totalmente desorientado, cómo si me hubiera desvanecido y vuelto a aparecer. Nos vimos alguna vez más; salimos a cenar, nos regalamos libros, cantamos y recitamos poesía, incluso nos sen!@#*!s cómodos para entablar una relación afectiva, en la que se produjo un contacto ín!@#*! accidental, pues cuando ella me abrazó por última vez nuestras pelvis se juntaron y mi cuerpo reaccionó a la cercanía y al contacto del suyo. Yo me había sentido muy utilizado en mis relaciones anteriores, y el contacto me incomodó mucho, pero ella fue buena y dulce conmigo, por lo que no le comenté nada por entonces.
Me marché durante un año cómo voluntario en los campos de refugiados en Grecia, y a la vuelta colaboré en llevar a una familia afgana, muy estimada por mi, a cruzar la frontera hasta Suiza. La ansiedad, el temor y las dificultades vividas en ése proceso han dejado en mi psique secuelas que no me he sentido capaz de comunicar durante mucho tiempo. Ella fue siempre un gran apoyo para mi, pero decidí no involucrarla en un proceso ilegal del que no podía preveer las consecuencias, y no le dije nada por entonces.
El no poder comunicarme de forma sincera con ella nos distanció, hasta hará cosa de pocos meses, en que retomamos el contacto, pero con una sensación de mayor distancia y de falta de intimidad en nuestra comunicación. Quise pedirle consejo sobre la psiquiatria, pero me he sentido muy inseguro para hablar con franqueza del asunto por escrito. Le acabé contando de mis experiencias en la frontera, pidiéndole si podíamos vernos un día, pero sus respuestas, aunque afectuosas, siempre eran negativas, alegando falta de tiempo y mucho trabajo. Hace poco, creo que harta de mi insistencia, me comentó de pasada que hace meses que tiene pareja.
Yo no he podido evitar sentirme cómo causante de un problema para ella. No me siento ya capaz de confiar en mi propia mente, en qué es existente y tangible y qué no es real y sólo producto de mi psique. Me siento abandonado por alguien a quien aprecio, imposibilitado de pensar que no soy si no yo el causante de que ella no pudiera o quisiera retomar nuestra amistad cómo fuera antaño. Ésta situación me ha superado, y he llegado incluso a responsabilizarla por haberme hecho sentir violado. Ella, cómo creo que es natural y lógico dada la ansiedad y la falta de regulación emocional con las que convivo actualmente, ha decidido cortar todo contacto conmigo, y ésto me genera una gran tristeza que, pese a que trato de seguir adelante con los tratamientos y con mis estudios, termina siempre por volver a mi mente y hacerme sentir muy responsable por la situación acontecida.
Sé que no debe uno apegarse en exceso a las personas del pasado, y éso lo comprendo perfectamente. Sin embargo, no puedo evitar añorar alguien con quien sentirme seguro y poder hablar con libertad del proceso que estoy viviendo. Posiblemente me sea necesario ingresar en un hospital psiquiátrico por un tiempo, y la verdad es que estoy aterrado ante la perspectiva. Siento una gran desolación todos los días, y sólo quisiera poder contar con alguien que pudiera comprender cómo me siento.
Me esfuerzo por mantener la fe en mi mismo, pero no puedo creer ya ni en la culpa ni en la esperanza. ¿Está mal que me sienta desear poder retomar la conexión con una buena amiga? ¿Debería seguir tratando de olvidarme por completo de ella, pese a que siento que es una persona que me ha hecho y aún podría hacer mucho bien en mi vida? De verdad no sé que hacer con ésta situación.
Muchas gracias por vuestro tiempo.
Hola @cirhian. 1ro te recomiendo leas este libro:
Soy bipolar. No es bueno el apego. Si eres consciente de tu condición deberías saber que en cualquier momento te pueden dejar, sea amiga, novia, etc; y más si te pierdes por un tiempo. Trabaja en el olvido (olvidar el pasado pues no existe), la aceptación y disfruta el presente. Encuentra tu tratamiento, no vayas por ahí sin ninguno.
Parece que has sembrado buen karma, con suerte has de cosecharlo pronto; así que tranquilo amigo. Saludos. Ánimo.